La Venganza de Nyer

 

 Sinopsis:

Nyer, una ex Deidad del agua, reencarna sin voz y con sus recuerdos intactos después de ser castigada injustamente y renunciar a su divinidad. En su vida actual, en un mundo asolado por una epidemia zombi, es adoptada por una familia que la maltrata.

A medida que el caos se desata, Nyer busca vengarse de su familia adoptiva. La trama se centra en sus esfuerzos por sobrevivir, mientras también busca el alma de un hombre de su vida pasada y a su hermana menor, quien asumió su castigo.Personajes:

Nyer López Xi 
Edad: 8 años
Padres biológicos: Ramírez Raúl López Cedeño y Maialen Josefina Mendoza Méndez 
Padres adoptivos: Rodolfo Ryn López Cedeño (tío paterno) y Rose Lycan Xi Riu 
Descripción: Ex Deidad del agua, castigada injustamente, renunció a su divinidad y viaja por el multiuniverso, renaciendo sin voz pero con recuerdos intactos. 

Dark Lion Black Fire 
Edad: 13 años - Padres biológicos: Elio Camilo Black Álvarez (fallecido) e Isabel María Fire Jou (fallecido)
Tutor: Renin Rosaura Fire Jou (tía materna) 
Descripción: Ex Deidad de la noche, condenado a reencarnar sin recuerdos, vive en soledad, con una marca de nacimiento en forma de pluma de fénix. 

Thiara Maribel López Xi 
Edad: 11 años
Padres biológicos: Rodolfo Ryn López Cedeño y Rose Lycan Xi Riu 
Hermana adoptiva: Nyer López Xi
Descripción: Con una personalidad narcisista y abusiva, debido a su experiencia en un orfanato, siente odio hacia Nyer. 

Luisa Fri 
Edad: 10 años 
Padres biológicos: Ellyo Fri (segunda rama) y Maialen Fri (cuarta rama) 
Descripción: Hija única de un clan menor, odia las reglas absurdas del clan, desarrollando una personalidad abusiva.

 

María Ochoa 
Edad: 10 años 
Padres biológicos: Roddy Ochoa (jefe del clan menor) y Mally Issabel Mendoza Lin - 
Hermana biológica: Reyna Ochoa (8 años) - 
Descripción: Futura heredera del clan menor, enseñada a manipular a los débiles.
 

Diana Laura Key Zi 

Edad: 11 años - Padres biológicos: Clout Rafoul Key Jou y Mina Mandelin Zi Xi - 
Hermana biológica: Lourdes Lila Key Zi (8 años) 
Descripción: Víctima de abuso familiar, mató a su padre para proteger a su familia.
 

Ariel Hou 
Edad: 11 años 
Padres biológicos: Wilmer Hou (cuarta rama) y Rosauria Hou (segunda rama) 
Descripción: Hija única, ama bailar y comer pizza, quiere estudiar economía para ayudar a sus padres.

 

Rodolfo Ryn López Cedeño 
Edad: 30 
Padres: Ellyo López (jefe del clan) y Ross Tin (hija del jefe del clan) 
Descripción: Segundo hijo del jefe del clan, codició lo que su hermano tenía, perdiendo todo debido a malas decisiones.

Rose Lycan Xi Riu 
Edad: 30 
Padres: Marcó Xi (quinta rama) y Mulan Xi (cuarta rama) 
Descripción: Tercera hija de la quinta rama del clan Xi, prometida en matrimonio al líder del clan López, pero él la abandonó por otra mujer.

Wilmer Hou 
Edad: 25 
Padres: Ostin Hou (cuarta rama) y Yorja Hou (segunda rama) 
Descripción: Tercer hijo de la cuarta rama, trabaja en bienes y raíces.

Rosauria Hou 
Edad: 23
Padres: Fenando Hou (segunda rama) y Monserrate Hou (quinta rama)
Descripción: Segunda hija de la segunda rama, ama cocinar, bailar y proteger a su familia.

Mario Wi 
Edad: 23 
Padres: Augusto Wi (líder del clan) y Nimia Wi (tercera rama, amante)

Descripción: Hijo ilegítimo, nacido con constitución débil, vive con su madre fuera de la casa principal. 

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Resumen: Nyer, una niña con habilidades especiales, vive en un mundo azotado por una epidemia zombi. Ella busca venganza contra su familia adoptiva y se une a Dark y Diana para enfrentar desafíos mientras buscan seguridad y respuestas. El documento detalla a los personajes principales y los primeros capítulos de la historia, donde se relatan los planes de venganza de Nyer contra su hermana adoptiva, Thiara, y su enfrentamiento en la escuela. También se narra cómo el grupo de Thiara es afectado por el inicio del apocalipsis zombi y cómo Nyer logra escapar de una situación peligrosa. 

Capítulo 1: Introducción 
 

Mi nombre es... ¿o no? Como transmigrante, he perdido mi nombre, pero recuerdo mi primera vida como Saila, la Diosa del Rocío del Agua.

Ahora, mi nombre cambia en cada reencarnación. Lo único que permanece es la esencia de mi alma. Como Diosa, decidí convertirme en transmigrante para encontrar el alma de alguien importante para mí.

En mi primera vida, recibí un castigo celestial injusto que me llevó a conocerlo. Su marca de nacimiento en forma de pluma se repite en cada reencarnación.

Gracias a mi familia celestial, recuperé mis recuerdos de aquellos días. Sin embargo, pronto me di cuenta de que mantener mis recuerdos en el ciclo de reencarnación era una carga emocional pesada.

Mi hermana menor, una Diosa, me ayudó a entender mi error y me hizo arrepentir. Para salvarme, ella asumió mi castigo y fue consumida por el universo. Ahora, mi objetivo es salvar a mi hermana y encontrar a aquel hombre. Para ello, debo viajar entre universos en busca de las reliquias que contienen su esencia.  

 

Mi vida actual en el Universo 48.

 

En este universo, mis padres adoptivos son Ramírez Raúl López Cedeño y Maialen Josefina Mendoza Méndez. Desafortunadamente, fallecieron en un accidente de avión cuando tenía cinco años. Su testamento establecía que yo heredaría su imperio y una gran fortuna. Sin embargo, mis tíos paternos, que me adoptaron, tienen problemas financieros y me tratan como un objeto para obtener beneficios. También tienen una hija biológica que se siente resentida conmigo.

La voz en mi cabeza, que me advierte sobre las reglas de los transmigrantes, me recuerda que no puedo interferir en el destino de los mortales.

Sin embargo, quiero entender mejor a mi prima y su destino escrito. Investigué sobre mis tíos y descubrí que su situación económica es precaria.

Su hija biológica tiene un vacío emocional debido a su abandono en un orfanato. Ahora, mi objetivo es mejorar nuestra relación familiar con ella, pero es una situación complicada. Ella quiere doblegarme, y yo no quiero ser su juguete. Mientras tanto, planeo arruinar a mis tíos por su maltrato.

 

NOTA:

Cláusula:

 

“En caso de que yo, Ramírez Raúl López Cedeño y Maialen Josefina Mendoza Méndez, llegásemos a fallecer, se le otorgara a mi hija Nyer Francesca López Mendoza todos nuestros bienes de acuerdo a ley, junto con 2 billones de Roni que habíamos dejado, en una cuenta dirigida para nuestra querida hija.

 

En caso de que mi hija aún no haya cumplido su mayoría de edad, se le será concedido un tutor, ya sea dentro de la familia o ajena a ella.

 

[Roni es la moneda que se utiliza en ese continente]

 

El tutor que llegase a tener a mi hija, se le otorgará un salario de mil Roni al mes, siempre y cuando la cuide hasta que cumpla su mayoría de edad; con respecto a la alimentación y educación de ella todo será pagado por sus padres biológicos, entregándoles 100. 000 Roni por adelantado, cubriendo todas las necesidades que abarca la instancia de mí hija.

 

En caso de que la niña se descarrile en la edad adulta no podrá heredar su herencia y automáticamente pasaría al tutor, así como también si alguien quisiera aprovecharse de ella, siendo una menor de edad con el fin de obtener su herencia, se le cerrará completamente el dinero mensual quitándole la custodia y otorgándole la herencia al gobierno hasta que ella cumpla su mayoría de edad”

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CAP 2.La Crueldad de la Perfección.

 

La primavera comenzaba a asomar en la ciudad M, trayendo vida a la zona B. 

 

En algún lugar de la ciudad, en el Callejón del Sur, cinco estudiantes corrían. 

 

Cuatro de ellas eran estudiantes del Instituto Happygirl, una escuela exclusiva para niñas con talento. La líder del grupo, Thiara, alcanzó a la más joven, Nyer, y se detuvo frente a ella. Luisa, una de las estudiantes, se acercó a Nyer y le arrebató la mochila. 

 

Con una sonrisa maliciosa, Luisa comenzó a vaciar el contenido de la mochila, esparciendo libros, cuadernos y objetos personales por el suelo. 

 

Nyer, sin embargo, no reaccionó. Simplemente la miró a Luisa con una expresión serena, como si no le importara lo que estaba sucediendo. 

 

Thiara, que había estado observando la escena, se sintió fastidiada por la actitud de Nyer.

 

 ¿Cómo podía ser tan indiferente ante la humillación? 

 

Thiara se acercó a Nyer y la miró con desdén. "¿Por qué no reaccionas?", le preguntó, su voz llena de irritación. "¿No te importa que te estén humillando?" 

 

Nyer no respondió. Simplemente la miró a Thiara con la misma expresión serena. 

 

Thiara, enfurecida por la actitud de Nyer, la estampó contra la pared con una fuerza que hizo que la niña se golpeara la cabeza y se desplomara en el suelo. 

 

La sangre comenzó a manar de la herida de Nyer, y las otras estudiantes se quedaron en silencio, asustadas por lo que acababa de suceder. 

 

María se sintió un escalofrío recorrer su espalda, y su mente comenzó a trabajar rápidamente para encontrar una forma de salir de esa situación sin que su reputación se viera afectada. 

 

Diana, por su parte, se sintió mareada y confundida. No sabía qué hacer, y su instinto le decía que debía alejarse de Thiara y sus amigas lo antes posible. Pero su miedo a Thiara la mantenía paralizada. 

 

Luisa, que siempre había sido leal a Thiara, se sintió incómoda por la situación. No sabía si debía seguir a Thiara o si debía intentar ayudar a Nyer. 

 

Thiara se acercó a Nyer y la revisó para asegurarse de que estuviera viva. 

 

Nyer estaba inconsciente, pero Thiara podía ver que aún respiraba. 

 

"Chicas, sabemos que la norma de nuestro instituto es muy estricta", dijo Thiara. "Si se descubre que estuvimos involucradas en esto, podríamos tener problemas graves." 

 

María asintió nerviosamente, pensando en su reputación y en cómo podría afectarla si se descubría su participación en el incidente. 

 

Diana se sintió un nudo en el estómago, pensando en la posibilidad de que Nyer muriera o sufriera daños graves. 

 

Luisa se sintió incómoda, pensando en la lealtad que debía a Thiara y en la posibilidad de que su amiga estuviera en peligro. 

 

"Pero ella está viva", continuó Thiara. "Y esto es un lugar abandonado. Nadie viene por aquí. Podemos dejarla aquí y no tendremos que preocuparnos por las consecuencias." 

 

Las demás estudiantes asintieron, aunque parecían incómodas con la decisión. 

 

"Vámonos", dijo Thiara, sonriendo. "No tenemos nada más que hacer aquí." Y con eso, las cuatro estudiantes se alejaron, dejando a Nyer abandonada en el suelo. 

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CAP 3. El Espacio Dimensional 

 

Después de dos horas de estar desmayada en el Callejón del Sur, Nyer comienza a recuperar su sentido.

 

 Se da cuenta de que tiene una herida en la cabeza que sangra y se enfada al recordar el incidente con Thiara. Nyer decide vengarse de Thiara y utiliza su espacio dimensional para trasladarse a un lugar seguro. 

 

En su espacio, Nyer puede almacenar objetos y experiencias de diferentes mundos y tiempos. 

 

Nyer explica que su espacio dimensional es una habilidad trampa que obtuvo después de mucho viajar como transmigrante. Encontró un pergamino antiguo que daba información sobre cómo recolectar reliquias y cómo burlar las tres leyes que están adheridas a su alma. 

 

El espacio tiene varias particularidades, como la capacidad de almacenar experiencias y transformarlas en poder divino. También puede mantener objetos intactos y permitirle a Nyer entrenar y adquirir experiencia de manera más rápida. 

 

Sin embargo, en el universo en el que Nyer se encuentra actualmente, su espacio dimensional está restringido y solo puede abrirlo por un período de tiempo limitado. 

 

En su sala médica, Nyer utiliza su conocimiento técnico para mejorar la medicina actual del mundo y curar sus heridas.

 

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CAP 4.La Venganza de Nyer parte 1

En el hogar de Thiara, más bien la familia López, con Thiara. Desde que había llegado, se había dedicado a tomar una siesta en su habitación hasta que la hora de la comida llegó. 

 

—¡Thiara, baja! La mesa ya está servida —gritó mi madre a todo pulmón. 

 

Al escuchar la voz de mi madre, me levanté con pereza. Mi estómago me restregaba la cara; luego, vi por la ventana que era de noche. 

 

—Preguntándome: ¿Ya debió haber llegado mi hermanita? —pensé. "¡Así que debo callar al testigo para que mañana no ande hablando!" —lo dije en mi mente con una sonrisa de lado a lado. 

 

Para luego dirigirme a la habitación de mi hermana, para encontrarme con que ella no estaba ahí, por lo que sentí un pequeño picazón en el corazón; mi estómago se puso a sudar. Pensé: "¿No será que algo malo le pasó?". 

 

—Susurré: ¡Imposible! Quizás esté en el comedor. 

 

Entonces, bajé por las escaleras para dirigirme al comedor, cruzando la puerta. Mi mirada cayó en la mesa, en donde todos estaban reunidos, todos excepto mi hermana. 

 

Pensé: "Bueno, naturalmente, nunca he visto que ella coma con nosotros". 

 

—Susurré: ¡Qué arrogante es Nyer! Para recordar lo de esta tarde, pensé: "¿Qué digo? ¿Qué pasará si ella murió de verdad luego de que nos fuéramos? ¡Es posible!". Con este pensamiento en mente, me hizo poner mi cuero cabelludo como piel de gallina, haciendo que pusiera una expresión nerviosa. 

 

Me sente en la mesa para que luego mi madre procediera a servir, pensé: "¿Qué significa esto? ¿No es como si la hubiera golpeado tan fuerte? Solo fue un empujón. No es como si le hubiera arremetido varias veces contra el pavimento. Además, antes de irnos, seguía respirando. Así que, a esta altura, ya alguien debería haberla recogido, pero... ¿Por qué nadie ha llamado?". Con esto en mente, tomé la iniciativa de preguntar. 

 

 —¿Mamá, nadie ha llamado por teléfono? —dije Thiara a su madre. 

 

Desconcertada, mi madre por la pregunta que le hice. —Le contesta: No, cariño. Nadie ha llamado en todo el día. 

 

 Cuando iba a preguntar la misma pregunta a mi padre, mi madre tomó la palabra. —De manera alegre—dice: ¿Por qué, cariño? ¿Acaso estás interesada en alguna llamada en específico? ¿Es que acaso hay alguien importante que te iba a llamar hoy? —Esto último lo dijo de manera insidiosa. 

 

Estas palabras dichas por mi madre hicieron que mi padre, celoso, quebrara la taza que bebía. Mi estómago emanaba un aura fría. Yo, al notar el descontento de mi padre, hablé. 

 

—Con voz alterada—dije: ¡Mamá... mira cómo has puesto a papá con tus insinuaciones! Lo dije haciendo puchero. 

 

 Al escuchar mi padre lo que dije, noté cómo el ambiente se calmaba un poco para continuar hablando. 

 

—¡Papá, lo que pasa es que una amiga me iba a llamar hoy y parece que se olvidó! Así que no exageres, mamá —dije Thiara. 

 

Estas palabras quitaron la animosidad por completo de papá, pero mamá se sintió apenada. 

 

 —Diciendo: Perdón por el malentendido que ocasioné, cariño. 

 

Al notar la sinceridad de mi madre. —Le digo: ¡Tranquila, madre! Y perdón, yo también tuve algo de culpa por no avisarle de antemano sobre la llamada —lo dije en tono alegre. 

 

A ver mi padre que todo ya se había aclarado, retomó su palabra.

 

—Diciendo: ¡Tranquila, hija! Nosotros entendemos que por tus estudios te olvides de comunicarnos algunas cosas. —Lo dijo en tono feliz para detenerse de hablar, y con voz siniestra volvió a hablar. 

 

—Recuerda, hijita, que si alguna vez algunas moscas malolientes te molestan, no dudes en hablar con tu papá, ya que papá sabe cómo tratar con esos casos. 

 

Estas palabras me hicieron recordar que tengo un padre sobreprotector encima mío. Pensé: "Parece que voy a vestir santo". Lo pensé con desánimo, pero no es algo que me preocupe, así que no lo tomé mal. 

 

Sin embargo, a diferencia de mí, mi madre sí lo tomó mal, el comentario de papá. 

 

—Rechinando los dientes—dijo: ¿Tú quieres que nuestra hija se vista de santo o qué? ¡No ves que la juventud es como una planta que se marchita en los pasos de las estaciones! 

 

Yo, a escuchar esas palabras, mi radar de detectar conflicto se activó. Sabía que mis padres iban a ponerse a discutir, y esta discusión de ellos iba a durar, cuando se trata de ella. Así que no quería estar en medio de la pelea. 

 

—En tono nervioso—dije: Quizás mis amigas se les olvidó llamarme. Así que, si no le molesta, creo que es mejor que yo le marque. 

 

Con esto dicho, procedí en devorar toda mi comida rápidamente para salir corriendo antes de que explotara la bomba que se avecinaba, impidiendo que ellos me respondieran. Como no les había dejado salida para que hablaran, se tuvieron que comer sus palabras. 

 

Así que no les quedó de otra que dejarme ir. Pero mi madre, que no estaba conforme con la situación, ya que pensaba que mi padre era el culpable de que la cena se arruinara. 

 

—Le dijo: ¡Ya ves lo que provocaste e hiciste que nuestra hija huyera de nosotros! —Lo dijo en tono regañón. 

 

A ver el tono que le ponía y las palabras que decía, se enojó con mamá. 

 

—Diciendo: ¡Qué yo fui qué cosa! ¿Quién fue que comenzó con sus insinuaciones sin fundamento? ¡Ah! 

 

Estas palabras causaron más tensión en la mesa, provocando que el integrante más nuevo comenzara a llorar, haciendo que ambos se callaran y dejaran de discutir para que luego ambos consolaran al pequeño. 

 

Thiara sabía que su padre se iban a tranquilizar una vez que ella se fuera, ya que su hermano pequeño no le gustaba escuchar discusiones, y una vez que su hermano pequeño llorara, ellos se iban a tranquilizar, pero si ella seguía estando ahí, siendo la comidilla de ellos, no iban a parar aún si mi hermano pequeño estuviera. 

 

En la sala de descanso. 

 

Thiara se puso en el sofá, mientras comenzaba a marcar a sus amigas, para ver si alguna de ellas se asesoraba acerca de su hermana, para ver si seguía ahí, o si ya fue encontrada por alguien más y la habían llevado a algún hospital, pero nadie le contestaba. 

 

A ver que no recibía una respuesta, y notar lo tarde que era, ella tomó el teléfono inalámbrico de la sala y se lo llevó al cuarto, pensó: "Al fin y al cabo, desde que llegó mi último hermano menor, me han dejado de presionar mucho, así que me dejarán hacer algunas cosas por mi cuenta mientras no llegue tarde ni descuide mis estudios, ellos no se enojarán". Con esto en mente, ella siguió esperando hasta que cayó en un sueño profundo, quedando dormida sobre su escritorio. 

 

Mientras ella dormía, Nyer estaba trepando por la ventana de su cuarto con la agilidad de una gacela, como si fuera un ninja, y se fue al ático, en donde está su habitación, para descansar un poco más

Al día siguiente con Thiara.

 

La alarma del cuarto de Thiara sonó, provocando que se levantara de manera asustada, tirando el teléfono hacia un lado. 

 

—¡Mierda, qué susto! —lo dijo Thiara en un tono soñoliento, mientras agarraba la alarma para apagar el ruido. 

 

Se dio cuenta de la hora y sus ojos se agrandaron al saber lo tarde que era. 

 

Pensó: "¡No, son las 7:30 am! ¡Llegaré tarde!". 

 

Olvidándose de su hermana, tomándolo como si el problema nunca pasó, se vistió lo más rápido que pudo y se dirigió al comedor. 

 

—Mientras rechinaba los dientes—se preguntaba: ¿Por qué mis padres no me levantaron? 

 

Cruzando la puerta para ir al comedor, quedó anonadada al ver a su hermana toda tranquila desayunando, para luego mirarse a ella toda apurada porque sus padres no la levantaron, además de que el desayuno de ella no estaba servido, provocando cólera en ella, queriendo desquitarse con su hermana. 

 

Unas horas atrás, en el espacio dimensional con Nyer.

 

Una Nyer aún soñolienta se levantó con pesar. 

 

Estiré los brazos; en eso, sentí un dolor punzante en mi cabeza. 

 

—Murmuré: ¡Me duele! Trajo consigo aquel recuerdo tan desagradable de Thiara y compañía hicieron. 

 

*Flashback*. 

Me encontré huyendo de ellos, metiéndome en el callejón de Sur, pensando que, como eran niñas, no me iban a pisar los talones, olvidándome de que actualmente yo era muy joven en comparación con Thiara y sus amigas, por lo que terminé acorralada.

Qué, además de que Thiara, al no ver la reacción que ella quería ver, me dio contra la pared muy fuerte, como para hacerme una fisura en el cráneo, y luego procedió en huir como rata y dejarme votada a mi suerte en un sitio que era peligroso.

//FIN//

 

Pensé: "¡Es verdad, eso ocurrió!". Lo dije con molestia al recordarlo, para decirme a mí misma: "Es por ello que me escondí en mi espacio para vengarme de ella. Pero... ¿creo que es muy suave esta venganza? ¡Debo darle su merecido! ¿Cómo ella se atrevió a atacarme físicamente? Ahora debe pagar por sus acciones. Además, pronto me libraré de esa familia, así puedo iniciar mi venganza". Lo dije satisfactoriamente en mi mente.

[Nota: Nyer trata a Thiara por su nombre, ella no siente ni un apego por ella ni por ningún familiar de ese universo, y no tiene nada que ver por el maltrato, mas bien es por su naturaleza de transmigrante, que a diferencia de Thiara que trata a Nyer como su hermana menor, aunque la maltrate, bueno, delante de su familia Nyer es su  hermana, fuera de ella es una extraña]

 

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 Capítulo 5: La venganza de Nyer parte 2.

 

Nyer miró el reloj en su muñeca y se dio cuenta de que solo tenía dos horas para llevar a cabo su plan de venganza contra Thiara. 

 

"¡Por lo visto, solo tengo dos horas para fomentar un plan!", pensó Nyer con molestia. "No me queda de otra que usar somnífero de humo que tengo en mi espacio para poder culminar mi venganza." 

 

Nyer recordó que el efecto del humo de los somníferos duraba unas tres horas, dependiendo del área del lugar donde se utilizara. Sin embargo, como la casa de la familia López era modesta, no habría problemas. 

 

"¡Es verdad, aquí los lugares son modestos, en comparación a otras casas, así que no habrá ningún inconveniente!", se dijo Nyer con una sonrisa maliciosa. 

 

Nyer utilizó sus habilidades físicas para moverse sigilosamente por los pasillos de la casa y regar el somnífero en los cuartos. Llevaba una mascarilla especial para evitar inhalar el humo y un traje y guantes especiales para no dejar rastros de huellas. 

 

Una vez que hubo colocado el somnífero, Nyer se dirigió al cuarto de Thiara y cambió la hora del despertador para que sonara 30 minutos antes. Luego, desconectó los demás despertadores de la casa para evitar interrupciones. 

 

Nyer se cambió de ropa y se puso un delantal para cocinar. Encendió la estufa y comenzó a preparar un desayuno. Mientras cocinaba, pensó que Thiara se molestaría al verla tan relajada y tranquila. 

 

"¡Se que si Thiara me viera ahora toda relajada como si lo de ayer no fuera nada, se molestará!", se dijo Nyer con una sonrisa maliciosa. 

 

Justo entonces, sonó la alarma del despertador de Thiara. 

 

Nyer sonrió y siguió cocinando. Unos minutos después, Thiara apareció en la entrada del comedor, mirando a Nyer con odio. 

 

"¡Parece que el golpe no te disciplinó antes, parece que esta vez debo corregirte de nuevo!", dijo Thiara con voz áspera. 

 

Nyer no respondió. En su lugar, siguió comiendo tranquilamente. 

 

Thiara se acercó a ella con intención de pegarle, pero Nyer la detuvo con facilidad, utilizando sus habilidades en artes marciales. 

 

Nyer golpeó a Thiara en la rodilla, haciendo que cayera al suelo. Luego, la sujetó contra el piso, estirándole el brazo derecho. 

 

"¡Suéltame, maldita bastarda! ¡Ah... Me haces daño!", gritó Thiara. 

 

Nyer no respondió. En su lugar, siguió sujetando a Thiara contra el piso. Finalmente, Thiara se desmayó debido al dolor y la presión. 

 

Nyer se levantó y se dirigió a la cocina para lavar los platos. Luego, se preparó para ir a la escuela pública Ryan. 

 

Mientras caminaba hacia la escuela, Nyer pensó que había logrado su objetivo de venganza contra Thiara. Sin embargo, sabía que no podía quedarse en la casa para evitar más conflictos. 

 

La escuela pública Ryan era un lugar inclusivo, donde se aplicaban leyes para proteger los derechos de los estudiantes con discapacidad. Nyer se sintió a gusto en ese entorno y se preparó para enfrentar el día con tranquilidad. 

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Capítulo 6: La Llegada a la Escuela Ryan.

 

Nyer llegó al instituto Ryan justo cuando sonaba la campana que marcaba el inicio de las clases. 

 

"¡Que mal! ¡Llegué temprano!", pensó con desánimo. 

 

Sin embargo, su humor cambió rápidamente al recordar su venganza contra Thiara. 

 

"¡Le pude dar una lección a Thiara!", se dijo con una sonrisa maliciosa. 

 

Mientras caminaba por el pasillo del ala este, una ventisca repentina azotó el área, haciendo que los estudiantes se cubrieran. 

 

Nyer también se cubrió, pero se paralizó al sentir una energía espiritual que no esperaba encontrar en ese mundo. La ventisca cesó y los estudiantes comenzaron a dirigirse a sus respectivas aulas. 

 

La inspectora del instituto, que pasaba por el lugar, vio a Nyer paralizada y se acercó a ella. 

 

"¿Qué haces afuera de los pasillos en horas de clases? La campana ya tocó", preguntó la inspectora. 

 

Nyer se dio cuenta de que la inspectora era nueva y no la había visto antes. 

 

"¿Quién es ella? No parece que la haya visto por estos rumbo", pensó. 

 

La inspectora, al ver que Nyer no respondía, se dio cuenta de que llevaba una etiqueta que indicaba que era estudiante de las aulas especiales. 

 

"¿No puedes hablar?", preguntó la inspectora, haciendo una seña de mano para pedir clarificación. 

 

Nyer asintió con la cabeza y luego hizo una seña de mano para indicar que era muda. 

 

La inspectora sonrió y asintió con la cabeza. "Entiendo", dijo la inspectora. "Te llevaré a tu aula." 

 

Nyer asintió y siguió a la inspectora hasta su aula. 

 

Al entrar, los alumnos y la profesora la miraron sorprendidos. Ellos pensaban que me iba también hoy a saltarme las clases de las primeras horas, como es de costumbre, nunca imaginaron que iba ser traída de buena por la nueva inspectora, ya que antes habían otras que habían tratado de traerme al aula, y nunca resultó ya que eran muy creída y arrogante. 

 

Trataron también de llamar a mis padres pero nunca respondieron al llamado así que sino fuera por mis excelentes calificaciones, hace mucho hubieran enviado a un docente a investigar. 

 

Nyer se sentó en su pupitre, observando a sus compañeros con una mirada distante. Su mente estaba enfocada en su misión y objetivo, y no se permitía distraerse por las cosas triviales de la vida escolar.

 

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 Capítulo 7: La Rivalidad se Intensifica .
 

Luego de que Nyer se marchó, la familia López se comenzó a despertar y hacer sus actividades que normalmente hacen, solo que hoy había una diferencia, y es que andaba apurado, pues se habían quedado dormido, e incluso el más joven de la familia, Raúl, que siempre se levanta primero, esta vez no se había levantado solo.

 

Cuando la madre de Thiara llegó al comedor, se llevó un gran susto, encontró a su hija tendida en el piso, parecía que estaba dormida, además de no notar el golpe que tenía en la frente. Se acercó para despertarla sacudiéndola mientras le hablaba. 

 

"¿Bebé, qué haces ahí acostada, te puede enfermar si duermes aquí?", preguntó la madre con tono preocupado. 

 

Thiara comienza a despertar, quejándose. "¡Ohm… Me duele la cabeza!", dijo Thiara mientras se levantaba con malestar. 

 

Al notar el quejido de su hija, la madre le preguntó: "¿Te encuentras bien, cariño?" 

 

Thiara asintió con la cabeza, mientras recorría su mirada por el comedor en busca de Nyer. Al ver que no estaba, pensó: "¿Dónde estará? ¿Por qué no está aquí?". 

 

La madre de Thiara se dio cuenta de que su hija llevaba puesto el uniforme, y le preguntó: "¿Si te levantaste antes que nosotros, por qué no nos despertaste, mira la hora que es… Tanto para ti como para tu padre?" 

 

Thiara se sorprendió al mirar la hora en el reloj del comedor. Eran las 7:30 am. Su mente se quedó en blanco. 

 

"¿Pero qué pasa? ¿No había levantado mi reloj a las 6:00 am? ¿Por qué todo parece diferente?". 

 

De repente, los recuerdos de la noche anterior comenzaron a regresar a su mente. Recordó la discusión con Nyer, el reloj que había visto en su cuarto... y entonces lo entendió. 

 

"Nyer debe haber cambiado la hora de mi reloj. Eso explicaría por qué todo parece tan confuso." 

 

Thiara se sintió una mezcla de emociones: enojo, confusión, y una sensación de vulnerabilidad. No podía creer que Nyer hubiera ido tan lejos para vengarse de ella. Pero también se sintió orgullosa de haber podido descubrir el plan de Nyer. 

 

La madre de Thiara se dio cuenta del estado de ánimo de su hija, y pensó: "¡No quiero dañar su autoestima con mis palabras, eso podía causar que sus notas bajen y pueda perjudicar su futuro". Para recordar: "Puedo usar la comida favorita de mi hija para hacer olvidar el mal momento". 

 

Thiara se sentó en la mesa del comedor, mientras su madre le preparaba el desayuno. 

 

La madre le preguntó: "¿Qué te pasó en la frente, cariño?" 

 

Thiara se encogió de hombros, y dijo: "No sé, madre. Creo que me golpeé con algo". 

 

La madre de Thiara la miró con escepticismo, pero no cuestionó su excusa. 

 

Después de desayunar, la familia López se preparó para salir a la escuela y al trabajo. El padre de Thiara se dirigió a la cochera para sacar el auto, mientras que Thiara esperaba afuera. 

 

La madre de Thiara les pidió que la llevaran al supermercado antes de ir a la escuela. 

 

El padre y Thiara se miraron con sorpresa, pero accedieron a llevarla. Mientras conducían, Thiara pensó en Nyer y en cómo siempre parecía estar en su contra. Pensó en cómo su familia nunca parecía entenderla o apoyarla, y en cómo siempre se sentía sola y abandonada.

 

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 Capítulo 8: La caída de la reina

 

En la quinta hora, Nyer se decidió por saltarse la clase debido a que no podía olvidar lo sucedido en la mañana, en el pasillo del ala este. 

 

"¡Ay... ¿Por qué me sigo atormentando por esto? ¿Ni que fuera un mal augurio o si?!", pensó Nyer, escapándosele un suspiro. 

 

Luego recobró el ánimo, y todo debido a lo que había escuchado hoy de dos profesores del otro salón. 

 

—que decían: "¿Hoy habrá una charla en el auditorio para los alumnos de 7mo curso y los docentes, y qué para esta charla se necesitaba al médico por el tema?". 

 

Nyer pensó: "¿Ahora que lo pienso, esa charla comenzará a partir de la quinta hora?" 

 

—murmuró: "Eso significa que hoy tendré la enfermería para mí sola, claro, si me apresuro en llegar primero". —poniendo así una cara de emoción. 

 

Ella ya sabía muy bien que el médico, cuando se iba, dejaba sin llave la enfermería, y se llevaba consigo la llave que guardaba los objetos de mayor riesgo para los alumnos. 

 

Thiara, por otro lado, entró en la tercera hora de clase con la cara amargada. Pensó que el atraso de hoy no le iba a generar ninguna complicación, ya que sus calificaciones eran excelentes en todas las áreas, pero olvidó que ella no era la única que competía por estar entre los primeros. 

 

Atrás de ellas había otros que esperaban su descuido para quitarle su reinado como la mejor estudiante, y tomar represalia por cómo ella los había tratado. 

 

En la academia Happygirl, se califica la asistencia como nota adicional, esto podría mejorar la calificación o, como también, podía hacer bajar la nota del mejor estudiante. Era un arma de doble filo que tenía como objetivo implementar la disciplina de la puntualidad en los estudiantes. Entonces, tuvo que sufrir todos tipos de miradas despectivas que le hacían los alumnos y los docentes. 

 

Algunos alumnos no se inmutaban por murmurar en alto. 

 

—"¿Por qué no se quedó en casa, mejor? ¡Y le hubiera dicho a la escuela que estaba enferma, y hubiera sacado un certificado médico! ¡Ni hubiera venido! ¿Ya sabíamos nosotros que unos de estos días su arrogancia le iba a fundir el cerebro?" —lo dijeron con malicia, para que ella escuchara. 

 

Los profesores, en cambio, en vez de actuar a favor de ella, callando a los estudiantes que se burlaban, se hicieron de la vista gorda, como si la burla que decían no existiera. 

 

A notar Thiara esto, se dio cuenta enseguida de lo que estaba ocurriendo aquí, los profesores le estaban dando el hombro frío a ella, haciéndole de vista gorda a la intimidación psicológica que recibía por parte de sus compañeros. 

 

Thiara pensó: "Si caigo del ranking global del instituto, todos los estudiantes de 7mo grado me apuntarán para intimidarme, los docentes se harán de vista gorda, y ya nunca podré sobresalir en alto, ya que esto quedará en mi currículo". 

 

Lo pensó agarrándose la greña, para recordar: "¡Espera...! Aún no ha llegado los exámenes de segundo parcial, eso quiere decir que aún puedo subir mis notas con créditos, ya que es lo más rápido, pero a la vez lo más difícil" Lo pensó con desánimo, esto último. 

 

Ganar puntos con créditos era una de las cosas más difíciles que había en el instituto para los estudiantes, y solo lo hacían aquellos que estaban desesperados por no quedarse en supletorio o perder el año, y eso sí sería el último recurso. 

 

Y sí deseaba mejorar su nota, lo correcto era aumentar materias a principios de año que estuvieran fuera de la malla curricular, pero eso solo era válido al inicio, después de eso, solo quedarían los créditos. Así que en toda la cuarta hora había estado ocupada, planeando qué hacer con sus notas, ignorando así a sus amigas, en parte porque estaba harta de que siguieran restregándole sobre su error, y no le importaba el qué pasó, ni siquiera le preocupaba lo que ella pensaba, solo eran ella, por eso las ignoró en todo el receso. 

 

Cuando sonó la quinta hora, Thiara al final terminó con una cara de amargada por toda la trama que tendría que pasar y todo para mantener su posición en el instituto. Dentro del aula, ella seguía sucumbida en su pensamiento, haciendo su estrategia para ganar puntos, por lo tanto, no había puesto atención a lo que decía la docente, solo estaba armando en su cuaderno lo que tenía en mente sobre una estrategia. 

 

En eso se escucha en el salón un grito proveniente de los cursos que estaban al final del pasillo, era de una estudiante. 

 

—"¡Ayuda! Una estudiante está hiriendo a otra... se ha vuelto loca!" 

 

Todas las estudiantes salieron al pasillo como cotorras viejas para ver qué estaba pasando, mientras que los docentes habrían paso entre las alumnas para poder ir a escena. Solo Thiara seguía en su pupitre, como si el problema no fuera con ella.  

 

                                                          ++++++++++++ 

 Capítulo 9: La masacre del salón 7mo G parte  1

 

Salón 7mo 'G' del instituto Happygirl. 

 

Cuando los docentes se abrieron paso para pasar, pudieron visualizar el suceso que estaba ocurriendo en el salón 7mo G, quedándose impactados por ver cómo una de las estudiantes se estaba comiendo la entraña de una de sus compañeras de clase, que yacía muerta en el piso mientras que las audiencias con horror la veían. 

 

Solo lo que tuvieron ahí sabía el acto sangriento que había acontecido en ese salón, lo que llegaron al final sólo vieron el acto caníbal de una de las estudiantes. 

 

Uno de los profesores que habían llegado adjunto con el otro grupo, tuvo el valor de agarrar a la niña que actuaba como una loca sedienta de comer carne humana, era la demostración del canibalismo en todo su esplendor. 

 

Por lo tanto, no se había tomado la molestia de ver el aspecto de la niña, debido a que la sangre de la víctima le cubría por lo que no era notable su característica fisiológica. Además, la tenía agarrada de la espalda, mientras que por la boca de esta se le corría la sangre de su víctima. 

 

—Emitiendo un sonido. —¡Graw... Ah. Ra! —Mi entra está tratando de liberarse. 

 

Notando así la fuerza que tenía la estudiante que sujetaba, considerando la edad de la joven, se caracterizaría como una fuerza sobrehumana que incluso si estuviera con adrenalina no podría ejercer ese tipo de fuerza por encima de una persona adulta. Llevando al docente un esfuerzo excesivo para someterla, temiendo que la pueda lastimar en el proceso. 

 

Mediante el sometimiento de la alumna, algunos docentes habían ido a pedir ayuda, mientras que el ambiente se cernía en un silencio sepulcral que si un alfiler cayera al piso se escucharía al instante. 

 

El silencio fue sorprendido cuando un ruido de una rotura de hueso se hizo eco en la sala. Al percatarse de dónde provenía el ruido se hizo tarde para cualquier reacción, ya que la niña había hecho girar su cabeza en un grado 360° procediendo a morder el pecho del docente, soltándolo en el instante. 

 

 La joven cayó de rodilla a causa de la empujada, para luego tomar la pose de perro, mascando el trozo de carne que le arrancó del pecho al docente, masticándolo como si fuera algo exquisito. 

 

A ver el comportamiento de la niña hacia él, un enojo inexplicable comenzó a surgir, mirándola con unos ojos llenos de rabia mientras se desangraba en el lugar, ignorando la acción de hace un segundo. Debido a la adrenalina del momento no sintió el dolor de la herida que tenía en su lado derecho. 

 

No pasó ni un segundo que notó un malestar en su cuerpo, añadido con una debilidad inexplicable para él, además de sentir que algo caliente brotaba en el lado derecho de su pecho, para caer en cuenta del charco de sangre que estaba en el suelo. 

 

—Haciendo que entrara en pánico. —¿No puede ser… moriré aquí de esta forma? —dijo el docente. —Mientras se tocaba la herida, sus manos no paraban de temblar, al ver la cantidad de sangre que le salía. 

 

Los docentes y los alumnos solo miraban con horror a su colega/profesor, al ver cómo se desangraba. Más no se motivaban en querer ayudarle. Pero había algo que más los heló a todos ahí, por completo, excepto al profesor que seguía en estado de shock, y fue debido al cadáver de la otra estudiante que había sido comida por la niña que hirió al docente. 

 

Ya que aquella joven que se encontraba muerta con la tripa del estómago hacia afuera demostrando el enorme agujero que le había hecho su compañera, así que no había forma de que sobreviviera, pero ahora se estaba moviendo como si nada.

 

Por otro lado, el docente que se encontraba herido no se había percatado de este acontecimiento, ya que él estaba temblando por la excesiva sangre que perdía y por cada segundo que pasaba el charco se volvía más grande, se estaba secando, el color de los labios se puso pálido y la tez rosada de su cachete cambiaron por el cual no se había percatado del fenómeno que estaba ocurriendo al frente suyo. 

 

Hasta que fue lanzado al piso por dicho cadáver, que no le dio tiempo a reaccionar, comenzó a luchar por apartarla, pero cayó en cuenta que la fuerza del cadáver era igual a la chica que trató de someterla. 

 

Sintió que en ese momento el llamado de la parca comenzaría a anunciar su hora, ya que había usado toda su fuerza con la otra estudiante que ya no podía batallar más. 

 

 —Comenzó a gritar. —¡Ayúdenme… Sáquenla de encima de mí, por favor… ¡No tengo más fuerza! ¡Ayuda! —decía el docente. —Mientras barría con la mirada a las pocas personas que se encontraban ahí. 

 

Pero en cambio lo que recibió fue la indiferencia, todos trataban de desviar su mirada de él, cuando más él lo miraba, ellos volteaban su mirada debido a que sentían de que a ellos les pasaba igual, pensaron todos 

 

“¿Por qué ellos tenían que hacer algo que los policías deberían hacer, además de que si se metían podían agravar la situación, o más culparlos de lo sucedido?”. 

 

Uno de los docentes ahí que no quería seguir escuchando el ruego de su colega, le dice. 

 

—¡Porque no esperaste a que la policía viniera y te pusiste a hacer el héroe solo porque quisiste llamar la atención, y mira como terminaste! —en tono enojado le dijo. 

 

Esta palabra fría le cayó como hielo duro a él ya que nunca había querido llamar la atención como lo decía su colega, lo único que quería era salvar la vida de la estudiante, pensó “¿Acaso estuve mal, o es que acaso es malo ser un buen docente, porque mi acción tuvo que ser tomada así?”. 

 

Ya no trató de llamar a sus compañeros, miró a las niñas. 

 

—Les dijo: Queridas alumnas no hagan caso lo que dicen mis colegas, ellos solo están confundidos, así que ¡por favor ayúdenme o busquen ayuda! Trataré de aguantar hasta que lleguen! 

 

No pudieron responder debido a un golpe ensordecedor que se hizo escuchar en toda la sala, haciendo que las personas más cercanas al hecho pusieran la cara azul. 

 

Vieron como el cadáver que estaba forcejeando con el docente acababa de presionarlo con más fuerza contra el suelo, con tanta fuerza que hizo sonar el piso haciéndole escapar un desgarrador grito por parte del docente. 

 

 —¡Ya no puedo más…, Ayuda! —les dijo el docente. —En son de súplica, para que se compadecieran de él. 

 

Al escuchar esta palabra, y ver cómo se desarrollaba todo, las niñas comenzaron a entrar en pánico. 

 

—Gritando: ¡Por qué tenemos que ayudar, solo somos estudiantes! —dijeron las niñas, en tono desesperado.

 

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 Capítulo 10: La masacre del salón 7mo G parte 2

 

Con esas palabras que dijeron las estudiantes, y la mirada que proyectaban, como si estuvieran siendo perjudicadas, y sus camaradas dándole la espalda, sintió que algo dentro de él se quebraba, mientras que unas lágrimas comenzaban a rodar por la mejilla. 

 

Solo bastó un segundo para traerle unos recuerdos del primer día que estuvo en el instituto. 

 

*Flashback* 

 

Era al inicio de primavera, hace unos cinco años atrás, cuando había sido admitido como docente en la Institución HappyGirl. 

 

Ese era como un sueño que había anhelado desde que era adolescente: trabajar en esa prestigiosa institución, haciéndose un voto de ayudar a todas sus alumnas sin importar la circunstancia en que estuvieran. 

 

El primer día, las niñas eran calladas y tímidas. Él creyó que todo eso era normal. "¿Quién no iba a estar nervioso el primer día?", pensó. Pero cuando más tiempo pasaba, se iba dando cuenta del sobre esfuerzo que tenían las estudiantes en sus hombros, el desgaste físico y mental que ponía la sociedad sobre ellas, que ya no parecía una institución sino una dictadura. 

 

Con esto pasando frente a sus narices, decidió cambiar las normas de enseñanza del instituto para amortiguar el peso del estudio de los estudiantes. Para ello tuvo que enfrentar muchas dificultades, desde padres hasta los mismos estudiantes veteranos graduados, y antiguas organizaciones. 

 

Pero logró su meta, y entre esa meta estaban los créditos extracurriculares. Así que más adelante pudo ver el fruto de su trabajo, mejorando así la educación del instituto. Y debido a esto, se hizo famoso entre las estudiantes, que siempre recurrían a él por ayuda, sin importar la circunstancia que tuvieran. 

 

Él les ayudaba, y eso llevó a que más estudiantes se reunieran alrededor de él. Siempre que lo veían, lo saludaban, y otras lo agradecían. 

 

Ellas siempre le decían: "Si alguna vez necesite ayuda, profesor, aquí estaremos". 

 

//Fin//

 

Él no esperaba nunca la ayuda de sus alumnas, pero muy dentro de él deseaba creer que eran en serio aquellas palabras de aquel recuerdo. 

 

"¿Por lo menos no me van a dejar morir aquí, no, no así...? ¿O sí?", pensó el docente. 

 

Siendo esos sus últimos pensamientos, ya que el cadáver ya le había alcanzado a morder el cuello, haciéndole un hueco al instante, haciendo que un chorro de sangre brotara de él como un manantial. 

 

De la impresión de aquel acto, la víctima en ese momento se le agradaron los ojos, sintiendo que su vida se le escapaba de su mano, en un instante, sin que nadie le ayudara. 

 

Sus ojos sin vida miraron a aquellas niñas a las que él había suplicado por ayuda, siendo ese su último aliento, ya que el cadáver lanzó otra mordida que hizo que perdiera ahora sí la vida. 

 

Aquella mirada que él lanzó antes de morir fue como un espejo reflector para las estudiantes, viéndose a través de esas pupilas el reproche del docente hacia ellas, por no ayudarlo cuando pudieron, llevando así el docente su queja al otro lado, causando en las estudiantes trauma irreparable. 

 

 —Gritando de horror—. "¡Ah...!" —saliendo espantada del curso, quedando ahí algunos docentes petrificados al ver a su colega muerto. 

 

La otra joven que había comenzado la matanza ya había terminado su trozo de carne que había arrancado del pecho, y se dirigió a comerse al docente que yacía en el piso, uniéndose a la otra que le estaba arrancando la piel de la cara al docente. 

 

Ya no podían ver más a las personas ahí, así que todos los docentes en ese momento salieron al corredor, fuera de aquella masacre. Ya afuera de los pasillos, los que tenían el estómago débil comenzaron a vomitar, y otros trataban de retener sus náuseas. 

 

Luego de sentirse bien, comenzaron a huir juntos con los pocos que quedaban de su colega, pero se dieron cuenta de que mientras más caminaban en los pasillos, no había nadie en los alrededores. 

 

Pensaron todos los docentes: "¿Aún no ha tocado el timbre de salida, aún? ¿Pero hace unos momentos había alumnas aquí que estaban de curiosas, y cómo así ya no hay nadie? ¿Qué rayo está pasando aquí?" 

 

Se pusieron a buscar a las estudiantes en los demás cursos, y descubrieron que aquellos cursos habían sido víctima de una masacre a gran escala. 

 

Toda la habitación pintada de carmesí, mientras que era decorada con tripa y piernas destrozadas, y cadáveres que, a pesar de estar muertos, se movían, causó que los espectadores se petrificaran ahí. Para que uno de ellos gritara, atrayendo la atención de los no vivos. Cuando deseaban escapar, ya era demasiado tarde. Esos cadáveres eran muy rápidos, acorralándolos, matándolos a todos, produciendo gritos de lamentos por todos los corredores. 

 

En cada curso había como mínimo veinte estudiantes, en donde solo había diez muertos vivientes que superaban la fuerza de un adulto. Por lo cual, el error de estos docentes fue pasmarse y no huir. Aún si ellos hubieran huido afuera, había más cadáveres esperándolos, así que el resultado iba a ser igual. La escena era de terror y caos, con docentes y estudiantes muertos por todos lados. 

 

El instituto, que una vez fue un lugar de aprendizaje y crecimiento, se había convertido en un infierno de muerte y destrucción.

 

                                                          ++++++++++++ 

 Capítulo 11: El Precio de la Ambición .

 

Rodolfo López, padre de Thiara y padre adoptivo de Nyer, recordaba el día en que su vida cambió para siempre. 

 

*Flashback* 

Hacía un año, había recibido una llamada de un amigo de la universidad que quería reunirse con él en una cafetería lujosa de la ciudad "M".

La cafetería se llamaba "El Jardín de los Sueños" y estaba ubicada en la avenida principal de la ciudad.

Al llegar a la cafetería, Rodolfo se sintió incómodo debido a su aspecto humilde en comparación con la elegancia del lugar. Sin embargo, su amigo lo recibió con una sonrisa y lo hizo sentir más cómodo.

La reunión parecía ser solo una excusa para charlar sobre los viejos tiempos, pero pronto Rodolfo se dio cuenta de que su amigo tenía una propuesta para él. Le dijo que había oído hablar de la herencia que Rodolfo había recibido de su hermano y que quería hacerle una oferta para invertir ese dinero en un negocio de textiles. Rodolfo, que había estado viviendo cómodamente de la herencia, se sintió atraído por la idea de tener un ingreso propio y no depender más de la herencia.

Sin embargo, no leyó el contrato con detenimiento y no consultó con su esposa antes de firmarlo. Pasaron unos meses y Rodolfo comenzó a recibir dinero de la inversión. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que algo estaba mal.

El dinero dejó de llegar y, cuando fue a la mansión de su amigo para investigar, se enteró de que este había vendido todas sus propiedades y se había mudado.

Furioso, Rodolfo fue a la policía y les contó lo que había pasado. Después de una investigación, se le mostró el contrato que había firmado, que decía que si la empresa quebraba, todo el dinero revertiría al dueño mayorista y no al inversionista. Rodolfo se sintió engañado y estafado.

Se dio cuenta de que había perdido todo el dinero que había invertido y que no tenía forma de recuperarlo. Se sintió culpable por no haber sido más cuidadoso y por haber puesto en riesgo el bienestar de su familia.

Al regresar a casa, Rodolfo se dio cuenta de que su esposa y su hija habían estado derrochando el dinero de las mensualidades que recibían de la sobrina de Rodolfo, que era la dueña de la herencia.

Se dio cuenta de que su esposa había gastado los 100.000 Roni que habían sido dejados para la sobrina. Rodolfo se sintió abrumado por la situación. Se dio cuenta de que no tenía forma de cubrir los gastos que tenía y que no podía defraudar más a su familia.

Entonces, decidió ir a trabajar para poder mantener a su familia y no perder su dignidad. Le dijo a su esposa que quería dar un mejor ejemplo a su hija y que por eso quería trabajar. Su esposa no sospechó nada y lo dejó ir a trabajar.

//Fin//

 

Ahora, Rodolfo se dirigía a su trabajo en el edificio de bienes y raíces, ubicado en la avenida principal de la ciudad "M". Estaba nervioso y preocupado por la situación en la que se encontraba, pero estaba decidido a hacer lo mejor para su familia.

 

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Capítulo 12:  La Pesadilla en el Piso 13 parte 1.

 

El sonido de la puerta abriéndose se hizo eco, y a escuchar el ruido, él volvió en sí. 

 

Salió y procedió a caminar hacia la oficina, para darse cuenta de que solo estaban los tres: él, Mario y Wilmer, que lo miraban fijamente en ese momento. 

 

"¿Cómo si fuera un payaso?", pensó. "¿Dónde están mis demás colegas del trabajo?". 

 

Mario y Wilmer se acercaron a él con una sonrisa maliciosa en sus rostros. 

 

Mientras caminaban hacia él, él seguía pensando: "¿Dónde están mis demás colegas del trabajo?". 

 

Pero fue interrumpido por Mario, que le preguntó: "¿Has llegado temprano hoy? ¿Y cómo es que no sabías que hoy era junta y que íbamos a trabajar desde la tarde hasta la noche?". 

 

Rodolfo se quedó con la boca abierta, como si fuera un pez fuera del agua. 

 

Sus colegas se rieron a carcajadas, y hasta él mismo se rió de su propio descuido. Luego, llamó a su hogar para informar que llegaría tarde. 

 

Después de la llamada, se puso a conversar con sus colegas en esas horas libres, ya que también habían cometido el mismo error que él. "¿Sino cómo es que ellos están aquí?", pensó. 

 

En definitiva, así fue. Se rieron de sus propios descuidos y luego escucharon el sonido del ascensor. No sabían de dónde venía, si era de la planta baja o de las plantas altas, pero estaban atentos a si el ascensor se abría en su planta. 

 

Y dijo y hecho, el ascensor sonó en su planta. Los tres se miraron emocionados, sin dejar de reír. 

 

"Parece que llegó otro compañero", dijo Mario, riendo. 

 

Se dirigieron al ascensor para recibir al nuevo llegado, sin dejar de reír entre ellos. 

 

"¿Será Raúl o Fabián?", preguntó Mario. 

 

"¡Que va, como va a ser ellos!", respondió Wilmer, dándole un codazo en la costilla a Mario. 

 

Mario aulló de dolor, pero se contuvo al ver lo que había llegado al ascensor. 

 

El ascensor se abrió, mostrando una escena horripilante. Una mujer con uniforme de la empresa se estaba comiendo el rostro de un hombre tendido en el piso del ascensor. 

 

Los tres se quedaron impactados, helados hasta la médula. 

 

Mario comenzó a vomitar, apartándose, pero no le dio tiempo de ir al baño. 

 

Rodolfo y Wilmer se acercaron a él, poniéndose uno a cada lado. 

 

"¿Estás bien?", le preguntó Rodolfo, poniendo su mano en el hombro de Mario. 

 

Pero Mario no respondió, seguía vomitando. 

 

Wilmer comenzó a sobarle la espalda y a preguntarle lo mismo que Rodolfo. 

 

"¿Te encuentras bien?", le preguntó Wilmer. 

 

Mario solo asintió con la cabeza, seguía con malestar. 

 

Rodolfo se apartó, dirigiendo su mirada hacia la escena del ascensor. Su mente estaba llena de preguntas. "¿Quiénes son estas personas?", pensó. "¿La chica era de la planta de arriba? ¿Y el hombre que está tendido en el piso del ascensor?". 

 

De repente, la mujer se dio cuenta de que la estaban viendo. Se volvió hacia ellos, con ojos teñidos de blanco, fuera de órbita. Emitió un rugido, mostrando sus dientes llenos de sangre y carne. Dejó de arrancarle la tripa al hombre tendido en el piso y se dirigió hacia ellos. 

 

"¡Graw!", rugió. 

 

Sus pasos eran lentos, ya que cojeaba, pero eso les dio tiempo a los tres para reaccionar.

 

 "¡Si no fuera porque la mujer era lenta y el ascensor se está cerrando justo a tiempo, fuéramos nosotros los que estaríamos como ese hombre!", pensó Rodolfo. 

 

El ascensor se cerró, y los tres suspiraron de alivio. 

 

"¿Pero qué demonios fue eso?", murmuró Rodolfo. 

 

Sus colegas también estaban asustados, sin poder hablar debido al pánico. 

 

De repente, el ascensor volvió a sonar. 

 

"¡Pow! ¡Pow! ¡Pow!", resonó el sonido, seguido de rugidos. "¡Graw!", gritó la mujer. 

 

A escuchar aquel sonido, los tres pensaron en unísono: "¡El ascensor todavía no había bajado, y si sigue así se abrirá por sí mismo!". 

 

No pasó mucho tiempo antes de que el ascensor comenzara a sonar de nuevo, anunciando que se estaba abriendo. 

 

Aquel ruido era el llamado de la parca para ellos. Los tres pusieron una cara de horror, sin poder despegar su mirada del ascensor. 

 

La cara de Rodolfo comenzó a sudar como si fuera un termo hirviendo. 

 

Mario, que se encontraba enfermo, pegó un grito. "¡Ni loco pienso morir aquí sin hacer nada!", exclamó. 

 

Se paró y se dirigió al ascensor con el objetivo de hacer que bajara, apretando los botones de afuera y dando al botón de bajada. 

 

"¡Ah... baja, baja...! ¡No deseo morir aquí!", gritó Mario, con una cara pálida y los nervios en punta. 

 

Rodolfo, que veía lo temerario que podía llegar a ser Mario, pensó: "¿No puedo creer que tuviera más pantalones que yo y que Wilmer? ¡Y eso que estaba horrorizado por lo que vio, incluso vomitó!". 

 

De tanto esfuerzo de parte de Mario por sobrevivir, dio fruto. 

 

El ascensor emitió el sonido de subida, dándole un alivio a todos, incluyendo a Mario, que se desmayó. Rodolfo y Wilmer se miraron, sin saber qué hacer a continuación. 

 

La situación era demasiado surrealista, demasiado aterradora.

 

                                                          ++++++++++++ 

 

Capítulo 13:  La Pesadilla en el Piso 13 parte 2.

Rodolfo y Wilmer se acercaron rápidamente a Mario, que yacía en el suelo, asustados por su repentino desmayo. 

 

—¿Estás bien? ¡Ey, no te mueras aquí! —exclamaron ambos al unísono. 

 

Mario no respondió, por lo que Rodolfo tomó la iniciativa de tomarle el pulso, colocando su mano en la muñeca de Mario y utilizando su reloj para contar las pulsaciones. 

 

—Solo se ha desmayado por el susto —dijo Rodolfo, mientras desabrochaba la corbata y desabotonaba algunos botones de la camisa de Mario—. Con un poco de alcohol, revivirá. 

 

Wilmer, que había estado observando la escena con preocupación, se relajó un poco al escuchar las palabras de Rodolfo. 

 

—Yo tengo alcohol en mi escritorio —dijo Wilmer, mientras se marchaba para buscarlo—. Espera aquí. 

 

Rodolfo se quedó con Mario, quien comenzó a mostrar signos de recuperación. Mientras tanto, Rodolfo se puso a remover las cosas de la mesa del escritorio, preparando una camilla improvisada para Mario. 

 

Wilmer regresó con el alcohol y se lo entregó a Rodolfo, quien lo utilizó para despertar a Mario. Sin embargo, en lugar de calmarse, Mario se puso histérico. 

 

—¡No quiero morir! —gritó Mario, con los ojos llenos de lágrimas. 

 

Rodolfo intentó calmarlo, pero Wilmer se enfureció y lo cacheteó. 

 

—¡Eres un hombre, así que contrólate! —exclamó Wilmer, fulminando a Mario con la mirada. 

 

Rodolfo se enfureció al ver la reacción de Wilmer y lo reprendió. 

 

—¡Paren ya! ¿Acaso creen que pelear entre nosotros solucionará algo? —dijo Rodolfo, en tono enojado—. Además, Mario sabe de hacker y es sobrino de uno de los accionistas aquí. 

 

Wilmer se sorprendió al escuchar esto y se disculpó con Mario. 

 

—No lo hice con malicia —dijo Wilmer—. Solo tenía miedo y no sabía cómo consolarte. 

 

Mario se puso a la defensiva y explicó que no quería utilizar su posición para obtener un puesto mejor. 

 

—No deseo usar el poder de mi familia para tener un puesto mejor —dijo Mario—. Aún más si me ven con lástima debido a mi constitución débil. 

 

Mientras tanto, Rodolfo prendió la televisión y se enteró de que la situación era mucho más grave de lo que pensaban. 

 

La noticia mostraba personas matándose entre sí sin razón aparente, y una vez muertas, volvían a vivir. 

 

—¡Cállense y vengan a ver esto! —gritó Rodolfo, mientras señalaba la televisión. 

 

Los tres se reunieron alrededor de la televisión, horrorizados por lo que estaban viendo. 

 

—Esto no es solo aquí —dijo Rodolfo—. Es algo global. 

 

Los tres se miraron entre sí, pensando en sus familias y seres queridos. 

 

—Debemos ir a verlos y huir —dijo Wilmer, con determinación. 

 

Y así, los tres amigos se prepararon para enfrentar el desconocido y peligroso mundo que se les venía encima.

                                                          ++++++++++++ 

 Capítulo 14: Caos en la enfermeria Rya.

Resumen del Capítulo 8

Nyer decide saltarse la clase de la quinta hora debido a que no puede olvidar un incidente que ocurrió en la mañana. Sin embargo, su ánimo cambia al recordar que habrá una charla en el auditorio para los alumnos de 7mo curso y docentes, y que el médico estará presente. Nyer se da cuenta de que la enfermería estará vacía y que el médico deja la habitación sin llave cuando se va, lo que le da una oportunidad para entrar.

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Nyer se encontraba acostada en la enfermería, sumida en un sueño profundo. En su sueño, se hallaba en un lugar oscuro y sin rumbo, pero a lo lejos, una luz llamó su atención. 

 

A medida que se acercaba a la luz, una silueta familiar se hizo visible. Era una silueta que no había visto en miles de años. 

 

—¿Hermana, eres tú? —murmuró Nyer con una voz entrecortada. Su corazón latía con emoción, y sus ojos se llenaron de lágrimas. 

 

Sus pies comenzaron a moverse por sí solos, y corrió hacia su hermana lo más rápido que pudo. Finalmente, la alcanzó, y sin duda, era ella. Tenía el cabello característico del color del mar, risos como olas marinas, ojos relucientes como perlas del color del cielo, y labios rosados. Su tez era de porcelana, y su cara era redonda. Cualquiera que la viera diría que era una muñeca salida de una ficción. 

 

En ese momento, Nyer quería decirle algo y abrazarla, sentir su presencia, pero había una barrera que se lo impedía. A pesar del esfuerzo que ponía por gritar, su voz no salía. 

 

Sin embargo, su hermana se acercó a ella y la abrazó como nunca antes. —¡Debes despertar, ya! ¡Vuelve! ¡El mundo en el que estás tendrá grandes cambios, pero no te puedo decir el porqué. Hermana, debes sobrevivir! —dijo su hermana con una mirada triste. 

 

Nyer respondió con una pregunta: —¿Qué...? ¿Cómo? Su hermana comenzó a alejarse de ella, y Nyer vio cómo todo a su alrededor se agrietaba como espejos y caía como pedazos de vidrio. 

 

Su hermana desapareció con un rostro lleno de tristeza. Nyer se despertó con susto y un ritmo acelerado debido al shock de ver de nuevo a su hermana. 

 

De repente, escuchó un golpe en la puerta. 

 

—¡Pow, pow! —gritó alguien. 

 

Nyer se levantó y abrió la puerta. Una estudiante de curso superior entró, seguida de otros estudiantes de distintas categorías que la seguían. 

 

Nyer pensó que algo extraño estaba sucediendo. —¿Pero qué está ocurriendo con esta persona? ¿Por qué la siguen como una estampida de animales? —pensó Nyer. 

 

La estudiante entró rápidamente y cerró la puerta por dentro. Comenzó a mover el escritorio para bloquear la entrada. 

 

—¡No hay tiempo para preguntas! —dijo la estudiante. Nyer cayó al piso sentada debido al movimiento brusco de la estudiante. 

 

—¡Auch! ¿Me dolió? —dijo Nyer. 

 

La estudiante la miró con una expresión de sorpresa. 

 

—¿Oye...? ¿Qué haces? ¿Por qué me tiras así? ¿Y por qué esos estudiantes y docentes están así de agresivos y desaliñados, y su ropa está llena de sangre? —preguntó Nyer en un tono enojado. 

 

La estudiante se quedó en silencio, como si no la escuchara. 

 

Nyer pensó que no podía hablar, pero decidió confirmar su sospecha. 

 

—¡Pow! —se escuchó otro golpe en la puerta. 

 

La estudiante se arrinconó contra la pared, nerviosa. 

 

—¡Yo no sé lo que está pasando! Las personas de todas las edades dentro de la institución se han vuelto locas. Se están matando entre ellos, y no solo eso, sino que las personas muertas vuelven a la vida y se vuelven agresivas —dijo la estudiante, llorando. 

 

Nyer se sorprendió al escuchar que la estudiante le había respondido. Se dio cuenta de que podía hablar de nuevo. 

 

 —¿Estás diciendo que las personas se están matando entre ellas y vuelven a la vida? —preguntó Nyer. 

 

La estudiante asintió con la cabeza, sin cambiar su posición. Nyer se sintió aliviada al saber que que podía hablar de nuevo. 

 

—¡Entonces...! ¡Puedo hablar, y no es mi imaginación esta vez! —dijo Nyer con una sonrisa de lado a lado. 

 

La estudiante la miró con una expresión de sorpresa y confusión. Nyer se dio cuenta de que la estudiante no entendía lo que estaba sucediendo. 

 

—¿Pero... cómo es posible que mi voz haya vuelto? —pensó Nyer—. Este fue el precio que pagué por mi egoísmo... 

 

La estudiante no parecía notar la lucha interna de Nyer. En su lugar, se centró en la situación actual. 

 

—¡No hay tiempo para preguntas! —dijo la estudiante—. Tenemos que encontrar una manera de salir de aquí. 

 

Nyer asintió con la cabeza, aún tratando de procesar lo que estaba sucediendo. La estudiante comenzó a buscar una salida, mientras Nyer se sentaba en el suelo, tratando de recopilar sus pensamientos. 

 

De repente, Nyer recordó su "espacio" interior. Era un lugar donde podía encontrar respuestas y claridad. Decidió entrar en su espacio para averiguar qué estaba sucediendo en la institución. Se puso en forma de loto y cerró los ojos, concentrándose en su respiración. La estudiante la miró con curiosidad, pero no dijo nada. 

 

Nyer comenzó a entrar en su espacio, buscando respuestas y claridad. Pero ¿qué encontraría allí? ¿Y qué sucedería a continuación?

 

 

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Capítulo 15: Conversación Incomoda PARTE  1.

 

La chica seguía erguida llorando. Nyer había viajado a través de su mente a su espacio, donde se dio cuenta de que su espacio se había transformado a como era la primera vez que lo había obtenido. 

 

El lugar era un amplio campo de césped con luz y un cielo despejado. Además, había un lago con una profundidad inexistente que era un acumulativo de su experiencia en cada mundo. En medio del lago había una casa estilo oriental con paredes de oro y plata. 

 

Nyer se preguntó por qué su espacio había vuelto a su forma original, ya que no parecía la bodega lúgubre que solía ser. Los antiguos objetos de otra dimensión habían sido clausurados y los casilleros estaban con candado. 

 

Nyer pensó: "¿Pero por qué volvió a la forma que era antes? En este mundo no existe energía espiritual como para que el espacio tenga este cambio. ¿Será que este cambio está relacionado con mi voz o el sueño que tuve sobre mi hermana?" 

 

Nyer recordó su sueño, en el que estaba en un lugar oscuro y veía una luz lejana. Sintió la necesidad de ir hacia allá y, cuando se acercó, vio una silueta familiar. Era su hermana. Nyer le preguntó si era ella y su hermana le respondió que debía despertar y sobrevivir, ya que el mundo estaba a punto de sufrir grandes cambios. 

 

Nyer se despertó y vio a la chica que la estaba abrazando y llorando. La chica le preguntó si estaba bien y Nyer le respondió que sí, pero que dejara de agarrarla fuerte por los hombros. 

 

La chica se disculpó y Nyer se dio cuenta de que la mayoría de los alumnos y docentes ya habían huido o habían muerto. 

 

Nyer pensó que podía utilizar la computadora de la sala para saber qué estaba ocurriendo en el mundo y pedir ayuda. 

 

La chica se percató de la mirada de Nyer hacia la computadora y le preguntó si sabía qué estaba pasando. 

 

Nyer le respondió que no, pero que iba a intentar averiguarlo. 

 

La chica se presentó y le dijo a Nyer que si algo le pasaba, quería que ella le dijera a su familia que no fue su culpa que muriera allí. 

 

Nyer se sintió incómoda con la petición y pensó que era egoísta de parte de la chica pedirle que viviera por su deseo. Sin embargo, la chica se dio cuenta de la frialdad de Nyer y se disculpó, explicando que solo quería que su familia supiera que no era su culpa si no la rescataban.

 

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 CAP 16: Conversación Incomoda PARTE  2 .

 

Mi entra murmuraba estas palabras con los ojos cerrados: "¡Por favor... que acepte mi petición, que esta niña no se niegue lo que le he pedido! ¿Por qué no sé a quién más pueda pedirle? Además, sé que estoy siendo egoísta por pedírselo a ella, siendo ella alguien que apenas conozco, pero aún así yo no quiero que mis padres sufran por mi culpa. Sé que no sobreviviré en medio de este caos, pero esta niña frente a mí tiene madera de ser alguien que pueda sobrevivir a pesar de su corta edad."  

 

Nyer, que escuchó lo que dijo Ariel, comenzó a reflexionar sobre la decisión de la niña. 

 

Se vio reflejada en ella y pensó: "Esta niña me recuerda mucho a mi yo antiguo, de cuando yo era una Deidad menor. Siempre me apoyaba de los demás para salirme con la mía, nunca intenté hacer nada por mí misma, y cuando me animé, terminó en tragedia. Nunca tomé contramedidas en caso de fallar, como hizo esta niña. Y a pesar de esto, no soy quien para juzgarla... ¿o sí? Además, hay muchos desperfectos con su plan, si es que se puede llamar esto un plan. Pero, ¿quién pondría el peso de sobrevivir a una niña que apenas conoce?"  

 

Ariel, por otro lado, se sintió agradecida por la ayuda de Nyer, pero también se sintió confundida y enojada porque Nyer la trataba con frialdad y no parecía agradecer su gratitud. 

 

Ariel se sintió como si Nyer estuviera siendo desagradecida y que no valorara su ayuda.  

 

La tensión entre las dos niñas se debía a una falta de comunicación y comprensión. 

 

Nyer se sintió como si Ariel no entendiera su situación y la tratara con condescendencia, mientras que Ariel se sintió como si Nyer no valorara su ayuda y su gratitud. 

 

Ariel rompió el silencio y se presentó: "Me llamo Ariel Hou, tengo 11 años, y estoy en la secundaria Ryan, en clase normal. Mi padre se llama Wilmer Hou, de la cuarta rama del clan Hou." 

 

 Nyer pensó: "¿El clan Hou? ¡Es verdad...! ¡Fue alguna vez un gran clan, pero ahora está en quiebra!"  

 

Ariel continuó: "Mucho gusto, Nyer. Me alegra que esta desgracia te haya servido para salir de ese cuadro, pero... si no vivimos, no podemos celebrarlo." 

 

Nyer respondió: "¿No te preocupes...? Tengo una idea. Pero antes, ¿dónde están tus padres?"  

 

Ariel contestó: "Mi madre está en la casa, pero mi padre está en el trabajo, según me dijo que era un oficinista, en eso de bienes y raíces, por la calle principal, en la avenida La Avispa, al frente."  

 

Nyer pensó: "¡Uy...! Eso fue muy detallado por parte de ella." 

 

Nyer se acercó a la computadora de la enfermería y la encendió con una agilidad elegante. 

 

Comenzó a teclear el teclado con una armonía que parecía tocar el piano. Aparecieron series de números y códigos en la pantalla, atrayendo la atención de Ariel. Ariel se sorprendió al ver a Nyer hackear la computadora con tanta facilidad. 

 

"¿Esto es un nivel avanzado para una niña? ¡Qué rayo es ella!", pensó. 

 

 De repente, la cara de su padre apareció en la pantalla. Ariel se puso a llorar y comenzó a gritar: "¡Papá, papá...! ¡Soy yo, estoy viva!"  

 

Nyer se enojó al ver que Ariel se lanzaba sobre ella, abrazándola y moqueando sobre su uniforme. 

 

"¡Quítate encima de mí!", le dijo Nyer, mandándola a chispear.  

 

El padre de Ariel, al ver que su hija estaba siendo maltratada, se enojó y le dijo a Nyer: "¡Ey tú...! ¿Qué le haces a mi hija?" 

 

Nyer lo miró con sus grandes ojos miel, parecido a una fiera, y con una voz enojada, le respondió: "Salvando su pellejo, si no le gusta cómo trato a su hija, venga usted mismo a la escuela, a la enfermería del pabellón de la primaria." 

 

El padre de Ariel se enojó aún más al escuchar el tono en que Nyer le habló, y le respondió: "¡Le toca un pelo, y me encargo de darle unas nalgadas, por irrespetuosa y contestona!"  

 

Nyer se enojó aún más al escuchar la amenaza del padre de Ariel, y le respondió con tono arrogante: "¡Ahh...! ¡Eso lo veremos cuando lleguen aquí, y espero que esté a la altura de mis expectativas!"  

 

Ariel, al darse cuenta de la comunicación inamistosa entre Nyer y su padre, intervino para calmar la situación: "¡Papá, detente de hablar así, es solo una niña menor que yo!" 

 

El padre de Ariel se calmó al escuchar a su hija, y le dijo: "¡Está bien, solo espera ahí, papá irá por ti!"  

 

Ariel se puso a abrazar a Nyer nuevamente, esta vez con lágrimas de alegría en los ojos, y le dijo: "¡Gracias, Nyer! ¡Gracias por ayudarme a encontrar a mi padre!" 

 

Nyer, aún enojada, se apartó de Ariel y se sentó en una esquina, adoptando una postura de loto. 

 

Ariel, por su parte, se quedó mirándola con una mezcla de gratitud y confusión.  

 

La tensión entre las dos niñas era palpable, y la situación parecía estar al borde de una nueva explosión. ¿Qué sucedería a continuación?

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 CAP 17: Escapando del caos de la oficina antes de la transmisión con sus hijas Parte 1  .

RESUMEN DEL CAPITULO 13

Mario se desmaya debido al susto después de ver a una persona matar a otra y luego revivir. Rodolfo y Wilmer lo atienden y logran revivirlo con alcohol. Sin embargo, Mario se pone histérico y Wilmer lo cachetea para calmarlo. Rodolfo los reprende por pelear y les recuerda que Mario es sobrino de uno de los accionistas de la empresa. Mientras tanto, Rodolfo prende la televisión y se entera de que la situación es global: personas están matándose entre sí sin razón aparente y luego reviviendo. Los tres amigos se horrorizan y deciden ir a buscar a sus familias y huir.

                                                            *******************

Rodolfo se encontraba en un dilema. "Thiara está en la escuela, y mi esposa está en casa, ¿pero... a quién debo ir a rescatar primero?", pensó, sintiendo una presión creciente en su pecho. 

 

Mientras él dudaba, había otros que ya sabían sus prioridades. "¡Mi hija es mi prioridad primero, apuesto a que mi mujer podrá resguardar la casa por ella misma, con el genio que tiene! Capaz si voy sin mi hija, estaré muerto yo antes de que encuentre una cura!", pensó Wilmer, su rostro reflejando la desesperación que sentía. 

 

Mario, por otro lado, parecía más preocupado por la situación en general. "¡Bueno, se chingo el mundo! ¿Qué se puede hacer?! ¡Espera... ya no veré novela web, ni anime, no, no...!", pensó, su mente llena de pensamientos negativos. 

 

De repente, Wilmer se acercó a Mario con desesperación en sus ojos. "¿Puedes ver todas las cámaras de seguridad del edificio, tanto por dentro como por fuera, e incluso las que están dentro de la ciudad? Necesito una ruta de escape hacia el instituto Ryan. ¡Ayúdame!", le suplicó, su voz llena de desesperación. 

 

Mario recordó el incidente anterior con Wilmer y su mirada acusatoria. "¿Hace un rato pensabas diferente? ¿No? ¡Terrorista, eh...! Ni hablar de lo violento que fuiste contra mí. Dime, con todo y eso, ¿crees que te debo ayudar?", le respondió Mario, su tono de voz lleno de ironía. 

 

Wilmer se puso furioso, su rostro enrojecido por la ira. "¡Ya se te olvidó que te ayudé hace un rato! Los tres somos colegas, y estamos atrapados con esas cosas. ¡Así que aun sabiendo todo esto, quieres ponerte con riñas!", le gritó, su voz llena de furia. 

 

Rodolfo intervino, tratando de calmar la situación. "El tiene razón, tenemos que dejar de lado nuestros problemas y huir de este lugar", dijo, su voz calmada y serena. 

 

Mario asintió, y comenzó a analizar la situación. "Sí, tiene razón... Soy de constitución débil, y no podré sobrevivir solo. El clan debe tener sus propias complicaciones. Ahora, ¿cómo para preocuparse por mí, e ir al clan no es la solución para alguien como yo?", pensó, su mente llena de dudas. 

 

De repente, la computadora frente a ellos comenzó a parpadear. 

 

Los tres se sorprendieron, y Wilmer solo reconoció a una de las niñas en la pantalla: su hija Ariel. 

 

La niña comenzó a llorar, y llamó a su padre. "¡Papá, papá...! Soy yo, ¡estoy viva!", gritó, su voz llena de emoción. 

 

Nyer, la otra niña, se puso furiosa. "¡Quítate encima de mí!", le gritó a Ariel, su rostro enrojecido por la ira. 

 

Wilmer se enfureció al ver a su hija siendo maltratada. "¡Ey tú... ¿qué le haces a mi hija?!", le gritó a Nyer, su voz llena de furia. 

 

Mario trató de contenerse, pero no pudo evitar sonreír al ver a Wilmer enojado. 

 

Rodolfo, por otro lado, se agachó en un costado del escritorio, tratando de no ser visto por Nyer. "Parece que sí se echó a perder", pensó Rodolfo, mirando a Nyer con sorpresa y preocupación. "¿Desde cuándo puede hablar? ¡No puede ser...! ¡Ella puede hablar! ¿Desde cuándo, ella puede...?", se preguntó, su mente llena de dudas. 

 

Nyer se puso más agresiva, y desafió a Wilmer. "¡Salvando su pellejo, si no le gusta cómo trato a tu hija, ven tú a la escuela, en la enfermería del pabellón de la primaria!", le gritó, su voz llena de desafío.

 

Wilmer se puso furioso, su rostro enrojecido por la ira. "¡Le toca un pelo, y me encargo de darte unas nalgadas por irrespetuosa y contestona!", le gritó a Nyer, su voz llena de furia. 

 

Mario trató de contenerse, pero no pudo evitar reírse al ver a Wilmer enojado. 

 

Rodolfo, por otro lado, se quedó con la quijada tendida, su rostro pálido por el shock. "Parece que sí se echó a perder", pensó Rodolfo, mirando a Nyer con sorpresa y preocupación. "¿Desde cuándo puede hablar? ¡No puede ser...! ¡Ella puede hablar! ¿Desde cuándo, ella puede...?", se preguntó, su mente llena de dudas. 

 

Nyer se puso más agresiva, y desafió a Wilmer. "¡Hash...! ¡Eso lo veremos cuando lleguen aquí, y espero que estés a la altura de mis expectativas!", le gritó, su voz llena de desafío. 

 

La otra niña, María, intervino, tratando de calmar la situación. "¡Papá, detente de hablar así, es solo una niña menor que yo!", le dijo a Wilmer, su voz llena de preocupación. 

 

Wilmer se calmó un poco, y prometió a su hija que iría por ella. "¡Está bien, solo espera ahí, papá irá por ti!", le dijo, su voz llena de determinación. 

 

Rodolfo se mantuvo agachado en un costado del escritorio, tratando de no ser visto por Nyer. "No puedo creer que mi sobrina sea tan agresiva", pensó, su mente llena de preocupación. 

 

Mario se percató de la ausencia de Rodolfo y comenzó a buscarlo con la mirada. "¿Dónde está Rodolfo?", se preguntó, su mente llena de curiosidad. 

 

La escena terminó con Nyer desafiando a Wilmer, y Rodolfo escondido en un costado del escritorio, tratando de no ser visto por su sobrina. La tensión en el aire era palpable, y parecía que la situación podría descontrolarse en cualquier momento. 

 

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EXTRA 1: La Noticia Inesperada.

 

Era otoño cuando conocí por primera vez a mi sobrina, Nyer.

 

Todo comenzó en un distinguido despacho de abogado. 

 

Casa de Rodolfo, años atrás... 

 

Sonó el teléfono en la sala principal, interrumpiendo el silencio. 

 

Contesté, expectante. —¿Es usted, Rodolfo López? —preguntó una voz al otro lado. 

 

—Sí, dígame, con quién tengo el gusto de hablar —respondí con tono dudoso. 

 

—Soy el abogado de la familia de su hermano —explicó—. Vengo a darle mi condolencia por la muerte de su hermano mayor y su cuñada. 

 

La noticia me golpeó como un rayo. Mi hermano, Ramírez, había fallecido. Sentí una mezcla de emociones: sorpresa, tristeza y culpa. 

 

—¿Qué pasó? —pregunté, intentando procesar la información. 

 

—Lo siento, señor. No tengo detalles sobre las circunstancias de su muerte. Sin embargo, su hermano dejó un testamento, y usted es uno de los beneficiarios. 

 

Mi mente comenzó a girar con preguntas. ¿Por qué mi hermano me dejaría algo? ¿Qué podría ser? 

 

—¿Qué hay en el testamento? —pregunté, ansioso. —Lo desconozco —respondió el abogado—. Su hermano pidió que se leyera el testamento frente a los familiares directos. Debo informarle que también hay una cláusula específica sobre su hija, Nyer. 

 

La mención de Nyer me hizo sentir un escalofrío. Mi sobrina. —¿Dónde y cuándo se leerá el testamento? —pregunté. 

 

—El próximo viernes, a las 10 de la mañana, en nuestro despacho —respondió el abogado. 

 

—Estaremos allí —confirmé. 

 

Después de la llamada, me quedé sentado, perdido en pensamientos. Mi hermano había muerto, y yo no sabía qué sentir. 

 

Horas más tarde, mi esposa, Rose, llegó a casa. La miré, sabiendo que la noticia la afectaría. 

 

—Amor, tengo que contarte algo —dije, con suavidad. 

 

Ella se sentó a mi lado, expectante. 

 

—Me acaban de llamar del despacho del abogado de mi hermano —comencé—. Ha fallecido. 

 

Rose palideció, pero se recuperó rápidamente. —¿Y...? —preguntó. 

 

—Dejó un testamento. Nosotros somos beneficiarios —revelé. La expresión de Rose cambió. Una mezcla de sorpresa y esperanza.

 

—¿Crees que podamos recuperar a Thiara? —preguntó. 

 

Mi corazón se tensó. Thiara, nuestra hija, había sido dada en adopción debido a nuestra situación económica. 

 

—No lo sé —respondí—. Pero debemos estar allí para escuchar el testamento. 

 

Rose asintió, determinada. —Estaremos allí —dijo.

 

Llegó el día de la lectura del testamento. 

 

Mi esposa, Rose, y yo nos dirigimos al despacho del abogado, sin considerar que estábamos de luto y que no éramos los únicos invitados. 

 

Nuestra ropa vieja y desaliñada contrastaba con la elegancia de los demás parientes. Al entrar en la sala de espera, las miradas se posaron en nosotros. Ni siquiera intentaron disimular su repugnancia. 

 

Mi esposa comenzó a temblar, y yo la tranquilicé con un beso en la frente. 

 

—Tranquila, si no nos dejó nada, haré lo posible por encontrar un empleo mejor y recuperar a nuestra hija —le dije. 

 

Después de varias horas, llegó nuestro turno. Solo quedábamos tres personas: mi esposa, yo y una niña que estaba sentada a nuestro lado. No nos habíamos percatado de su presencia hasta que nos convocaron al despacho. 

 

 

Mi esposa se enojó, con justa razón. ¿Cómo podría cuidar a la hija de su ex prometido? 

 

—¡Vámonos ya! —exclamó. 

 

Pero el abogado nos detuvo: —Ningún pariente quiere adoptar a Nyer, a pesar de la gran herencia que conlleva y la cláusula del testamento.

 

Mi esposa me susurró: —¿De acuerdo a la cláusula podemos quedarnos con todo si no nos descubren? 

 

—La niña no puede hablar —respondí—. ¿Nos están dando la ventaja? 

 

Mi esposa sonrió, con una mirada maliciosa. —Por mi hija soy capaz de cruzar un camino de clavos para traerla conmigo. 

 

Decidimos adoptar a Nyer como nuestra hija, motivados por la cláusula y la herencia que conllevaba. 

 

El abogado nos presentó a nuestra sobrina. 

 

La niña era bellísima, con pelo oscuro vivaz y ojos dorados.

 

Mi esposa pensó: "¿Cómo pudo suceder esto? Mi hija no nació en una vida llena de lujo...". 

 

Yo pensé: "¿Es que acaso mi hermano quiere opacar a mi hija como lo hizo conmigo?". 

 

Ambos llegamos a la misma conclusión: "No hay duda alguna, esta niña tiene que pagar por el error de sus padres." 

 

Desde ese momento, Thiara fue la princesa de la casa, y Nyer, la cháchara de Thiara, un fantasma en esa casa.

 

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CAP 18:Escapando del caos de la oficina antes de la transmisión con sus hijas Parte 2

RESUMEN DEL CAPITULO 17

Rodolfo, Wilmer y Mario se encuentran en una situación de emergencia, tratando de decidir a quién rescatar primero: Thiara, la hija de Rodolfo, o Ariel, la hija de Wilmer. La situación se complica cuando la computadora frente a ellos comienza a parpadear y muestra a Ariel y otra niña llamada Nyer, que resulta ser la sobrina de Rodolfo. Nyer se muestra agresiva y desafiante, lo que provoca una reacción furiosa en Wilmer. Rodolfo, por otro lado, se muestra preocupado por la actitud de su sobrina. Mario trata de mantener la calma y analizar la situación. La escena termina con Nyer desafiando a Wilmer y Rodolfo escondido en un costado del escritorio, tratando de no ser visto por su sobrina. La tensión en el aire es palpable, y la situación podría descontrolarse en cualquier momento

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La computadora del otro lado se apagó, y Mario desconectó la señal debido a un ruido que comenzó a resonar, como si algo o alguien estuviera escalando o subiendo. 

 

"¡Ahh...! ¡Escuchen eso!", exclamó Mario, asustado. 

 

Rodolfo y Wilmer asintieron con la cabeza, y se miraron entre sí con preocupación. Eran sonidos de pasos, seguidos de crujidos, que se comenzaban a escuchar en dirección de donde se encontraba la escalera. 

 

Mario se mostró aún más asustado. "¿Me parece que el ruido proviene de la escalera?", preguntó Mario, con la voz temblando. 

 

Al escuchar esto, Rodolfo y Wilmer pusieron una cara de horror. 

 

A pesar de ser presa del pánico, Wilmer habló con voz firme: "¡Hay que ver qué está ocurriendo por la escalera!", ordenó Wilmer. "Tú vienes conmigo, y tú, Mario, toma el tiempo para hacer lo que habíamos planificado. ¡Así que a moverse!". 

 

Mario corrió hacia la computadora para hacer su parte, mientras que Rodolfo y Wilmer se fueron a ver qué pasaba por el lado de la escalera, abriendo la puerta que conectaba a la escalera. 

 

No sabían que el ruido de su comunicación los había atraído a los no muertos de la planta baja. Cuando vieron lo que ocurría en la escalera, ambos quedaron estupefactos, poniendo una cara de espanto. Había gente del personal y personas externas caminando por las escaleras hacia donde ellos, emitiendo un ruido como si de animales se tratase. 

 

Esto no era lo más desgarrador; lo que los asustó más fue que cada una de estas personas que subían algunas no tenían sus extremidades, además de que algunos contaban con tener sus tripas expuestas, sus rostros no se podían distinguir de algunos, la pigmentación de piel de ellos era tan antinatural, además de la sangre que chorreaba al caminar, dando un toque a ese grupo como un desfile de muertos. 

 

Rodolfo se pasmó del miedo, pero Wilmer tomó valor. "¡Ve por cualquier cosa que sirva para estropear la puerta para que no entre!", ordenó Wilmer. "Necesitamos darle tiempo a Mario." 

 

En ese momento, Rodolfo se dio cuenta de que Wilmer no solo era alguien que sabía mandar, sino que también era alguien que aportaba y actuaba bajo presión. Se sintió admirado por la valentía de Wilmer. 

 

"¿Oye, por dónde vamos a huir si la escalera va a estar estropeada?", preguntó Rodolfo, mientras movía un estante. 

 

Wilmer se detuvo a escuchar lo que dijo Rodolfo y respondió con voz agitada: "¡Por el ascensor, esas cosas por lo visto no son listas! ¡Hasta ahora, aparte de esa mujer, nadie más ha subido!". 

 

Rodolfo se mostró preocupado por la respuesta de Wilmer. "¡¿Entonces, tenemos que enfrentarnos con esa mujer de nuevo?!", exclamó Rodolfo, poniendo una cara de miedo al recordar el suceso del ascensor. 

 

Mientras tanto, las personas que estaban subiendo las escaleras ya se habían aglomerado afuera, golpeando la puerta y queriendo tirarla abajo. 

 

Debido a su acalorada conversación, no notaron el ruido frente a ellos. 

 

Wilmer se comenzó a preocupar por la situación y pensó: "¿Cómo podemos usar el ascensor sin salir lastimados? ¡Ya sé... si la atraemos hacia el cuarto de limpieza y la dejamos ahí encerrada!". 

 

Salió de sus pensamientos al escuchar un estruendoso ruido que provenía de la puerta. 

 

 "¡Están tratando de entrar!", gritó Wilmer, asustado por lo que veía. 

 

Todo lo que había usado para retener la puerta parecía que no funcionaba. 

 

Rodolfo se detuvo y se mostró asombrado. "¡Pero qué...! ¿Cómo es que tiene tanta fuerza?", preguntó Rodolfo, asustado por la situación.

 

Wilmer se mostró serio y ordenó: "¡Anda donde Mario y dile lo que está sucediendo aquí para que se apure! ¡Mi entra, yo seguiré moviendo más cosas para atrasar que entren, entendiste Rodolfo!". 

 

Rodolfo no tuvo más que correr hacia Mario como si su vida dependiera de eso. 

 

Al ver a Mario de lejos sentado en su escritorio, comenzó a gritar: "¡Ey... Mario! ¡Ya conseguiste los que buscamos, ya no hay tiempo, esas cosas son fuertes!". 

 

Mario se sorprendió al escuchar lo que dijo Rodolfo y preguntó: "¿De qué tanto de tiempo hablamos?". 

 

Rodolfo le contestó: "¡Los hemos estado reteniendo en el paso de la escalera, pero a lo sumo unos 20 minutos sino menos!". 

 

Mario no se mostró preocupado por el tiempo, sino por el asunto de la escalera. "¡Qué...! ¿Y por dónde vamos a escapar?", exclamó Mario, mientras tecleaba un código en la computadora para poder ver a otras cámaras. 

 

Rodolfo repitió lo que dijo Wilmer hace un rato, cuando él le hizo la misma pregunta: "¡Por el ascensor, esas cosas por lo visto no son listas! ¡Hasta ahora, aparte de esa mujer, nadie más ha subido!", dijo Wilmer. 

 

Mario se mostró nervioso: "¡Y la mujer esa... la del ascensor! ¿Cómo la trataremos?". 

 

Rodolfo iba a responder, pero el sonido de la computadora sonó, atrayendo la atención de los dos. "¡Por fin...! ¡Ya finalizó! ¡En un minuto le diré qué vamos a hacer!", dijo Mario, alegre. 

 

Rodolfo abrazó a Mario y dijo: "¡Ese es amigo! ¡Sabía que no nos iba a fallar! ¡Por ende, estoy a tu disposición!". Mario sonrió en señal de respuesta. 

 

En ese momento, Wilmer llegó corriendo hacia la oficina, gritando: "¡Mario, Rodolfo! ¡Ya no hay tiempo! ¡Aprieten el ascensor y déjenlos todos! ¡Ya pasaron esas personas o muertos, o lo que sean que sean! ¡Corran!". 

 

Rodolfo y Mario escucharon lo que dijo Wilmer y procedieron a lo que habían planeado, apostando suerte, ya que no sabían si esa mujer seguía aún metida en el ascensor. 

 

Rodolfo apretó el botón para abrir la puerta del ascensor, mientras que Mario rezaba internamente: "¡Por favor que esa mujer no esté ahí!". 

 

La puerta del ascensor se abrió, y se dieron cuenta de que esa mujer no estaba en la cabina. Se sintieron aliviados y entraron en el ascensor, esperando a Wilmer. 

 

Wilmer llegó todo sudoroso, sin mirar a ellos, y procedió a entrar en el ascensor. Apretó el botón de bajada, y la puerta se cerró justo a tiempo, impidiendo que entrara esa jauría de personas que lo seguían. 

 

El ascensor sonó para bajar. Llegando abajo, se apresuraron por entrar en el auto de Wilmer, ya que no tenían tiempo para buscar sus respectivos autos. 

 

Esas cosas corrían muy rápido, así que no les daba tiempo. "Dentro del auto", Wilmer le preguntó a Mario: "¿Pudiste conseguir una ruta rápida y que no haya muchos de esos zombis?". 

 

Mario respondió: "¡Sí!". Esa respuesta fue música para los oídos de Wilmer, aunque ya habían quedado en ir por Thiara primero. "Diciendo: ¡Entonces, Mario, guía nuestro destino!", ordenó Wilmer. Mario asintió y procedió de acuerdo al plan establecido.

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CAP 19: ¿Alguna vez fuimos amigas? Parte 1

RESUMEN CAP.8

Thiara, una estudiante excelente, llega tarde a clase y recibe miradas despectivas de sus compañeros y docentes. Ella se da cuenta de que su tardanza puede afectar su posición como la mejor estudiante y que otros estudiantes están esperando su oportunidad para superarla. Mientras tanto, Nyer, otra estudiante, decide saltarse la clase para ir a la enfermería, ya que sabe que el médico estará en una charla en el auditorio y dejará la enfermería sin llave. Thiara, por su parte, se siente abrumada por la presión de mantener su posición y comienza a planear cómo mejorar sus notas. Sin embargo, su concentración se ve interrumpida por un grito en el pasillo, donde una estudiante está hiriendo a otra y se ha vuelto loca. Thiara se queda en su pupitre, ajena al problema, mientras que las demás estudiantes y docentes corren a ver qué está pasando.

*************************

Thiara, sumergida en sus ideales, ignoraba los gritos que retumbaban por los pasillos. 

 

De repente, tres personas irrumpieron en el aula, gritando con tono alarmante: "¡Hay que irnos de aquí, ya!" 

 

Thiara se sorprendió y se enfureció al ver a las dos personas frente a ella. 

 

"¿Aún no ha tocado el timbre? ¿Qué les trae por aquí?", preguntó Thiara con enojo. 

 

María, una de las estudiantes, se acercó a Thiara y la arrastró fuera del pupitre, lo que provocó aún más cólera en Thiara. 

 

"¿Qué estás haciendo? ¿Por qué me jalas así? ¡Ya te dije que no!", gritó Thiara desesperada. 

 

Diana, otra de las estudiantes, respondió con tono seco: "Bien... Si deseas quedarte, quédate... Pero no esperes que vengamos a buscarte luego. Y te dejo dicho que los celulares han pedido cobertura." 

 

Thiara se mostró confundida y preguntó: "¿Qué?" Diana salió del aula jalando a Luisa, ignorando la expresión de duda de Thiara. María la siguió. 

 

En el pasillo, Luisa preguntó a Diana con preocupación: "¿Qué está pasando? ¿Por qué tenemos que irnos?" 

 

Diana respondió con indiferencia: "No hay tiempo para explicaciones. Tenemos que salir de aquí antes de que sea demasiado tarde." 

 

Mientras corrían por los pasillos, se encontraron con un grupo de estudiantes "locos" que deambulaban sin rumbo. Las chicas salieron corriendo, pero pronto se dieron cuenta de que la salida estaba llena de personas con sed de sangre. 

 

Las tres chicas decidieron cambiar de dirección y buscar otra salida. 

 

María jadeaba y se detuvo, diciendo: "Ya no puedo correr más...". 

 

Diana se detuvo y les reprochó: "¿Por qué se detienen? Nuestro objetivo es cruzar por la puerta de atrás de la enfermería. Si tenemos suerte, podremos salir ilesas." 

 

Luisa se preocupó por María y le preguntó: "¿Estás bien, María? ¿Por qué te detuviste?" 

 

María respondió: "No puedo seguir el ritmo de ustedes... Lo siento." 

 

Luisa la ayudó y la subió a su espalda, diciendo: "No te preocupes, María. Te ayudaré." 

 

Diana las miró con indiferencia y dijo: "Yo no voy a esperarlas. Tengo que seguir adelante." Y siguió corriendo, dejando a Luisa y María atrás. 

 

Mientras subían la escalera, Luisa se resbaló y se lastimó el tobillo. Ambas cayeron al piso. 

 

"¡Auch...!", gritaron ambas. 

 

María se percató de que "esas cosas" habían aparecido de nuevo. Ambas se pararon como pudieron, pero Luisa se dio cuenta de que su tobillo estaba lastimado. 

 

 "¡Espera...! No puedo correr", dijo Luisa. 

 

María respondió: "No puedo quedarme a ayudarte... Perdón." 

 

Luisa se dio cuenta de la clase de persona que era María y se arrepintió de haberla ayudado. María abandonó a Luisa y salió corriendo. 

 

Luisa trató de pararse de nuevo, pero "esas cosas" ya estaban cerca. Se resignó a morir. Mientras "esas cosas" se abalanzaban sobre Luisa, María escuchó sus gritos y murmuró para sí misma: "Prometo que te recordaré y haré que tu muerte no sea en vano, sobreviviendo." María siguió corriendo, decidida a sobrevivir.

 

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CAP 20: ¿Alguna vez fuimos amigas? Parte 2

RESUMEN CAP.19

Thiara se niega a creer que algo malo está sucediendo en la escuela y se enfada con Diana, María y Luisa cuando intentan convencerla de que deben irse. Diana les dice que no esperen que las vayan a buscar y que los celulares han perdido cobertura. Las tres chicas (Diana, María y Luisa) deciden irse de la escuela, pero pronto se encuentran con un grupo de estudiantes "locos" y personas con sed de sangre. Intentan encontrar otra salida, pero María se detiene debido al agotamiento y Luisa se lastima el tobillo. Luisa se da cuenta de que no puede correr y María la abandona para seguir adelante. Luisa se resigna a morir, pero María promete recordarla y hacer que su muerte no sea en vano, sobreviviendo. María sigue corriendo, decidida a sobrevivir.

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El celular de Thiara sonó de repente, interrumpiendo el silencio que reinaba en el aula. 

 

Thiara se sorprendió y recordó las palabras de Diana: "¡BIEN...! ¡SI DESEAS QUEDARTE! ¡QUÉDATE..., PERO NO ESPERE QUE VENGAMOS A BUSCARTE LUEGO! ¡Y TE DEJO DICHO QUE LOS CELULARES HAN PEDIDO COBERTURA!". 

 

Thiara se preguntó: "¿Y que no hay cobertura, entonces…? ¿cómo es que suena?" 

 

Miró el número en la pantalla y se dio cuenta de que era un número desconocido. La antena del celular estaba con señal caída, lo que hizo que Thiara se preguntara: "¿Qué raro es esto? ¿cómo es que suena sin no hay señal?". 

 

Decidió contestar la llamada, y al otro lado apareció un hombre mayor, de piel bronceada, ojos cafés y pelo negro azabache. 

 

El hombre la miraba fijamente y dijo: "¡Si funciona! ¡Mira!". 

 

Thiara escuchó una voz familiar que decía: "¡Es verdad, déjenme hablar ahora a mí!" 

 

La persona que estaba al otro lado del teléfono cambió de lugar con otra persona, lo que hizo que Thiara se sintiera confundida. De repente, se dio cuenta de que la otra persona era su padre. 

 

"¡Papá... ¿Qué haces, no debe estar trabajando a esta hora?!", preguntó Thiara con sorpresa. 

 

 Su padre comenzó a llorar al ver a su hija salva y sana. "¡No hay tiempo, escucha, el mundo ha colapsado, las personas se están convirtiendo en zombis, matando a otros, propagándose, evita que te muerdan, yo, tu padre iré a rescatarte!", dijo con urgencia. 

 

Thiara se mostró escéptica. "¿Qué dices, zombis, estás viendo muchas películas de terror, aquí no ha pasado nada?", preguntó con incredulidad. 

 

Su padre se sintió shockeado. "¿Qué dices, si acá por la calle todos están en un caos y tratamos de escapar de esos zombis? ¿No te extraña que hasta ahorita no suene la campana?", preguntó con desesperación. 

 

Thiara se dio cuenta de que su padre decía la verdad. "¿Es verdad lo que dice mi padre hasta ahora no ha tocado el timbre aún?", se preguntó. 

 

De repente, escucharon ruidos en la puerta. "¡Graw... Ah...!", se escuchó. Los dos se asustaron. 

 

Thiara preguntó: "¿Quién está ahí...? ¡Si va entrar, entre, pero no golpee la puerta en esa forma!". 

 

 Pero los ruidos continuaron, y Thiara se dio cuenta de que eran un grupo de zombis que habían sido atraídos por la conversación. 

 

Su padre se dio cuenta de que eran zombis y llamó a Mario. "¡Qué podemos hacer...! ¡Está acorralada y no tenemos tiempos para rescatarla!", dijo con desesperación. 

 

Mario se puso en marcha y hackeó la escuela para hacer ruido en una de las salas de música. 

 

Thiara se extrañó al escuchar la música y se dio cuenta de que los zombis se estaban alejando. 

 

Su padre le dijo: "¡Thiara, hija, no hay tiempo, debe ponerte a salvo en un lugar de la escuela, no pierda tu celular para poder ir a ti, así que huye de ahí, ya...!". 

 

Thiara se preguntó: "¿Padre, que fue eso, se alejaron por esa música?". 

 

Su padre respondió: "¡Ya deja de perder el tiempo y vete...! ¡Mario no podrá distraerlo por mucho, por eso huye, y no pierda el celular!". 

 

La llamada se cortó, y Thiara se echó a correr sin saber qué hacer ni dónde ir. Corrió por el pasillo y se dio cuenta del horror que había. Se detuvo debido a unas filas de cadáveres y se sintió aterrorizada. De repente, unos de esos cadáveres se levantaron, y Thiara pegó un grito de horror. 

 

Llamando la atención de otro grupo, incluyéndola a ella, que me seguía, de alguna forma extraña, pero a pura suerte llegué a la enfermería toda llorosa, sin darme cuenta de que otras personas estaban ahí. 

 

Al entrar en la enfermería, Thiara se cerró la puerta detrás de ella y se apoyó en la pared, intentando recuperar el aliento. Estaba asustada y confundida, y no sabía qué hacer. En ese momento, recordó la escena que había presenciado antes de llegar a la enfermería. 

 

Había visto a Luisa, su amiga, con su ropa destrozada y llena de sangre. Luisa la había mirado con una mirada vacía y amenazante, lo que había aumentado el pánico de Thiara. 

 

Thiara se dio cuenta de que estaba en un lugar que no era seguro, y que debía encontrar una forma de escapar. Pero antes de que pudiera hacer algo, escuchó un ruido.

 

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 CAP 21. Sin escapatoria: En el cuarto de la enfermería parte 1.

RESUMEN CAP.19

Thiara se niega a creer que algo malo está sucediendo en la escuela y se enfada con Diana, María y Luisa cuando intentan convencerla de que deben irse. Diana les dice que no esperen que las vayan a buscar y que los celulares han perdido cobertura. Las tres chicas (Diana, María y Luisa) deciden irse de la escuela, pero pronto se encuentran con un grupo de estudiantes "locos" y personas con sed de sangre. Intentan encontrar otra salida, pero María se detiene debido al agotamiento y Luisa se lastima el tobillo. Luisa se da cuenta de que no puede correr y María la abandona para seguir adelante. Luisa se resigna a morir, pero María promete recordarla y hacer que su muerte no sea en vano, sobreviviendo. María sigue corriendo, decidida a sobrevivir.

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María llegó a la enfermería, encontrándose con la doctora y Diana. 

 

Se sorprendió al verla y preguntó con tono cansado: "¿Y ustedes aún siguen con vida, y por qué no han huido todavía?" 

 

Diana la miró con desconfianza, inspeccionándola como si buscara algo. Notó que Luisa no estaba con María y pensó: "¿Dónde está Luisa? ¿Cómo es que ella solo pudo llegar? ¿No creo que María se haya convertido en una de esas cosas... o será que María la abandonó?" 

 

La doctora notó la tensión entre María y Diana y trató de cambiar el ambiente. 

 

"Parece que no fuimos los únicos que decidimos cruzar por la puerta trasera... y parece que terminaron convirtiéndose. Por tanto, no hay salida por este lado." 

 

María se alarmó y dijo: "¿Qué... estamos rodeados? ¿Nos quiere decir que vamos a morir aquí por esas malditas cosas?" 

 

La doctora la corrigió: "No son malditas cosas, niñas. Fueron alguna vez personas que se infectaron con un virus extraño que mata al individuo... y en unos minutos el individuo vuelve a la vida para buscar carne." 

 

Diana pensó para sí: "No, yo seré quien sobreviva sin importar lo que tenga que hacer... incluso si eso significa sacrificar a las personas cerca de mí." 

 

La doctora puso la radio para que escucharan la última transmisión. 

 

La voz del locutor dijo: "Queridos ciudadanos... el fin del mundo está cerca. Un virus desconocido está levantando a los muertos e infectando a personas... y transformándolas en cadáveres vivientes." 

 

María y Diana se quedaron anonadadas, con cara sombría. 

 

La sala se volvió más siniestra. De repente, escucharon que alguien abría la puerta. Era Thiara, que entró toda agitada y echa un desastre mientras lloraba. 

 

La tensión entre María y Diana es palpable. María parece sentirse nerviosa y culpable por algo, mientras que Diana la mira con desconfianza y hostilidad. La doctora trata de mantener la calma y explicar la situación, pero la atmósfera es cada vez más sombría y llena de miedo.

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CAP 22. Sin escapatoria: En el cuarto de la enfermería parte 2.

RESUMEN CAP 20

Thiara estaba en el aula cuando recibió la llamada de su padre, quien le informó sobre la situación de zombis. Al principio, Thiara no creyó, pero cuando un zombi se acercó a la puerta del aula, su padre se dio cuenta y pidió ayuda a su amigo Mario, quien creó un ruido para distraer a los zombis. Thiara se dirigió a la enfermería, que fue el único lugar seguro que recordó, y en el camino se dio cuenta del horror que se vivía, incluyendo la muerte de su amiga Luisa. Finalmente, se encerró en la enfermería sin darse cuenta de que otras personas estaban allí, incluyendo a sus amigas María y Diana.

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Thiara se volvió rápidamente al escuchar una voz que la llamaba, con una expresión de miedo en su rostro. 

 

"¡No me maten, por favor!", exclamó llorando, con su uniforme desgarrado. 

 

La doctora se rió de ella, lo que hizo que Thiara se sonrojara de vergüenza. Sin embargo, su atención se desvió hacia dos caras familiares que se acercaban hacia ella. 

 

María y Diana se dirigieron a ella con tono indiferente. "Por fin te diste cuenta de que tenías que salir del curso", dijo Diana. 

 

Thiara se sintió irritada por su tono y se dio cuenta de que ellas dos sabían lo que estaba sucediendo en los pasillos y no le habían dicho nada. 

 

"¿Por qué no me dijeron de lo que estaba ocurriendo desde el principio?", preguntó Thiara, ignorando a la doctora. 

 

María y Diana no respondieron a su pregunta, lo que hizo que el ambiente se sumergiera en un silencio tenso. 

 

De repente, Thiara recordó a su amiga Luisa y se sintió preocupada. "¿Qué pasó con Luisa?", preguntó Thiara, con lágrimas en los ojos. "Se comporta de manera extraña", respondió Thiara, "¿Es como si fuera un... zombi?" 

 

La doctora se acercó a ella y dijo: "Es muy lamentable lo que ocurrió con tu amiga Luisa. Pero eres muy valiente por haber llegado hasta aquí sola." 

 

En ese momento, el móvil de Thiara sonó. Contestó la llamada, ignorando la sorpresa de los demás. 

 

 "¿Thiara?", preguntó Rodolfo, el padre de Thiara. "Ya está en una zona segura. Dinos los detalles para poder ir. Padre ya está cerca." 

 

Thiara se sintió aliviada al escuchar la voz de su padre. "Estoy en el lado de la enfermería de la planta secundaria", respondió. "Estoy con dos de mis amigas y la doctora del instituto." Rodolfo se sintió preocupado al escuchar que había más personas en la enfermería. 

 

 "Está bien, tú tranquila", respondió. "Solo espérame un momento en la línea. Tenemos que discutir algo aquí." 

 

Thiara se sintió confundida por la respuesta de su padre. 

 

Mientras tanto, Rodolfo, Mario y Wilmer discutían cómo rescatar a Thiara y a las demás personas en la enfermería. 

 

 "Si hay más personas allá, ¿cómo entraremos todos en el auto?", preguntó Wilmer. 

 

Rodolfo respondió con una voz elocuente. "Quizá ella tenga su propio auto en el estacionamiento. Así que ayudémosla para que pueda ir por su camino y nosotros por el nuestro." 

 

Mario se sintió decepcionado al escuchar que la doctora no vendría con ellos. "¿Por qué no puede venir con nosotros?", se preguntó. 

 

Wilmer ignoró el gesto de Mario y volvió a preguntar a Rodolfo. "¿Cuál es el plan para sacarla de ahí y hacer que a la vez lleguen al estacionamiento de profesores para que la doctora pueda ir por su camino?" 

 

Rodolfo respondió. "Podemos ser de carnada y atraer a los zombis. Ese sería la señal para que ellas puedan ir al estacionamiento y puedan huir en su auto."

 

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CAP 23. Huida desesperada: En el cuarto de la enfermería parte 1 .

Resumen del cap 22.

Thiara se reencuentra con María y Diana en la enfermería, y la tensión entre ellas es palpable. Thiara se siente traicionada por sus amigas, quienes no la avisaron sobre la situación de los zombis. La doctora intenta calmar la situación y explica que Thiara es valiente por haber llegado sola hasta la enfermería. De repente, el móvil de Thiara suena, y ella contesta la llamada de su padre, Rodolfo. Rodolfo le dice a Thiara que está cerca y que deben discutir cómo rescatarla. Thiara se siente aliviada al escuchar la voz de su padre, pero también se siente confundida por la respuesta de su padre. Mientras tanto, Rodolfo, Mario y Wilmer discuten cómo rescatar a Thiara y a las demás personas en la enfermería. Deciden que la mejor opción es que la doctora tenga su propio auto en el estacionamiento y que puedan huir por separado.

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Al otro lado de la línea, con Thiara, la doctora y sus amigas escuchaban con atención la conversación. 

 

"¿Cómo es que tienen cobertura?", preguntaron la doctora y las amigas de Thiara. 

 

Thiara respondió con sinceridad. "No sé, mi padre fue quién llamó." 

 

La doctora se rió y dijo: "¡Es increíble lo que hace un padre por su familia! En cambio, mi familia no me contesta, no sé nada de ellos."

 

Estas palabras provocaron un sentimiento de envidia y odio en María y Diana hacia Thiara. Ellas dependían de sí mismas y no tenían quien las protegiera. Thiara, sin embargo, se sintió orgullosa de su padre y su devoción hacia ella. 

 

De repente, el celular de Thiara sonó de nuevo. Thiara contestó la llamada. 

 

 "¡Halo...! ¡Estás ahí hija!", dijo Rodolfo. "Tú tranquila, quiero que pongas el celular en altavoz, ya que quiero que todos los presentes escuchen, ya que nos incumbe a todos para escapar." 

 

Thiara puso el celular en altavoz y Rodolfo comenzó a relatar su plan a los presentes.

 

 "¡Hola a todos!", dijo. "Bueno, a lo que iba. Nosotros trataremos de abrir la puerta de entrada para atraer a los zombis del instituto. Cuando vean que se mueven, tomarán ese tiempo para llegar al estacionamiento. Entendido." 

 

Thiara se sintió orgullosa de su padre y su plan. 

 

En la entrada del instituto, el trío de Rodolfo, Mario y Wilmer había llegado. Vieron que en la parte de afuera estaban vacíos, pero detrás de las rejas había muchos estudiantes dando vueltas sin rumbo y no podían salir del lugar debido a que la puerta estaba cerrada. 

 

Rodolfo salió del auto con unas cadenas y un gancho, y comenzó a abrir la puerta. Una vez que la puerta se abrió, se escuchó un ruido que hizo eco en toda la institución, atrayendo a todos los zombis. 

 

La doctora vio por la rejita cómo los zombis se estaban yendo hacia la entrada del instituto. 

 

"¡Es la señal!", dijo. "¡Agarren cualquier cosa para defenderse! Recuerden, debemos estar unidas." 

 

La doctora comenzó a recoger todos los equipos que podría serle útil, y para su defensa incluyó un palo de escoba. Diana ya llevaba en su mano un bate todo lleno de sangre, lo que sorprendió a las demás. María agarró el extintor de incendio como arma para ella. Thiara, por su parte, encontró un hacha que estaba resguardada en un closet. 

 

"¿Cómo sabía que había un hacha ahí?", preguntaron María y Diana. 

 

Thiara respondió de manera presuntuosa. "Soy muy lista, por lo tanto, esto es de sentido común que iba ver uno ahí." 

 

La doctora pensó que era verdad, ya que en caso de emergencia se debía usar un hacha. Diana y María, por otro lado, se sintieron molestas con Thiara y su presunción. 

 

Finalmente, el grupo decidió irse hacia el estacionamiento de profesores, haciendo una formación de una fila india. 

 

La doctora iba al frente con su palo de escoba, seguida de Diana con su bate. Al bajar por la escalera, se encontraron con unos pocos zombis. 

 

Diana se abalanzó sin miedo, abriendo paso y matando a los zombis con eficiencia. Las demás se sorprendieron de la habilidad de Diana para matar a los zombis.

 

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 CAP 24. Huida desesperada: En el cuarto de la enfermería parte 2 .

 

Continuaron caminando por el pasillo en silencio, para encontrarse con Luisa a unos metros, estaba sola, golpeándose contra la pared, teniendo un aspecto andrajoso provocando que Thiara ponga una cara de horror, pero para las demás no le causaba ese efecto. 

 

Sola había alguien del grupo que comenzaba a sentirse ansiosa por ver cómo quedó Luisa, por el cual se dirigió a ella sin oír la opinión del resto que la llamaban. 

 

—¡Ey...! ¡Qué haces! ¿porque te dirige así hacia allá? ¡Espera, es demasiado para ti sola! —les dijeron: las tres a María. 

 

María, nada que escuchaba a las tres, haciendo sus pasos mucho más largos, estaba cegada por el odio, le irritaba dejar las cosas a medias, que alguien más sepa acerca de su personalidad, le irritaba, y saber más que Luisa apareció frente suyo, restregándole en su cara que hizo mal su trabajo, demostrando su debilidad, le causo más enojo. 

 

Agarró el extintor para golpear a Luisa por detrás, de manera violenta le da, a diestra y siniestra, estando el cuerpo de Luisa en el piso con el cráneo reventado, ella le sigue dando. 

 

—Mientras susurraba. —¡Maldita..., ¿por qué apareces frente mío de esta forma, porque no moriste por otro lado, yo no te mate..., es culpa tuya por confiada?! —Lo decía. — mientras le seguía golpeando la cabeza. 

 

Lo que dijo ella(María) allá las tres no pudieron escuchar. 

 

Las tres, a ver a María así, cae en un pensamiento colectivo "¿Era necesario atacarla así, digo, además, cuerpo chiquito, pero con fuerza, o si?" Dejaron a un lado ese pensamiento, ya que lo que más lamentaba, es el hecho del desgaste de tiempo, no sentía pena por el zombi ya que sabía que ya estaba muerta. 

 

Pero Thiara, se dio cuenta de que la María que estaba frente a ellas no era la María que ellas habían conocido. 

 

—La agarra por detrás. — diciendo: ¡Detente, ya, ella no se mueve, así que para! —lo dijo una Thiara enojada. 

 

Al sentir que la agarraron, se detuvo, para luego caer en cuenta de lo que acababa de hacer delante de todo, aquella imagen amable que había aparentando se había caído, y todo por culpa de un arrebato de ella. 

 

En ese lapso de tiempo, María cae en su pensamiento "¿Qué hago ahora?" me dije a mi misma "¡Piensa, piensa..., si sigo así seré una vergüenza para el clan si me ven en esta situación, espera?! ¡Ya sé...!" 

 

—María se voltea. — y se hecha llorar en los brazos de Thiara. — mientras balbuceaba. —¡Yo no quería que ella sufriera, que esté sola deambulando por estos pasillos, además, no quería que ustedes cargaran con la muerte de Luisa! 

 

Voz interna de María "Si sigo así ganaré un óscar por ser una gran actriz" 

 

Al escuchar esto, Thiara y la Doctora se le conmovió el corazón, a ver tal acto de compasión, ya que ella acababa de poner en su hombro el peso de matar a un amigo, para que así Diana y Thiara no tengan que llevar el dolor de matar a Luisa. 

 

Solo Diana sentía sospecha de María, y más por lo que dijo ahora último, pero no tenía prueba como para desenmascararla, pensó "Además, si María no se metía con ella ¿Por qué tendría ella molestarse por María?" 

 

—Thiara abraza a María. — le dijo: no tiene porque que llevar este pesar contigo. —Lo dijo: Thiara. — mi entra lloraba. 

 

—La doctora. — se unió al abrazo. — mientras le decía. —son tan jóvenes, y ya tienen que actuar así, yo como adulta siento que estoy fallando, yo debo protegerla, y no lo contrario. 

 

"¡Eh...!\n¡Qué pasó aquí, digo, no.…? ¿Hace rato mate a unos compañeros de clases y no me han dicho nada de eso, pero ella mata y saca excusa barata y la ponen en un pedestal, esto tiene que ser una broma?”, pensó Diana. 

 

—Habla Diana. — en tono seco. —¡Ya dejen de hablar, y compadecerse, si siguen así harán que nos maten, el tiempo es oro! 

 

La dos, la doctora y Thiara, a escuchar a Diana, pensaron “¡Que insensible es…!” para luego recordar que tiene razón, para luego poner una cara de vergüenza, ambas, mi entra que María mira a Diana con una sonrisa de victoria. 

 

"Te mata la envidia, he Diana” Pensó María 

 

Diana se dio cuenta de la mirada que le ponía María, pero ella solo le da el hombro frío a María, para luego decir. 

 

 —¿Qué esperan? ¡Muévanse! —lo dijo: Diana. — con tono molesto. 

 

—Thiara no le gustó el tono el que uso. — y murmura: ¡No tienes por qué mandarnos! ¡No eres la líder aquí! —Lo dijo: en un tono molesto. 

 

Diana, a ver cómo le habla, la mira mal, y le retuerce el ojo a Thiara, provocando una histeria, que, si no hubieran intervenido la Doctora y María, se hubieran ido a los golpes, lo que nunca había pasado antes con ellas dos. 

 

—¡deténganse ustedes dos! —lo dijo: la doctora. — molesta. — seguido de María que dijo. —¡ya basta chica, miren la situación en que estamos! 

 

A escuchar esos, las dos se detiene, bajando así la tensión. La doctora habla ya que vio que se tranquilizaron las cosas. 

 

—¡Es mejor continuar, entendido, y nada de peleas! 

 

Llegaron al estacionamiento sin ningún inconveniente por el camino, entrando al auto de la doctora. Mi entra transcurría por la calle, se podía visualizar el desastre que estaba ocurriendo, sin duda, parecía una película de terror. 

 

Las calles vacías, personas muertas, y había muchos autos en plena vía, por el cual tenían que cambiar de ruta, para poder ir a donde habían acordado. 

 

 —Haciendo que Thiara preguntará a las otras. —¡¿ustedes que piensa hacer después de aquí, digo? ¿no? Por cómo están las cosas ¿podrían ustedes encontrar a sus familiares con vida o no, mejor vengan con nosotros?! —lo dijo: en tono preocupado y penoso a la vez. 

 

Estás palabras dejó unos tragos amargos para las dos niñas, pero para la doctora fue diferente, ya que no conocía la verdadera intención tras de estas palabras. Lo que quiso decir Thiara es: ¿Qué hacen, no van encontrar a sus padres vivo, mejor olvídenlo y venga conmigo? 

 

Pero a Diana, que sí entendía la personalidad de Thiara, interpreto la palabra de Thiara así “¡Mírame, yo tengo a mis padres, quizá los tuyos no estén, mejor déjalo y sígueme, como siempre!” molestándole el comentario, tanto, que se metió la uña en una de su mano, mientras pensaba "¿Cómo tus padres están vivos tienes que alardear de ellos? ¡Uy...! ¡Cómo me fastidia, deseo matarla!" 

 

A diferencia de María, ella no le interesa este tipo de comentario que hizo Thiara, mi entra que pueda ser útil esta chica para ella, fingirá ser su amiga. 

 

Luego de lo que dijo Thiara, hubo un silencio por parte de las niñas, solo la Doctora habló. 

 

 —es muy amable de tu parte, pero aun así deseo hacer lo imposible por saber si están vivo o no mis familias, pero primero debo ayudarlas a ustedes a encontrar a sus familias, es lo único que puedo hacer, por los pocos sobrevivientes que hay de la institución, de ahí buscaré a mi familia, pero gracias por tu invitación. 

 

—Thiara apenada. — le dice: no hay de qué, lo importante es sobrevivir y volvernos a encontrar. 

 

Pensamientos de María y Diana "¡Por mí te\n¡Por mí te puede morir, sabes amiguita...!" con esto en mente, pusieron un rostro de odio dirigido a Thiara. 

 

A ver a sus amigas muy silenciosa, le pregunta. 

 

—¿y ustedes chicas, porque tan silenciosa, a ver… digan, digan que nos volveremos a encontrar? —lo dijo: Thiara a María, y a Diana. 

 

A escuchar la voz de Thiara, cambiaron su rostro de odio a uno más tranquilo, forzando así una risa, para responderle con un sí. 

 

 —¡si! —Dijeron ambas (María y Diana) con una sonrisa, para disimular su descontento. 

 

De repente el coche se detiene, para darse cuenta de que ya habían llegado, a notar eso Thiara, se sale del coche para ir a ver a su padre, el también sale y comienza abrazarla, para luego irse, pero no sin antes despedirse. 

 

Mario, que estaba cerca, se sintió con el corazón roto al ver que no pudo conocer a la belleza de la doctora

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Cap. 26. ¿Una llamada llena de incógnita? parte 1

 

Transcurriendo por la calle de la ciudad M, Rodolfo andaba pensando “¿Qué haré con Nyer, mi sobrina?” 

 

Recordando así en ese momento lo ocurrido en la oficina, mediante la transmisión. 

FLASH BACK 

Mario iba a comenzar a trabajar, pero…, la computadora de frente de ellos comenzó a parpadear. 

En medio de eso Rodolfo se movió de su puesto sin ser notado por los otros dos. 

“¡No hay duda es mi sobrina, Nyer… ¿Cómo es que aún sigue con vida?”, pensó Rodolfo. Wilmer y Mario se quedaron shock, a ver que había dos niñas, qué había puesto una transmisión en vivo, qué lograron contactarlos, ya sea de manera intencional o no, pero Wilmer solo reconoció a una de ellas, y era a su hija Ariel. 

—Comenzó a llorar. —Mientras que lo llamaba. —¡Papá, papá…! Soy yo, ¡estoy viva! —Lo decía mientras se echaba encima de Nyer, y sus mocos rodaban de llorar. 

—Enojada Nyer. —Le dice: ¡Quítate encima de mí! —Mandándola a chispear por allá. 

“¡No puede ser…! ¡Ella puede hablar! ¿Desde cuándo, ella puede…?”, pensó Rodolfo. 

Con este pensamiento, retumbando en su cabeza, comenzó balbucear en voz baja. 

—¡¿Qué hago?! ¡No puedo decir que me olvide de una y de la otra no, que dirán mis colegas, además…! 

 

 FLASH BACK 

—Enojada Nyer. —Le dice: ¡Quítate encima de mí! —Mandándola a chispear por allá. 

 

"¡Es verdad, esta sobrina puede hablar, pero… ¿desde cuándo y cómo, no que era muda?! ¡Si es así cuánto resentimiento guardado puede que tenga hacia mí, y mi familia!" pensó Rodolfo. 

 

Recordando aquel otoño, cuando la conocí a Nyer y cómo su hermano le dejó una gran herencia, lo que generó resentimiento en él. 

 

El se sintió opacado por su hermano, quien le dejó una responsabilidad y una herencia que él creía que debería haber sido suya. Esto despertó un sentimiento de odio y resentimiento hacia Nyer, a quien veía como una constante recordación de la supuesta injusticia que había sufrido.

 

“¿Y que, si la hemos tratado así, tiene que estar agradecida por el simple hecho que la acogí en nuestro humilde hogar, aun cuando nadie más la quiso? Además, a esta altura nadie le va a creer, ahora ella depende de mí y de mi familia para sobrevivir de esta catástrofe”, pensó Rodolfo.

 

De manera orgullosa, lo dijo en su mente, olvidándose que ella no vivía gratis ahí con él, y son ellos los que le deben a ella, para luego ser despertado de su pensamiento por la palabra de su hija Thiara. 

 

—¡Papá, papá...! ¿Dónde nos llevan tus amigos, no deberíamos buscar a nuestra familia? 

 

Con estas palabras lo puso a pensar a Rodolfo "¿Es verdad, todavía no le he contado nada sobre mis planes aún?", pensó Rodolfo. 

 

Saliendo de su pensamiento, habla. 

 

—Hay algo que no te he dicho aún. 

 

—¿Eh, qué cosa papá? —Lo dijo Thiara, en una forma extrañada. 

 

Tomando la palabra de mi hija, procedí a contar los sucesos ocurridos en las oficinas, y luego, sobre la video llamada por parte de la hija del colega, claro omitiendo a Nyer en toda la charla, dejando así contenta a mi hija sobre su pregunta, para luego presentarle a ella a mis colegas, y a ver como ella se relacionaba con los demás me ponía orgulloso, pensé de una manera altiva 

 

"Sin duda alguna, mi hija tendrá un mejor futuro que la hija de mi hermano, ya que ella se sabe desenvolver mejor, ya que llevarse bien con todo el mundo le hable más puerta en la vida profesional, sin importar la edad de alguien, sin duda atraerá la gloria a la familia" 

 

Al andar mucho en su pensamiento lo hizo iluminar para saber qué hacer cuando se encuentre frente a frente con su sobrina, Nyer. 

 

Y entre esas ideas, era decir, que su hija menor hoy iba llegar temprano a casa, por lo cual él no sabía que iba estar en el instituto, así que no se le pasó por la mente en salvarla, ya que consideraba que estaba segura en la casa con su esposa, y así podría pasar desapercibido, del porque no fue por ella, haciéndolo pasar por un simple error humano, así no podría quedar mal con sus allegados, y la niña no podría acusarlo de nada, incluso si lo hiciera ¿quién le iban a creer alguien que conoce por primera vez? 

 

Además, él nunca ha llamado a su sobrina como tal, y nunca ha presentado a su sobrina/hija a su círculo social, siempre trataron de aislarla por todos los medios, para así darse la oportunidad de poder defenderse ellos mismos, claro, si llegase ella misma a demandar, ellos podrán tratarla, y en algún futuro ponerla como una incompetente, y apoderarse de su herencia. Con todo esto en mente, dejo de pensar en Nyer, y se enfocó más en su presente.

****

Unas horas atrás con Nyer.

 

Nyer se sentó en la orilla del lago, intentando absorber la energía espiritual que la rodeaba. De repente, una ventana apareció frente a ella, como si fuera un videojuego online. 

 

—¿Qué significa esto? —murmuró Nyer—. ¿Acaso este mundo no era un mundo de cultivo? 

 

Nyer salió del lago y comenzó a analizar la situación. Pensó que la energía espiritual se había transformado en cultivo, y que esto había afectado a todos los seres vivos del planeta, incluyéndola a ella. 

 

En ese momento, Ariel la llamó desde afuera. 

 

PRESENTE:

 

—¡Nyer! ¡Qué haces tanto en esa posición! —dijo Ariel—. Muy pronto vendrá mi padre. Es mejor estar atenta. 

 

Nyer abrió los ojos y miró a Ariel con desinterés. 

 

—Estás tan aburrida que deseas mi atención, ¿verdad? —dijo Nyer con tono de cinismo—. Por eso me llamas, sacando de excusa a tu padre. 

 

Ariel se enojó por las palabras de Nyer. —¿Qué dices? —dijo Ariel—. ¿Quién dice que me hace falta atención? Y si fuera así, no buscaría a una niña malcriada como tú. 

 

Nyer se sumergió en la ley del hielo, ignorando a Ariel. Ariel, a su vez, también se calló. 

 

 De repente, la computadora de Mario sonó, indicando una video llamada. 

 

Nyer y Ariel se asomaron para ver quién era. Era el padre de Ariel, Wilmer. 

 

—¡Padre, qué gusto de verte de nuevo! —dijo Ariel, con lágrimas en los ojos. 

 

Wilmer sonrió al ver a su hija. —¡No llores, sí! —dijo Wilmer—. Ya vamos por el camino. 

 

Ariel se emocionó al escuchar las palabras de su padre. —¿En serio? —dijo Ariel, saltando de alegría. 

 

Thiara, que estaba escuchando la conversación, pensó que Ariel era una persona de bajo coeficiente intelectual. 

 

—¿Por qué le da alegría a encontrar a alguien tan estúpido como ella? —pensó Thiara—. ¿Acaso es más lista y bella que yo? ¿Acaso es más carismática que yo? Si no es así, la voy a destrozar. 

 

Rodolfo, el padre de Thiara, estaba nervioso por su sobrina Nyer. Pensó que si su hija veía a Nyer, se daría cuenta de que él había omitido información importante sobre su sobrina. 

 

—¿Qué haría si mi hija ve a Nyer? —pensó Rodolfo—. ¡Se supone que omití esta parte de ella en la plática que tuve con ella! Además, ¿cómo explicaría esto a mis colegas? ¡Esto causaría que mi hija me odiara por dañar su imagen! 

 

Cuando Thiara asomó su cabeza al celular de Mario, Rodolfo se sorprendió. 

 

—¡No puede ser! —pensó Rodolfo—. ¡Mi hija está viendo a Nyer! 

 

Rodolfo abrió los ojos y vio que ambas se estaban viendo, una con su cara de póker y la otra con una cara asesina desconocida para él. 

 

—¿Hija, qué sucede? —preguntó Rodolfo, nervioso.

 

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Cap. 27. ¿Una llamada llena de incógnita? parte 2

 

Rodolfo se hizo el desentendido frente a sus amigos y, asomando la cabeza, miró a quien estaba mirando Thiara. Vio a Nyer proyectada en el móvil, lo que lo sorprendió. 

 

—¡Hija, eres tú! —exclamó Rodolfo—. ¿No estabas en la casa porque estabas en la escuela? 

 

Wilmer y Mario se miraron entre sí, confundidos. 

 

—¿Esta niña también es tu hija, Rodolfo? —preguntaron en unísono. 

 

Rodolfo asintió con la cabeza, pero Nyer estaba sumergida en sus pensamientos, mirando al piso. 

 

"Pensé que no podía creer lo bien que actúa este tío", pensó Nyer. "Lástima, ya tenía planificado separarme de esta familia mucho antes de esta catástrofe. Solo era cuestión de tiempo…" Nyer suspiró y se sumergió en sus recuerdos. 

 

Flashback (Nyer) 

 

Era mi séptimo cumpleaños, otro día sola en casa, sin que nadie se molestara en celebrarme mi cumpleaños. Fui al comedor como un día normal y vi en la mesa una nota y un pastel. 

 

Por la nota supe que era de mi tío, que decía "¡Feliz cumpleaños!". Algo que nunca había hecho. 

 

Me acerqué al pastel y, cuando iba a tocarlo, un olor medio raro llegó a mi nariz. Como no era un niño normal, enseguida me di cuenta de lo que estaba ocurriendo con el pastel. Saqué de mi espacio una aguja de plata y lo clavé al pastel. La aguja cambió de color. 

 

"Pensé que no había ninguna duda", pensé. "¡Hay veneno en el pastel!" Apreté mis puños del coraje al ver el acto de crueldad que tenía esta familia hacia mí. 

 

—Murmuré en un tono silencioso—: ¡Hasta aquí se pasó mi paciencia! ¡Tanto es su codicia por obtener mi herencia! ¡Si es así, prefiero a otra familia! 

 

Desde ese día, ella ha estado reuniendo pruebas necesarias para salir de esa casa. Con su habilidad informática, modificó y alteró leyes sin que nadie se diera cuenta. También ella tiene una identidad secreta como hacker. 

 

Fin del flashback 

Mario y Wilmer se miraron entre sí, confundidos. 

 

—Tu hija menor es muy bonita —dijeron ambos—. Se nota que será una belleza cuando crezca. 

 

Estas palabras causaron que se le agriara más el corazón a Thiara, creciendo en ella la envidia y el odio hacia Nyer. 

 

"¡Nadie debe ser mejor que yo!", pensó Thiara. "Peor, esa inútil retrasada. ¿Aún si te tratamos mal, nunca debes ir en contra de tu familia?" 

 

Thiara habló entre lágrimas: 

 

—¿Por qué lo hiciste? —preguntó—. ¿Por tu culpa me humillaron en el colegio? No te bastó con mandar a tus amigas a intimidarme e inclusive alteraste el reloj de casa, e hiciste que toda la familia llegue tarde hoy. ¿Por qué quisiste arruinar mis notas en el instituto "Happygirl"? ¿Acaso no somos familia? 

 

Thiara se quejó con su padre: 

 

—¡Papá debe hacerme justicia cuando lleguemos a casa! 

 

 Rodolfo se enojó: 

 

—¡Es verdad eso, Nyer, contesta pues...! Aunque él sabía bien que Nyer era la intimidada, y no su hija, pero era preferible hacer quedar bien a su hija, que a su sobrina, aún si tuviera equivocada su hija. 

 

Nyer se rió con ganas: 

 

—No puedo evitar reírme cuando veo a dos personas que saben de actuación sin ni siquiera notarlo —dijo Nyer—. ¿Cierto, hasta cuándo seguirás con esta actuación, tío y mi prima? 

 

 Al escuchar todas esas palabras, "tío" fue como si un rayo los golpeara en ese instante.

—¿qué está ocurriendo aquí, Rodolfo? ¿Acaso no es tu hija? —Lo dijo: Mario. — seguido de Wilmer. —¿por qué te dijo tío?

Thiara a escuchar eso, pensó "¡Maldita perra, que pretende con llamar tío a nuestro padre, mejor estábamos antes cuándo estaba callada, no sé quién te dio la osadía de rebelarse ¿aún si te tratemos mal nunca debe ir en contra de tu familia?"

Rodolfo apretó los dientes a escuchar la palabra de la verdad en la boca de Nyer, y más cuando todo lo escucharon.

—murmura: ¿por qué dices eso? ¡Tanto me odias como para decirme tío y no aceptar que soy tu padre, además fui yo quien te crio!, pensé "¡Maldita mocosa acaso quiere iniciar una polémica frente a mis allegados y mi hija!"

—Jajaja... ¿Me crio? —lo dijo: Nyer. — con cinismo. — para luego decir. —yo fui adoptada por tu familia ¿o no lo recuerda, ahora?

Causando un silencio en ambos lados, todo estaba sumergido en sus pensamientos.

"¡Maldita mocosa no sabe con quién te está enfrentando, espera nomas cuando termine aquí sin duda te haré que te arrepientas por estas palabras!" pensó Rodolfo

"¡Qué revelación tenemos aquí!" pensó Mario, mientras se sobaba la barbilla

"¡Aún así, es tu tío, sigue siendo familia ¿no debería portarse así, sin duda los niños sin padres son incorregible?!" pensó Wilmer

"¡Qué demonio dice esta mocosa! ¡¿acusar a nuestro padre de esta forma, dañando su imagen, y más delante de sus colegas?! ¡Debo detener esto!" pensó Thiara

"¿Quién dice la verdad, ahora?" pensó Ariel

Thiara iba hablar, pero Nyer fue muy rápido, y envío por el móvil los documentos de adopción, al móvil que sostenía Wilmer, y a ver en la pantalla del móvil el icono de mensaje lo abrió, y se mostró unos documentos originales de la adopción de ella más no el testamento.

 

Testamento

Cláusula:

 

“En caso de que yo, Ramírez Raúl López Cedeño y Maialen Josefina Mendoza Méndez, llegásemos a fallecer, se le otorgara a mi hija Nyer Francesca López Mendoza todos nuestros bienes de acuerdo a ley, junto con 2 billones de Roni que habíamos dejado, en una cuenta dirigida para nuestra querida hija.

 

En caso de que mi hija aún no haya cumplido su mayoría de edad, se le será concedido un tutor, ya sea dentro de la familia o ajena a ella.

 

[Roni es la moneda que se utiliza en ese continente]

 

El tutor que llegase a tener a mi hija, se le otorgará un salario de mil Roni al mes, siempre y cuando la cuide hasta que cumpla su mayoría de edad; con respecto a la alimentación y educación de ella todo será pagado por sus padres biológicos, entregándoles 100. 000 Roni por adelantado, cubriendo todas las necesidades que abarca la instancia de mí hija.

 

En caso de que la niña se descarrile en la edad adulta no podrá heredar su herencia y automáticamente pasaría al tutor, así como también si alguien quisiera aprovecharse de ella, siendo una menor de edad con el fin de obtener su herencia, se le cerrará completamente el dinero mensual quitándole la custodia y otorgándole la herencia al gobierno hasta que ella cumpla su mayoría de edad”

Nyer no quería arruinar la diversión aún, y pensó "Que no hacía falta el otro papel para que la máscara de ellos se arruinaría, y mostrará quienes son"

Ella no guardaba rencor, solo que no le gustaba esa forma de manipular a otros, y más cuando daña la integridad del más débil, no pensó que ser demasiada blanda podría traerle problema al futuro.

Todo lo vieron, para luego dirigirse a Rodolfo.

—¿por qué no quería que otros supieran esto, que ganas ocultando este hecho? —lo dijo: Mario. — con tono serio. — para que luego Wilmer diga. —¿qué tiene que ver esto con lo ocurrido de hace un momento, no tiene sentido? Estaban hablando de que su hija menor hizo algo que afectó a la mayor, luego salen con esto, que no es su hija, y a la fuerza quiere que creamos que sí ¿entonces, a quien deseas convencer Rodolfo?

Sin ninguna duda, Wilmer dio en el clavo, haciendo a todos los espectadores pensaran.

"¡Maldita seas Nyer, eres igual que tus padres, espero que ardan en el infierno!" Pensó Rodolfo, dejó a un lado sus maldiciones internas hacia Nyer, y miró por el rabito de sus ojos a Thiara, ya que estaba preocupada por ella, temía que Thiara creyera la verdad.

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Cap. 28. ¿Una llamada llena de incógnita? parte 3

Rodolfo se acercó a Thiara, preocupado. "¿Te encuentras bien?" Thiara estaba en shock, incapaz de responder. 

 

Rodolfo le puso una mano en el hombro, pero ella la apartó bruscamente. "¿Por qué me has mentido hasta ahora sobre Nyer?" Thiara explotó, su voz llena de dolor y rabia. 

 

Todos los presentes se quedaron en silencio, impactados por la revelación. 

 

Mario, que conducía el vehículo, no podía ver la escena, pero escuchaba todo con atención. 

 

"¿Quién iba a creer que en hogares normales también hay conflictos familiares como este?" pensó Mario. "¿Por qué ocultar el hecho de que Nyer es su sobrina? Hay algo más aquí, algo que no quiero ver." 

 

De repente, Mario recordó un incidente en la oficina. 

 

"Yo me quería reír por ver a Wilmer enojado", recordó. "Pero entonces me di cuenta de que Rodolfo estaba agachado en un costado del escritorio. ¿Qué le pasaba? ¿Qué hacía allí?" La escena volvió al presente. 

 

Rodolfo intentaba calmar a Thiara. "Thiara, tranquila, no creí que fuera necesario saber algo así. Aunque solo tenga la mitad de su sangre, sigue siendo tu familia." 

 

Thiara se rió amargamente. "¡Patraña! ¡Siempre la odie por algo que no hizo! ¿Cómo pudieron dejar que la odie así?" Su voz se quebró en lágrimas. 

 

Wilmer intentó intervenir. "Es natural odiar alguna vez en tu vida. Lo bueno es que puedes rectificar tu error y conciliarte con tu prima." 

 

Pero Rodolfo no se rindió. "Perdón, hija, por haberte hecho daño." Intentó abrazar a Thiara, pero ella lo apartó de nuevo. 

 

 "¡Déjame tranquila! ¡Mientras no me digas la verdad, no me hables!" Thiara gritó, su voz llena de dolor y rabia. 

 

Rodolfo se dio cuenta de que su hija no era tonta. Pero en ese momento, miró a Nyer con enojo. 

 

"¡Vez lo que haces! ¡Solo traes problemas cuando hablas! ¿Por qué no te quedas muda?" 

 

Ariel, que había estado observando la escena, no pudo contenerse más. "Señor... No sé qué pasa entre ustedes, pero... ¿cómo puede ser tan cruel con ella? Hace unos minutos acaba de poder hablar, y usted le está diciendo que se vuelva muda de nuevo. ¿Es que no tiene corazón?" 

 

La cara de Rodolfo se puso negra de la vergüenza. Pero Nyer, cansada de todo, decidió cortar todos los lazos con su familia. 

 

"¡Yo, a partir de ahora, no pertenezco a su familia! ¡No tiene por qué venir ni aparentar que somos familia!" Nyer dijo, con una mirada seria y decidida.

  

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EXTRA 2: El Día del Desastre.

 

El planeta 48, un mundo con tres océanos y cuatro continentes, cada uno con sus propias islas, estaba a punto de cambiar para siempre.

 

En el continente Sol Naciente, en las islas Calavera, se encontraba el bunker 51, un lugar secreto del gobierno. 

 

En la Juntas Gubernamentales, una reunión política entre los terratenientes de cada continente se estaba llevando a cabo en el bunker 51. 

 

De repente, los subalternos llegaron con noticias alarmantes. "Señores, hay casos de personas que se están comportando de manera violenta", informó uno de los subalternos. 

 

El terrateniente de Aguas Profundas se levantó, exaltado. "¿Quién de ustedes fue el traidor en lanzar un arma nuclear mientras estábamos llevando un acuerdo? ¡Digan, malditos traidores!" 

 

El terrateniente de los Bajos se puso de pie, enojado. "Ya se me hacía raro todo esto de la tregua. Yo me largo de aquí, debo proteger a mi país." 

 

Los demás terratenientes se apresuraron a abandonar la reunión, dejando solo al anfitrión, el terrateniente del Sol Naciente. 

 

"¿Cómo pudo pasar esto?", se preguntó, dirigiéndose a su subalterno. "Haga una investigación profunda de todo. Si no, todos vamos a morir en una guerra que no podremos detener." Pero no hubo tiempo para investigar. 

 

Los otros continentes ya estaban atacándose, y el Sol Naciente debía protegerse. 

 

El proyecto Misión 14, reservado solo para casos de guerra, se activó. 

 

El cohete estaría listo para lanzarse en dos horas, dirigido hacia el continente de los Bajos. Sin embargo, un cohete enemigo del continente Od Niskog se acercaba, con un impacto estimado en una hora. 

 

El terrateniente del Sol Naciente solo pudo enviar coordenadas de bunkers seguros para que la gente se refugiara, sin saber que la antena de comunicación estaba dañada. 

 

"Espero que el daño no sea demasiado grande", se dijo a sí mismo, refugiándose en el bunker.  

 

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Cap. 29. Renin: Antes de la propagación del virus en la ciudad M 

En medio del apocalipsis.

Hacía unas horas... 

 

El clima de la zona se estaba poniendo oscuro como si deseara llover en ese momento. Suena el celular Debido al sonido, Dark se levanta con mucho pesar a contestar sin tomarse la molestia de ver de quién era el número, solo contesta. 

 

—Hola, ¿con quién hablo? —¿Te encuentras bien? ¡Soy yo, tu tía Renin! No es momento de formalidades, debes huir. No te preocupes por mí, agarra los ahorros que tengo y escapa —dijo con una voz llorosa. 

 

Al fondo de la llamada, se escuchaban gritos. 

 

—¡Ya han pasado la barrera! ¡Todos corran por sus vidas! La llamada se cortó, dejando a Dark en un silencio sepulcral. 

 

—Tía, tía... Renin, ¿estás bien? ¿Qué pasa, qué ocurre? —gritó Dark, pero solo obtuvo silencio. 

 

Un día atrás... 

 

En el departamento 308, a las 3:45 am, en la habitación de Dark. Se había levantado debido a que sentía ganas de ir al baño. 

 

En medio de eso, sintió que la cabeza le daba vueltas por todos los lados. Aun así, comenzó a caminar hacia el baño con esos síntomas, llegando allá se desplomó, cayendo al piso y causando un gran estruendo. 

 

Hora 3:39 am 

 

Llamada de trabajo 

 

—¡Hola, buenos días! —dijo Renin con tono soñoliento. —¡Hablamos del canal “V”! ¡Necesitamos que vayas hoy de mañana y que reportes al aire sobre un caso de mafia! ¡Ya sabes, hoy de mañana! —indicó la voz al otro lado. 

 

Con lo que escuchó, Renin respondió con un seco “OKEY” y cortó la llamada. Enseguida abrió el correo en su celular para ver de qué se trataba, llevándose la sorpresa de que debía viajar, lo que significaba pasar unos días fuera de casa. 

 

Comenzó a sentirse mal por su sobrino, ya que no llevaba mucho tiempo que habían llegado, y desde que murió su hermana, ella nunca había pasado tiempo con su sobrino debido al trabajo. 

 

En esos 3 años, él tuvo que sobrellevar su pérdida solo. 

 

“¿Habré hecho bien en obtener su custodia o debí dejar que sus otros parientes se queden con él?” 

 

Esta idea la carcomía por dentro, aunque esa no era la voluntad que dejó su hermana. Su hermana le había pedido que, si algo le pasara a ella, que fuera ella quien se quedara con él, era como si ella supiera que iba a morir. 

 

De repente, escuchó un ruido de una caída que provenía del baño. 

 

—¡Dark, eres tú! —dijo Renin asustada. 

 

Corriendo a ver qué había sucedido, se encontró con Dark desmayado en el baño. 

 

—¿Qué tiene? —dijo mientras lo trataba de levantar, pero él no respondía. —¡Ey... Di algo... Sabes que estás muy pesado! —dijo Renin. 

 

Como pudo, lo puso en la cama, para luego proceder a tocarle la frente, se dio cuenta de que estaba caliente. 

 

—¡Tiene fiebre! ¡Rayos...! Por eso no me hablabas —pensó. 

 

Recordó su trabajo y pensó: “¿Cómo hago? No puedo dejarlo solo así”. Fue por el botiquín de primeros auxilios, buscando una pastilla para hacer que le bajara la fiebre. Como pudo, se la dio. 

 

Se dio cuenta de que estaba mojado el pijama debido a que estaba sudando a causa de la fiebre, así que procedió a quitarle el pijama para luego hacerle un baño en seco y cambiarlo. 

 

Buscó una funda de hielo para ponerle en la frente y le puso el termómetro en la axila. Pasó un rato y lo retiró, teniendo 37,9°C de temperatura. 

 

Puso una cara preocupada, porque si no bajaba, no podía ir a trabajar, y en esa ciudad no tenía a nadie con quien dejarlo.

 

Dark comenzó a abrir los ojos para ver a su tía, y vio la cara preocupada que ponía. 

 

—¿Qué pasó, me siento cansado, además tía... ¿qué haces en mi cuarto? —dijo con una voz débil. 

 

—Ella con una voz preocupada habló—: Escuché un ruido proveniente del baño, fui a ver qué era y te vi ahí desmayado, te pregunté qué pasaba y no respondías. Como pude, te llevé al cuarto, te toqué la frente y tenía fiebre. 

 

Con voz penosa, él murmuró: —Gracias, tía... Ya mañana estaré mejor. 

 

A pesar de eso, ella lo seguía mirando de manera penosa, y él no tenía que adivinar por qué estaba así; él sabía muy bien que no era por él, sino por su trabajo. 

 

Para tranquilizarla: —Le dijo a la tía que no tenía por qué cuidarlo, ya que estaría bien, solo es una fiebre, esto pasará con la pastilla. 

 

—¡Sé que no he sido la mejor tía, pero eso no significa que no me preocupe! ¡Así que duerme, yo estaré aquí hasta que mejores! —le gritó. 

 

Él quería responderle, pero ya no podía seguir despierto; el efecto de la pastilla estaba surgiendo, haciendo que durmiera, cerrando los oados. 

 

Al día siguiente, la tía verificó el estado del sobrino y pudo ver que ya estaba mejor, y no solo eso, sino que estaba justo a tiempo para poder ir a trabajar sin tener remordimiento en dejarlo enfermo, ya que estaba mejor. 

 

Le dejó una nota que decía: “Tomé la pastilla roja que coloqué en la mesa, son cada 8 horas, te dejé siete, hasta que las termines todas, con eso estarás bien, y no vayas a la secundaria, quédate en casa descansando, ya llamé al colegio y le dije tu condición, así que mejórate. En caso de emergencia, te dejo este número 01xxxx. Con amor, tu tía”. 

 

La tía, que trabajaba de periodista, se marchó al trabajo en donde la citaron. 

 

Avenida Jk.

 

En el transcurso de la avenida, se comenzó a presenciar un tráfico fuera de lo habitual, debido a un grupo de personas que se estaban manifestando. 

 

Debido a que ella era periodista, le entró la curiosidad en ver qué era lo que ocurría allá al frente. También vio que no era la única que dejaba su auto para ir a ver, así que se animó, ya que podía ser un tema caliente en la TV y mucho mejor si estaba en el centro del problema. 

 

Al llegar allá, se llevó la sorpresa de que unas de las personas habían caído al piso tendido y comenzó a convulsionar. Las personas del alrededor se hicieron a un lado mientras que los manifestantes llamaban a la ambulancia. 

 

La milicia que estaba salvaguardando el orden público comenzó apartar a las personas que aglomeraban para tomar video o foto. Una marcha pacífica acerca del medio ambiente terminó en un desastre. 

 

De repente, aquel cuerpo comenzó a moverse para abalanzarse a una de las personas que estaba cerca. La milicia, para defenderlo, le dispara, pero el cuerpo de ese hombre no muere. Más bien, el otro que fue mordido también comienza atacar a los demás que estaban cerca del sitio. 

 

Todos comenzaron a huir de la escena. Lo que fue una simple mordida comenzó a agravar la situación y hacerse más grande el caos. 

 

La milicia que era más, se comenzó a disminuir debido a que se estaba comportando igual que las víctimas: violenta y con sed de sangre. 

 

—Un señor me coge de la mano—: ¿Qué haces...? ¡Corre, si te quedas, morirás! 

 

Yo salí de mi shock para caer en cuenta de que acababa de perder mi trabajo por estar ahí, y también podría perder la vida, si no hubiese sido por este hombre. 

 

Mientras ambos corrían, esas cosas ya le estaban pisando los talones. Ya no podía seguir corriendo más. 

 

—Yo murmuré—: ¡Ya no puedo seguir corriendo más! 

 

 —El me responde—: ¡Aquí a la vuelta del callejón está el bar de un amigo! 

 

Ella solo asintió, para luego meterse al callejón, para ir al otro lado de la calle para darnos cuenta de que no solo era en un solo lugar que ocurría esto, estaba pasando en toda la ciudad. 

 

Una de las ambulancias se estrelló contra un poste cerca de ahí, para que luego salieran personas que tenían heridas fatales como si nada, caminaban como si no les afectara el impacto ni hablar de lo horroroso que se veían. 

 

—El señor me dijo—: ¡No te quedes! Yo solo asentí, para luego meternos al bar. 

 

Ahí adentro nos apuntaron con un arma.  —Yo le dije—: ¡Ey...! Tranquilo, ¡solo buscamos refugio! 

 

—El joven que venía conmigo dijo—: ¡Ey, amigo! Baja eso, soy yo, Roddy. ¿No te acuerdas de mí? 

 

—El señor de la escopeta respondió—: ¡Tú... hermano! Él asintió, para proceder a abrazarse. 

 

Luego, él de la escopeta deja de abrazarlo para mirarme y luego decirle a Roddy: 

 

 —Es tu chica, brother... Es muy bonita. 

 

Yo me puse colorada, pero él de una manera simple lo niega, haciéndome sentir mal. Pensé: "¿Por qué no pudo decirlo de una forma más amable?" Las personas ahí comenzaron a poner cosas en la entrada. 

 

—Roddy me dijo—: No te preocupes, aquí estarás segura. 

 

Pero yo sabía que no estaba segura en ningún lugar. Renin recordó a su sobrino, Dark, que se encontraba solo en el departamento. 

 

Flashback: 

 

Hora 3:39 am 

 

Renin recibió una llamada de trabajo. 

 

—¡Hola, buenos días! —dijo la voz al otro lado del teléfono. —¡Hablamos del canal “V”! Necesitamos que vaya hoy de mañana a reportar sobre un caso de mafia. 

 

Le enviaremos los detalles por correo. Renin respondió con un seco "Okey" y colgó. Abrió su correo electrónico para revisar los detalles y se sorprendió al ver que debía viajar, lo que significaba que estaría fuera de casa por unos días. De repente, escuchó un ruido en el baño. 

 

Corrió a ver qué había sucedido y encontró a Dark desmayado en el suelo. 

 

—¡Dark, eres tú! —exclamó asustada. 

 

Dark abrió los ojos y vio la cara preocupada de su tía. —¿Qué pasó? Me siento cansado... ¿Tía, qué haces en mi cuarto? —preguntó con voz débil. 

 

—Escuché un ruido y te encontré desmayado. Te pregunté qué pasaba y no respondías. Te llevé al cuarto y tienes fiebre —explicó Renin con voz preocupada. 

 

—Gracias, tía... Estaré mejor mañana —dijo Dark. 

 

A pesar de eso, Renin siguió mirándolo con preocupación. 

 

—¡Sé que no he sido la mejor tía! Pero eso no significa que no me preocupe. Así que duerme, yo estaré aquí hasta que mejores —dijo Renin. 

 

Dark quería responder, pero el efecto de la pastilla lo hizo dormir. 

 

Fin del flashback Renin 

 

Volvió al presente y recordó que debía llamar a su sobrino. Comenzó a marcar su número, pero fue interrumpida por un hombre que se acercó a ella. 

 

—¡Hola, muñeca! ¿Te importaría salir conmigo después de que este desastre se solucione? —preguntó con una sonrisa. 

 

Renin se sintió incómoda y se alejó. —No, gracias. 

 

Disculpa —dijo. El hombre se enojó y detuvo a Renin, poniendo su mano en su hombro. —¿No te he dicho que te fuera? ¿Crees que debes darme tu número? —preguntó con gesto arrogante. 

 

Renin se molestó y apartó su mano. 

 

—¡¿Qué haces? Suéltame! —exclamó. 

 

El hombre no escuchó y siguió insistiendo. 

 

—¡No te hagas la interesante, maldita zorra! ¿Acaso no sabes quién soy? —dijo. 

 

Renin pensó: "¿No me interesa quién demonios seas? ¡Solo quiero que me dejes ir! ¿No puedo más?" Gritando internamente, "¡Que alguien me ayude!", buscó ayuda en los demás, pero nadie se levantó en su defensa. 

 

Fue entonces cuando el hombre que la había rescatado anteriormente se acercó y detuvo al acosador. 

 

—¿Qué le estás haciendo a esta chica? ¿No estás escuchando que la estabas lastimando? —preguntó con firmeza. 

 

El acosador se asustó y se disculpó. 

 

—¿Es acaso ella tu novia? Si no es así, piérdete —dijo. 

 

Renin y su defensor se dieron cuenta de que el hombre era un gigoló. 

 

—¿Acaso no sabes quién soy? Soy el sobrino del alcalde. Si sabes lo que te conviene, es mejor... —dijo el acosador. 

 

 Pero antes de que pudiera continuar, recibió un puñetazo y se desmayó. 

 

—No te apartes de mí —le dijo el defensor a Renin. 

 

Ella asintió, sonrojada. Mientras tanto, en el departamento, Dark recibió una llamada de su tía.

 

—¡Hola! ¿Te encuentras bien? Soy yo, tu tía. No es momento de formalidades. Debes huir, Dark. No te preocupes por mí. Agarra los ahorros que tengo y huye.

 

Dark escuchó los gritos y el ruido de fondo antes de que la llamada se cortara abruptamente. 

 

—¡Tía! ¡Renin! —gritó Dark, intentando llamarla de nuevo. Pero solo obtuvo silencio. 

 

Dark se sintió confundido y asustado. ¿Qué estaba pasando? Su tía había sonado desesperada.

 

Mientras tanto, en el bar, Renin colgó el teléfono y miró a su alrededor con terror. 

 

 Los zombies estaban entrando, devorando a todos a su paso. 

 

—¡Protéjanse! —gritó alguien. 

 

La multitud enfurecida irrumpió en el local, destrozando la ventana y la puerta. 

 

El joven que tenía la escopeta disparaba para dar tiempo a los demás para huir por la puerta trasera. 

 

—¡Ya han pasado de la barrera, todos corran por sus vidas! —gritó alguien. 

 

Ella se percató del grito y entró en pánico mientras veía a las personas huir del lugar. Escuchó el ruido de balas que hacían eco en el local. 

 

Mientras tanto, el joven que había venido con ella ayudaba a los demás a salir por la puerta trasera. Se colocó en la salida con un bate que había agarrado de la cantina. 

 

"Es bueno saber cómo piensan los amigos en la hora de guardar sus cosas," pensó sonriendo en su mente. 

 

El joven que estaba noqueado fue arrastrado por algunas de esas personas y devorado.

 

El de la escopeta, al verlo, pensó: "¡Oh rayos, se lo están devorando! ¿Espero no meterme en problemas por esto?" y entró en pánico para salir huyendo por la puerta trasera. 

 

Su amigo lo detuvo: "¿A dónde vas? ¿No falta nadie adentro?" 

 

"¿No creo? No me acuerdo si había alguien más adentro," respondió agitado. 

 

Su amigo le miró mal, pero él le entregó la escopeta y se lanzó a huir del lugar. "¡Ahí te ves, yo no me arriesgo por desconocidos!" 

 

Dentro del salón, unos minutos atrás... 

 

Ella no se dio cuenta de que una de esas cosas venía hacia ella. Cuando lo hizo, ya era tarde. La habían tirado al piso y forcejeaba mientras una persona la arañaba en el brazo. 

 

—¡Auch..., maldita sea, déjame en paz! ¡Ayuda! —gritó desesperada. 

 

Pero no se había percatado de que ya no había nadie en el lugar que pudiera ayudarla. El joven que había venido con ella se percató de unos gritos y entró en el local con la escopeta. 

 

Se acercó silenciosamente y vio a la chica forcejeando con una persona. Cuando la miró bien, se dio cuenta de quién era y pensó: "¿Podría estar con vida? ¿No?" Se acercó y golpeó a la persona que estaba encima de ella.

 

La chica se liberó y se puso de pie, pero pronto se dio cuenta de que estaba herida. 

 

—¿Estás bien? —le preguntó él en susurro. Ella asintió, pero él se dio cuenta de que no estaba bien. 

 

Salieron del local y se adentraron en los callejones. Fue allí donde ella escupió sangre y él se dio cuenta de que estaba infectada. 

 

—Significa que te convertirás en uno de ellos —le dijo, con preocupación—. ¿Deseas ser como ellos o morir aquí? 

 

Ella se resignó a morir a manos de este hombre, pero él no pudo dispararle. En lugar de eso, le pidió que le dijera su dirección y prometió buscar a su sobrino. 

 

—¿Por qué tuve que dejarte sola? ¿Por qué nos encontramos en esta forma? —le dijo, llorando. 

 

Ella no entendió por qué se lo dijo, pero por alguna extraña razón la hizo feliz. El joven se da cuenta de que la chica iba a cambiar, así que saca unas esposas y la ata a una tubería, prometiendo volver por ella. Deja un letrero que dice "no matar". Mientras corría, recordó aquel día cuando se conocieron. Ella no lo recordaba, pero él sí.

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EXTRA3: La Inocencia Cuestionada

 

Cinco años atrás, en el restaurante "Renacimiento", una escena impactante se desarrollaba en la vereda. 

 

Un hombre andrajoso, barbudo y sucio pedía limosna, causando incomodidad entre los clientes distinguidos. 

 

El gerente, harto de la situación, planeaba acusar al mendigo de robo para deshacerse de él. Renin Fire, una joven reportera, llegó al restaurante para celebrar su suerte después de ganar la lotería. Sin embargo, se encontró con la escena del gerente acusando al mendigo y la policía llevándoselo. 

 

—¿Cómo pudo entrar sin ser visto? —preguntó Renin, cuestionando la acusación.  —¿Con tantos ojos aquí, algo está mal. 

 

Los transeúntes se sorprendieron, y el gerente se incomodó. 

 

Renin continuó: — ¿Cómo es posible entrar sin ser visto? ¿Nadie lo evitó o gritó antes del robo? 

 

El gerente, nervioso, ordenó a los policías que se llevaran al mendigo. 

 

Sin embargo, Renin intervino: —¡Ustedes no pueden llevarse a este hombre sin prueba concisa! Cualquier ciudadano tiene derecho. 

 

El gerente, intentando calmarla, dijo: —Srta. Renin Fire, creo que es mejor que siga su camino. Estamos tratando de castigar a un rufián.

 

Renin sonrió: —Creo que usted no entiende la situación, señor gerente. La evidencia es superficial. Como reportera, me pregunto: ¿cómo se vería afectado el restaurante si digo que acusa a un inocente? 

 

Renin recordó las artimañas que había visto en su pasado, y su instinto le decía que algo no estaba bien. "Conozco este juego", pensó. 

 

El gerente se preocupó, pensando: "No puedo ofender a esta clienta, pero tampoco puedo permitir que dañe la imagen del restaurante."

El gerente, nervioso, intentaba calmarla, pero Renin no se dejó convencer. 

"¿Cómo pudo entrar sin ser visto?", preguntó, cuestionando la acusación. 

 

El gerente pensó: "¡Será una tonta! ¿Acaso no sabe que la prueba que tengo es irrefutable? La única que quedaría mal es ella, y yo podría sacar provecho de ella, por difamar el local y a mí." 

 

Sin embargo, Renin no se rindió. "Quiero confirmar que el dinero escrito sea igual que el que se encuentra aquí en la bolsa", dijo, pidiendo una verificación. 

 

El gerente, confiado, accedió a su petición, pero pronto se dio cuenta de que la cantidad de dinero en la bolsa no coincidía con la que él había preparado. Consternado, rogó a Renin, pero ella se negó a perdonarlo. 

 

" A quién le debe pedir disculpa no es a mí, sino al señor a quien calumnias", dijo Renin, mientras el gerente se hacía pasar por desmayado para evitar pedir disculpa. 

 

Renin, recordando lo que había ganado, decidió ayudar al mendigo. 

 

"Esto es tuyo", dijo, entregándole un billete de lotería. "Con esto puede reiniciar tu vida, y nadie te mirará por debajo de nuevo." 

 

Minutos antes... 

 

Nyer, una niña de aspecto hermoso pero delgada, caminaba sola por la calle. Su estómago gruñía de hambre y su cara estaba pálida. 

 

Al reconocer el restaurante "El Renacimiento", se acercó a la aglomeración de personas.

 

 "¿Qué está ocurriendo en ese famoso restaurante?", pensó Nyer. 

 

Sabía que el restaurante había pertenecido a su difunta madre, quien lo había traspasado a un ayudante. 

 

Nyer, con su habilidad excepcional como hacker, había desarrollado una capacidad única para infiltrarse en sistemas informáticos y descubrir información oculta. 

 

Su mente ágil y su conocimiento profundo de la tecnología le permitían navegar por la red con facilidad y detectar vulnerabilidades en la seguridad. 

 

Con su teléfono móvil, Nyer accedió al sistema de seguridad del restaurante, sorteando las medidas de protección con facilidad. En cuestión de segu

 

En cuestión de segundos, había descubierto la verdad detrás de la acusación: el gerente había plantado el dinero en la bolsa del mendigo para incriminarlo. 

 

Luego, con sigilo, Nyer extrajo el dinero que el gerente había plantado en la bolsa del mendigo. 

 

"Lo tomaré como pago por mi amabilidad", pensó Nyer, sonriendo levemente. 

 

Su acción había cambiado el curso de los eventos, y pronto la verdad saldría a la luz.

 

Regreso al presente... 

 

El mendigo, consternado por los sucesos, se dio cuenta de que Renin le había dado un billete de lotería. 

 

"¿Qué pasó aquí, acaso ya no me pondrá bajo la rejilla por robo?", preguntó. 

 

Renin sonrió. "¡Que no, hombre, eres libre! ¿Sabes, será mejor que te vallas del restaurante?" 

 

El mendigo se marchó, llorando de gratitud. Renin desapareció del lugar con una gran sonrisa, dejando atrás un drama resuelto y un futuro incierto.

 

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Cap 30: Una mentira llena de otras mentiras Parte 1

Resumen cap 28

Thiara descubre que Nyer es su prima por parte de padres, y que su enojo hacia ella no tiene sentido. Thiara se siente confundida y enojada, y su ira se dirige hacia su padre, quien le mintió sobre la verdadera relación entre Nyer y la familia. Nyer, por su parte, revela que tiene documentos que prueban su adopción y decide cortar todos los lazos con su familia. 

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 Al escuchar la revelación de Nyer, todos se quedaron impresionados. 

 

"Es sólo una niña, ¿qué puede hacer ella sola por ahí en el mundo, y más en la circunstancia en la que nos encontramos?" pensaron todos, excepto Thiara y Rodolfo, que seguían enfrascados en su polémica. 

 

Lo que más les chocó a los presentes fue el hecho de que Nyer cortara la comunicación del video llamada de repente. 

 

"¡Qué descortés por parte de ella!", pensaron. 

 

La situación dejó un mal sabor de boca en todos, excepto en Thiara y Rodolfo. Ariel, por su parte, se sentía confundida. 

 

"¿Por qué la conversación armoniosa de hace un minuto con mi padre se ha convertido en una polémica familiar de otro?", se preguntaba. Thiara, por otro lado, se sentía en shock. 

 

"Lo de hoy es una verdad muy dura de aceptar", pensaba. Wilmer, mientras tanto, recordó las palabras de su hija Ariel: "Señor... no sé qué pasa entre ustedes, pero... ¿cómo puede ser tan cruel con ella? ¿Hace unos minutos acaba de poder hablar, y usted le está diciendo que se vuelva muda de nuevo? ¿Es que no tiene corazón?". 

 

Wilmer se sintió orgulloso de su hija por defender a Nyer, y se dio cuenta de que debía proteger la dignidad de Ariel. 

 

"No toleraré las mentiras de ningún colega y amigo cuando está por medio mi hija", pensó. 

 

Cada uno de los padres presentes tenía la idea de proteger a sus hijas al costo de lo que sea. Por lo tanto, aunque eran amigos y colegas, sus familias eran su prioridad. 

 

Wilmer se dirigió a Rodolfo con una pregunta: "¿Qué significa eso de que tu hija es muda? Mi hija no es mentirosa, así que... ¡dime ahora, qué pasó aquí!". Su tono era enojado. 

 

Thiara se sorprendió al escuchar la pregunta de Wilmer. "¿Cómo es eso, de que Nyer es muda?", se preguntó, mirando a su padre con ojos agrandados por el shock. 

 

Rodolfo suspiró y se preparó para explicar la situación. "Sé que ya no puedo ocultar algunos hechos, pero... ¿por qué tuvo que ser de esta forma? Mi hija me va odiar, pero no hay vuelta atrás. Ya no puedo mentir más, si ya todos los escucharon. Si mentía ahora, sería más grande la cosa. Así que he decidido decir mi verdad." 

 

Rodolfo comenzó a explicar: "Sí, ella es muda de nacimiento. Lo que no sé es... ¿cómo es que puede hablar ahora? Según los exámenes de aquel día, corroboré este hecho. Y antes de que me juzguen, déjenme hablar." 

 

La habitación se quedó en silencio, con todos esperando a que Rodolfo continuara su explicación. 

 

Mario, mientras tanto, pensaba: "Ya se me hacía raro el comportamiento de la niña y de Rodolfo. Si mi sospecha es correcta, capaz la trataron mal debido al hecho de que la niña es muda. Y nunca lo iba a acusar de maltrato, pero... ¿por qué maltratarla si no la querían? Podrían dejarla con otro pariente. ¡Hay... desconozco a este colega ahora mucho más!".

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Cap 31: Una mentira llena de otras mentiras Parte 2

Thiara se sintió impactada por la verdad que escuchó de su padre. La revelación la hizo pensar: "¡No, no puede ser… debe ser algún tipo de broma o paradoja! ¿Yo jamás pensé que mis padres me permitiesen tratar así a Nyer, a pesar de su discapacidad en el habla? Aunque este mejor ahora, eso no cambia los daños que le provoque antes. ¡Debe ver algo más que no han dicho!". 

 

Mario rompió el silencio: "Rodolfo, ¿te escondiste cuando recibimos esa video llamada porque reconociste a tu sobrina en ese momento? ¿Por qué negaste saber que estabas en la escuela, y quería hacer creer a todos lo contrario? ¿Acaso planeaba dejarla ahí para que muriera?". 

 

Rodolfo se defendió: "Nunca le pegue a Nyer, le di techo y un lugar donde quedarse, a pesar del mal trato que viví por culpa de su padre...". Pensó: "Mi hija me creyó, si… Todavía estoy en el juego, solo lamento el utilizarte de nuevo hija para ir en contra de Nyer, pero esta vez cuando la vuelva a ver, me aseguraré de enviarla lejos, ya que es una amenaza". 

 

Thiara pensó: "¡Maldita seas prima, por tu culpa mi familia casi se desmorona, por ti es que me dejaron en el orfanato, aunque no de forma directa, sino fuera por tus padres que engatusaron esa deuda al clan, yo hubiera sido una señorita de la clase alta, así que me debe tú y tus padres a mí, por ende, te are la vida miserable!". 

 

Wilmer pensó: "¿Es verdad? Esa niña quizá ya se echó a perder, pobre, sin padres ni parientes que la quiera, me da pena un poco la situación, pero no es mi familia, cada quien con lo suyo". 

 

Mario pensó: "Guao…. No puedo creer todo lo que dijo, pero esto era su verdad, pero ya que los muertos no pueden hablar, ahora hay que ver y escuchar lo que esta niña nos vaya a revelar cuando la veamos, cuánta queja tendrá". Con esto aclarado, el viaje fue mucho más armonioso, sin notar que la muerte lo estaba acechando en la ciudad.

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Cap 32: ¡Misiles activado sobre la ciudad M!

 RESUMEN CAP 28

Thiara se siente confundida y enojada, y su ira se dirige hacia su padre, quien le mintió sobre la verdadera relación entre Nyer y la familia. Nyer, por su parte, revela que tiene documentos que prueban su adopción y decide cortar todos los lazos con su familia. 

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Nyer pensó: "¿No puedo creer que mi tío tenga el vientre negro? ¡Me da gana de estrangularlo con mis propias manos!". Dejó escapar un suspiro profundo que Ariel notó. 

 

—¿Está bien? —preguntó Ariel con una sonrisa forzada. 

 

—Sí, lo estoy —respondió Nyer con un tono frío. 

 

Ariel se sintió incómoda y pensó: "La situación de Nyer me da pena. ¿Dónde piensa irse?". 

 

Nyer se enfocó en su habilidad de radar y evaluación. Al activar su habilidad, Nyer vio una realidad diferente. 

 

Evaluación (lvl 10): te permite evaluar cualquier objeto inerte o no inerte, claro dependerá del nivel del objeto a que vayas a evaluar, si es mayor a su nivel se le será imposible evaluarlo, pero si usted está en un nivel mucho más grandes que el usuario que analizará, podrá evaluarlo sin que lo sepa. El tiempo para usarlo es ilimitado].

 

"¡Un cohete se dirige hacia la ciudad!", pensó, poniendo una cara azul de preocupación. "Es hora de utilizar mi espacio", pensó Nyer. Se concentró y activó su habilidad "Hackeo infinito", transportándose a su propio espacio. 

 

En su espacio, Nyer encontró una computadora enorme con acceso a todos los códigos del mundo. 

 

Sin embargo, había una advertencia: "Las cosas que realices aquí serán restringidas según la ley de este mundo. Si violas las leyes, deberás pagar el costo de la transacción con tu vida". 

 

Nyer se sintió confundida y enojada. "¿Qué mierda significa esto? ¡Es una estafa de habilidad!", gritó. 

 

Después de recordar el cohete que se dirigía hacia la ciudad, Nyer decidió actuar. "¡Debo salvar a todos!", pensó. 

 

Nyer reflexionó sobre su decisión. "Aunque no sea de mi agrado, algunos no deberían cargar con la culpa de otros. Debería considerarlo en salvarlos a todos del cohete". 

 

Nyer utilizó su habilidad en su espacio para desviar la trayectoria del cohete hacia el mar, sin perjudicar las zonas costeras. 

 

Al salir de su espacio, Nyer se encontró con Ariel cerca de su cara. 

 

—¡Ah! —gritó Nyer, empujando a Ariel. 

 

Ariel se enojó. —¡Está loca! ¡Casi me mata del susto! 

 

—¿Por qué te pones cerca de mi cara de esa forma? —preguntó Nyer, alterada. 

 

Ariel tartamudeó. —Yo solo quería saber... ¿por qué siempre estás en esa posición? 

 

Nyer suspiró. —Es una técnica de meditación para conectar el alma y la mente. 

 

Ariel la miró con admiración, lo que hizo que Nyer se sintiera incómoda. 

 

—¿Oye, está bien? —preguntó Nyer. 

 

Ariel asintió con la cabeza. 

 

—Bueno, yo tengo que irme de aquí antes de que ellos vengan —dijo Nyer. 

 

Ariel se sorprendió. —¿Por qué te vas así? ¡Esos zombis están afuera esperándonos! 

 

Nyer la ignoró y se dirigió hacia la puerta. Al cerrar la puerta, los zombis se aglomeraron. 

 

"Bueno, tendré que matar a todos estos zombis como en la vieja escuela", pensó Nyer, sonriendo. 

 

 —¡Ven a mi guadaña del caos! —gritó Nyer, llamando a su arma. 

 

Una guadaña de color oscuro con una punta roja apareció en su mano

                                                           

 

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Cap 33: La Guadaña de la Muerte

Nyer esbozó una gran sonrisa al empuñar su vieja arma, una guadaña que parecía formar parte de ella misma. 

 

"¡Como en los viejos tiempos!", exclamó, mientras comenzaba a mover la guadaña con una gracia letal, cortando a los zombis como si fueran simples hojas. 

 

La guadaña, que medía 150 cm x 40 cm, parecía bailar en sus manos, dejando un rastro de sangre y carne desgarrada. En ese momento, Ariel, que había estado en shock, se despertó y se dio cuenta de que Nyer había salido. 

 

Abrió la puerta y gritó: "¡No me dejes sola, Nyer...!". Pero su voz se congeló en el aire al ver a Nyer bañada en sangre, de pies a cabeza, con los ojos amarillos brillando con una felicidad macabra. 

 

Ariel se quedó sumergida en sus pensamientos, preguntándose: "¿Ella parece un tigre que salió a cazar? ¿Pero... qué demonios es ella?". Mientras Ariel estaba perdida en sus pensamientos, Nyer seguía matando zombis con una eficiencia mortal. 

 

De repente, se dio cuenta de que Ariel no se había percatado de los zombis que se acercaban por detrás. 

 

"¡Cuidado atrás tuyo!", gritó Nyer, mientras seguía matando zombis. 

 

Ariel se dio la vuelta y vio a los zombis que se acercaban. Se quedó pasmada, esperando su muerte. 

 

Nyer, sin embargo, no dudó. Activó su habilidad "Silicio" (lvl 4), que le permitía moverse de manera desapercibida y aumentar su velocidad. 

 

En un solo movimiento, Nyer atravesó a los zombis con su guadaña, haciendo que chorreara sangre por todas partes. Un poco de sangre salpicó a Ariel, haciéndola desmayar. 

 

Nyer se detuvo un momento, sorprendida. "¿Cómo puede desmayarse así en un momento tan crucial?", se preguntó. Pero no tenía tiempo para preocuparse por Ariel. 

 

Los zombis seguían viniendo, y Nyer debía actuar rápido. Movió su guadaña hacia delante, como si fuera un bate de softball, y comenzó a batir a los zombis, empujándolos contra la pared. En un solo movimiento, noqueó a los zombis de la primera fila. Nyer aprovechó el espacio para agarrar a Ariel, que seguía desmayada. 

 

La cogió como un saco de papa y la llevó a la enfermería, mientras los zombis golpeaban la puerta. Dentro de la enfermería, Nyer recostó a Ariel en una camilla y sacó una inyección para dormir. 

 

"Esta dosis te mantendrá dormida hasta que ellos lleguen", pensó Nyer. "Te prometo que esas cosas no van a entrar. Así que descansa, yo haré el trabajo sucio". 

 

Mientras le acariciaba el pelo a Ariel, Nyer murmuró suavemente: "Las niñas como tú son un estorbo a la hora de pelear". 

 

Después de dejar a Ariel a salvo, Nyer se dirigió a la batalla, masacrando a todos los zombis que se encontraban en la institución. Usó sus habilidades y su guadaña para eliminar a los zombis, uno a uno. 

 

Finalmente, regresó a la enfermería para ver a Ariel dormir plácidamente. "Como prometí, te cuidaré hasta que tu padre venga", pensó Nyer. "Ya masacré a todos en la escuela, así que tus padres no tendrán que ensuciarse. Y llegarán a ti en un santiamén". 

 

Nyer tomó una foto del lugar y se la envió al teléfono del padre de Ariel, enviando así la coordenada del lugar. Todo esto lo hizo usando su habilidad de hackeo. 

 

Finalmente, se marchó, pero no antes de dejar a Ariel a salvo, atascando la cerradura de la puerta. 

 

"¿Uno nunca sabe si estas cosas pasen por aquí de nuevo?", pensó Nyer. "No te preocupes, tu padre llegará y te sacará de aquí. O puede que tú lo habrás primero, aunque prefiero que sea tu padre, ya que de lo gritona que eres y apresurada, es muy probable que atraigas más zombis". Nyer se movió la mano en negación. "Que va... No creo, si es obvio que le di toda la pista. Si ya no la encuentra, sería tonto". 

 

Con esto dicho, se fue.

 

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Cap 34: Dark: ¡Que Está Pasando Aquí! Parte 1

Resumen cap 29: El capítulo comienza con Renin, la tía de Dark, recibiendo una llamada de trabajo para reportar sobre un caso de mafia. Antes de irse, se asegura de que su sobrino Dark esté bien después de una noche de fiebre. Le deja una nota con instrucciones y se va al trabajo. Mientras está en el trabajo, Renin se encuentra con un disturbio en la ciudad, donde las personas están siendo atacadas por zombies. Ella es ayudada por un extraño y juntos se refugian en un bar. Desde el bar, Renin decide llamar a su sobrino Dark para asegurarse de que esté bien. Le dice que debe huir porque algo malo está sucediendo en la ciudad. Mientras tanto, Dark recibe la llamada de su tía y se queda solo y asustado.

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Dark se sentó en la cama, mirando el teléfono con confusión. La llamada de su tía había sido extraña, y el número no coincidía con el que ella le había dejado en la nota. 

 

"¿Qué raro?", pensó Dark. "¿Por qué mi tía llamó desde ese número? ¿Y por qué me dijo que debía huir?" La angustia comenzó a apoderarse de Dark. 

 

Se levantó de la cama y comenzó a marcar el número de su tía, pero nadie contestó. Marcó varias veces, pero solo obtenía un tono de llamada sin respuesta. Se resignó y se tiró a la cama, con la mente llena de preguntas y miedos. 

 

La voz de su tía resonaba en su mente: "¡¿Te encuentras bien?! ¡Soy yo, tu tía! ¡No es momento de formalidades, debes huir, Dark! ¡No te preocupes por mí, agarra los ahorros que tengo y huye!" 

 

Dark se sentó en la cama, con la mente en blanco. "¿Qué hago?", se preguntó. "¿Y si mi tía está en problemas?" De repente, una idea se le ocurrió: "¡La policía! ¡Ellos pueden ayudarla!" 

 

Comenzó a marcar el número de la policía, pero el teléfono sonaba raro. Marcó en el celular, pero la señal había caído. 

 

"¿Qué significa esto?", pensó Dark. "¿Por qué el teléfono convencional no funciona ni el móvil?" Se restregó el pelo, frustrado. Luego, tuvo otra idea: "Ya sé, iré a pedir prestado el teléfono del administrador para poder realizar la llamada. Si me pregunta por qué, le diré la verdad." 

 

Se cambió de ropa, se puso una playera negra, unos chines azules y zapatos de lona. Se arregló el pelo y se fue a cepillar los dientes. Tomó la llave del departamento y salió a la planta baja. 

 

Mientras bajaba las escaleras, notó un olor raro en el ambiente. "¿De dónde viene este olor a sangre?", pensó Dark. 

 

Dejó a un lado ese pensamiento y continuó bajando. Al llegar al pie de la escalera, se detuvo en seco al ver a la vecina y su hijo acercarse a él. Algo estaba mal. La vecina tenía el rostro cubierto de sangre y sus ojos parecían vacíos. El hijo tenía una herida grande en el brazo y se movía de manera extraña. 

 

"¿Qué... qué pasa?", tartamudeó Dark. 

 

La vecina y su hijo se acercaron más, con movimientos lentos y torpes. 

 

Dark se dio cuenta de que algo estaba muy mal, pero no sabía qué. De repente, una voz en su cabeza le dijo: "¡Corre...! ¡Baja la escalera, ya!" 

 

Dark reaccionó automáticamente y corrió hacia la salida, sin saber qué estaba sucediendo ni por qué. Mientras corría, recordó lo que había visto minutos antes: la vecina y su hijo comiendo a su esposo. 

 

La imagen le había causado un shock, y su cuerpo había reaccionado automáticamente. 

 

La vecina y su hijo se tropezaron con ellos mismos y rodaron por la escalera. Dark se hizo a un lado mientras veía que rodaban por la escalera, quedándose pasmado en el piso. 

 

En vez de ir a ayudarles, salió corriendo, pasando por encima de ellos, mientras recordaba lo que habían hecho minutos antes. 

 

La imagen de la vecina y su hijo comiendo a su esposo se grabó en su mente, y supo que tenía que huir.

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Cap 35: Dark: ¡Que Está Pasando Aquí! Parte 2

Dark vivía en un condominio de 10 pisos en la ciudad M, en el bloque D, cuarto piso, habitación 308. 

 

Esa mañana, recibió una llamada extraña de su tía, que le pidió que huyera de inmediato. Confundido y asustado, Dark bajó a la planta baja para pedir ayuda al administrador. Al llegar a la planta baja, vio al administrador parado detrás del mostrador, mirando hacia adelante con una expresión vacía. 

 

Dark no se percató de la sangre que había debajo del mostrador, ya que su miedo y confusión lo distraían. 

 

—¡Hola, soy el Aquilino de la cuarta planta, habitación 308! —dijo Dark, tratando de mantener la calma—. Preguntaba si me podía prestar su teléfono o el móvil. Necesito llamar a la policía. Mi vecino ha cometido un delito, y mi tía necesita ayuda, rápido. 

 

El administrador no respondió.

 

Dark se acercó más y repitió su pregunta. De repente, el administrador rugió y se lanzó hacia Dark. 

 

—¡Graw! —gritó el administrador, mientras se dirigía hacia Dark. 

 

Dark salió corriendo hacia la salida, cerrando la puerta detrás de él. Al salir del edificio, se encontró con una escena de horror. 

 

La calle estaba llena de cadáveres que se movían, y personas sin extremidades que se arrastraban como gusanos. 

 

Dark se golpeó la cara con las manos, tratando de despertar de lo que parecía ser una pesadilla. Pero el dolor le hizo darse cuenta de que era real. 

 

—¡Auch...! ¡Me dolió! —dijo Dark, con lágrimas en los ojos. 

 

De repente, escuchó unos golpes en la puerta del edificio. Era el administrador, que lo perseguía. Dark salió corriendo hacia la estación de policía, que estaba cerca. 

 

Mientras corría, se encontró con un grupo de personas que estaban comiendo algo en el piso. Dark se acercó y vio que estaban comiendo un cadáver humano. 

 

—¡Eso es un humano! —dijo Dark, retrocediendo despacio—. ¿Qué demonio está ocurriendo en esta ciudad? Pero antes de que pudiera hacer algo, el grupo se percató de su presencia y comenzó a perseguirlo. 

 

Dark corrió por los callejones de la ciudad, tratando de escapar de sus perseguidores. De repente, se encontró con una niña pequeña que estaba parada en medio del callejón. La niña tenía el uniforme cubierto de sangre y una mirada hipnótica. 

 

—¡Ey, tú...! —dijo Dark, tratando de mantener la calma—. Corre, no ves que estas personas son malas. 

 

La niña lo miró con desdén, pero no dijo nada. Dark se dio cuenta de que la niña no parecía tener miedo, a pesar de la situación. 

 

—¿Acaso no ves el peligro? —pensó Dark. 

 

Pero antes de que pudiera hacer algo, la niña se movió hacia él, con una sonrisa en el rostro. Dark se preparó para defenderse, pero no sabía qué esperar de la niña.

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Cap 36:  Rescatando a la hija de mi colega parte 1

RESUMEN CAP 33: Nyer empuña su guadaña y comienza a matar zombis con eficiencia letal. Ariel se desmaya después de ver a Nyer cubierta de sangre. Nyer la lleva a la enfermería y la pone a salvo, luego regresa a la batalla y masacra a los zombis restantes. Después de asegurarse de que Ariel esté a salvo, Nyer envía una foto del lugar al padre de Ariel y se marcha, dejando a Ariel a salvo y atascando la cerradura de la puerta.

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Mientras caminaba por los salones, mi mente se llenaba de preguntas sobre el futuro. 

 

"¿Quizá estos... seres puedan evolucionar como nosotros? ¿Hasta qué nivel podrán llegar? ¿Y qué hay de las personas? ¿Podrán adquirir nuevas habilidades? Aunque todavía no sé cuáles son los requisitos para que eso suceda." 

 

Mi mirada se desvió hacia los pasillos, donde la sangre fresca y los cadáveres destrozados eran un recordatorio constante de la masacre que había ocurrido. Pero para mí, era como si nada hubiera pasado. 

 

Mi ropa estaba bañada en sangre, y mi aspecto era el de una persona que había estado en una batalla brutal. Sin embargo, mi expresión era tranquila, como si estuviera caminando por un parque. 

 

De repente, una ventana apareció ante mí, anunciando que había subido de nivel. 

 

Estado: Transmigrante 

Raza: Humana 

Residencia: No tiene Alineamiento: Buena: 26% (100%) Mala: 30% (100%) 

Nivel personaje: 1 Nivel exp: 20% 

Nombre: Nyer López Mendoza (adoptada) 

Edad: 8 

Familia: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Ocupación: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Habilidad: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Punto de adquirido: 5p 

Estadística: 

Hp: 102 

Mp: 303 

Atk físico: 53 

Agilidad: 32 

Atk Mágico: 33 

Def Mag: 21 

Resistencia: 19 

 

Me sorprendió ver que solo había subido un nivel después de matar a tantos... seres. 

 

"¿En serio? ¡Solamente subí un nivel! Pero... ¿por qué? ¡Mate a 300 personas dentro del campus, y solo me dan esto! ¿Debe ser alguna broma?" 

 

Mi mirada se desvió hacia la ventana, donde vi la opción de "Evaluación". 

 

La activé, y una nueva ventana se abrió. 

 

[Evaluación (lvl 10): te permite evaluar cualquier objeto inerte o no inerte, claro dependerá del nivel del objeto a que vayas a evaluar, si es mayor a su nivel se le será imposible evaluarlo, pero si usted está en un nivel mucho más grandes que el usuario que analizará, podrá evaluarlo sin que lo sepa. El tiempo para usarlo es ilimitado] 

 

Estado: ZOMBI 

Raza: Humana 

Residencia: ??? 

Nivel personaje: 1 

Nivel exp: 15% 

Nombre: Lourdes Su Mendoza (adoptada) 

Edad: 10 años 

Familia: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Ocupación: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Habilidad: ⛛(BOTON DE DESPLAZAMIENTO)

Estadística: 

Hp: 80 

Mp: 10 

Atk físico: 50 

Agilidad: 28 

Atk Mágico: 0 

Def Mag: 16 

Resistencia: 41 

 

Me sorprendió ver las estadísticas de... Lourdes. "¡Guau... sus estadísticas y su nivel son pobres, aunque no es igual que yo en otras áreas! Me pregunto si eso de alineamiento llegase a estar 100% ¿Qué me podría pasar, o si es lo contrario?" 

 

Mi mirada se desvió hacia la ventana, donde vi una explicación sobre el alineamiento. "A que sí, si era como pensaba, la alienación hace referencia a la moral del usuario..." 

 

De repente, escuché unos gritos que me sacaron de mis pensamientos. 

 

"¡Tu mocosa! ¿Dónde está mi hija?!" 

 

Me detuve y miré hacia la fuente de la voz. Era el padre de Ariel, y su compañía. 

 

Mi expresión se mantuvo tranquila, pero mi mente se llenó de pensamientos. "¡No hay duda, es el padre de Ariel y compañía! ¿Cómo puede ser que me hubiera sumergido tanto tiempo en mis pensamientos, sino fuera así hace tiempo me hubiera ido, y no tendría que encontrarme con estas personas desagradables para mí vista!"                                                     

 

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Cap 37: Rescatando a la hija de mi colega parte 2.

Nyer caminaba por la puerta del instituto, mientras que Rodolfo y su familia se habían estacionado en la parte frontal del edificio. 

 

Al ver a Nyer con su uniforme cubierto de sangre y su mirada seria, todos pensaron al unísono: 

 

"¡Esa es sangre!". 

 

Wilmer, perdiendo la paciencia, se acercó a Nyer y trató de agarrarla del hombro, pero ella lo esquivó instintivamente. 

 

"Ni te atreves a ponerme una mano encima", dijo Nyer, fijando su mirada en Wilmer. 

 

Al ver la reacción de Nyer, Wilmer pensó: "Esta mocosa se cree que es alguien importante. Es una grosera. Si le hizo algo a mi hija, olvidaré que es una niña y pagarás con tu vida." 

 

Thiara, por su parte, estaba molesta por la forma en que Nyer hablaba. "¿Desde cuándo esta niña tiene esta forma de hablar tan filosa?", pensó Thiara. 

 

Rodolfo, sin embargo, se sintió feliz al ver la forma en que Nyer se dirigió a Wilmer. 

 

"Un paso más, y su herencia es mía", pensó Rodolfo, mirando a Nyer con codicia. 

 

Mario, por otro lado, buscaba ser razonable. "Esos ojos son de alguien que irradia dominancia. ¿Por qué su uniforme tiene sangre? ¿Se habrá herido?", pensó Mario, poniendo una cara de preocupación hacia Nyer. 

 

Nyer, harta de las miradas despectivas, comenzó a caminar hacia la salida. 

 

Al ver esto, Rodolfo se enojó. "¿Qué se cree esta niña? ¡Es muy irrespetuosa!", pensó Rodolfo. "¿Acaso no sabes respetar a tus mayores?", dijo Rodolfo, hablando con molestia. "Eres una altanera. Bien, si quieres irte, vete, pero por lo menos dime qué pasó con Ariel. ¿Y por qué está cubierta en sangre? ¿Acaso le hiciste algo a ella? ¡Si tiene tanto resentimiento hacia mí y mi familia, está bien, pero solo dirígete a nosotros! No tiene por qué tomarlo con personas inocentes. ¡Ven, hablemos!" 

 

Nyer se detuvo y se volvió hacia ellos. "No sé qué tanto mi tío le ha hecho creer, y no me importa qué piense de mí, pero te diré algo, tío. Mi herencia ya no la vas a recibir. Ya que todas las transacciones de dinero se han quedado congeladas, y el sistema ha caído." 

 

Estas palabras dejaron a todos sin aliento. Nyer se detuvo para tomar aliento y luego miró a Wilmer. 

 

"Con respecto a tu hija, está arriba. Ya debe saber, ¿no? Debido a las imágenes y la ubicación que les envié." Nyer se detuvo de hablar y miró su ropa, luego vio la cara de Wilmer. "¿La sangre no es mía?", dijo Nyer, poniendo una sonrisa maliciosa. "¿No es sangre de Ariel, si eso es lo que le gustaría escuchar?", continuó Nyer. "¿No se han dado cuenta de que no hay... personas infectadas en esta escuela? ¡Verán, me dediqué a hacer la vida más fácil para ustedes!" Nyer lo dijo de manera arrogante, ignorando sus expresiones, y se dispuso a marcharse. 

 

Pero una voz la detuvo. 

 

Era la voz desesperante de Rodolfo, que no aceptaba lo que Nyer había dicho sobre la herencia. 

 

"¡Es mentira lo que acaba de decir sobre la herencia!", gritó Rodolfo. "El sistema volverá a resurgir de nuevo. Es imposible que el mundo colapse. Los humanos siempre hemos salido adelante en cada desastre." 

 

Thiara pensó: "¿Qué herencia habla padre y mi prima?". 

 

Mario pensó: "¿Por qué están hablando de otras cosas de nuevo? ¡Qué conflictivos son!". 

 

Mientras tanto, Wilmer fue a ver a Ariel para asegurarse de que estuviera bien. 

 

Dentro de la escuela, Wilmer caminaba por los corredores, viendo el escenario de los cadáveres y la sangre dispersa por los pasillos, y el olor a sangre fresca que rociaba como si fuera una fragancia de perfume. 

 

"¿Qué rayo pasó aquí? ¡Es como si una demoledora hubiera pasado y hecho un desmadre aquí!", pensó Wilmer, mientras caminaba hacia la enfermería. 

 

Llegando allí, se dio cuenta de dónde estaba la llave y procedió a abrir la puerta. Al ver a su hija acostada en la camilla, se apresuró a chequearla, asegurándose de que estuviera bien. 

 

Le puso la mano en la nariz para sentir su respiración, corroborando que respiraba, y revisó sus brazos y piernas para asegurarse de que no hubiera algún rasguño o herida que la expusiera a... cambiar. 

 

Mientras hacía esto, pensaba: "¿No sé qué haría si te vuelves como ellos? Creo que me volvería loco!". Lo dijo mientras le agarraba la mano a Ariel y la miraba de manera penosa. 

 

Ariel comenzó a abrir sus párpados y, al ver a su padre, se despertó con un abrazo. Aturdida, no sabía qué decir ni cómo actuar, ya que acababa de despertar y alguien la estaba abrazando. 

 

Pensó: "No parece el cuerpo de una niña, sino el cuerpo de un adulto. ¿Quién será esta persona? ¡Espera, este olor se me hace familiar! ¡Ya sé, es mi padre, es papá!"

 

Ariel se sintió confundida y desorientada, pero al mismo tiempo se sentía segura en los brazos de su padre. Wilmer, por su parte, se sintió aliviado al ver que su hija estaba bien y que no había sufrido ninguna lesión grave. 

 

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Cap 38: Rescatando a la hija de mi colega parte 3.

Ariel correspondió con un abrazo, mientras lloraba en los brazos de su padre, recordando las palabras que dijo Nyer: 

 

"Bueno... yo tengo que irme de aquí antes de que ellos vengan". Nyer lo dijo con una mirada seria que dejó a Ariel con la boca abierta. "¿Por qué te vas así? ¡Esos zombis están afuera esperándonos!", exclamó Ariel, poniendo una cara de espanto. 

 

"¡Es verdad, ella no esperó a que yo... y yo... me quedara anonadada!", pensó Ariel, recordando el suceso que continuó en ese momento. 

 

FLASH BACK 

 

Me desperté de mi asombro y me di cuenta de que Nyer salió, así que fui a seguirla. Abrí la puerta y dije: "¡No me dejes sola, Nyer...!". 

 

Mi voz se congeló en el vacío debido a la sorpresa al ver a Nyer bañada en sangre. Por estar en mi mente, no me percaté de que al otro lado del corredor venían más de esos enfermos. 

 

En cambio, Nyer, a pesar de que su mirada se cruzó con la mía, siguió matando a esos enfermos de frente, andaba con la guardia en alta y se dio cuenta de esto. 

 

"¡Cuidado atrás tuyo!", me gritó para advertirme. 

 

Cuando escuché la voz de Nyer, miré hacia atrás y me di cuenta de que había varios zombis frente a mí, demasiado cerca como para huir. 

 

Me quedé pasmada esperando mi muerte. No pasó ni un minuto de que lo mencionó, Nyer logró atravesar a los zombis con la guadaña. 

 

Fue tan rápido para mí como para ver cómo Nyer sacaba su guadaña de la cabeza del zombi, haciendo que chorreara sangre, y un poco me salpicó, causando que me desmayara. 

 

FIN DEL RECUERDO 

 

"Es verdad, esto pasó. Ahora que lo pienso, ¿qué pasó después de eso? ¿Y Nyer? No la veo en la habitación", pensó Ariel, mirando de izquierda a derecha de la habitación, mientras seguía abrazando a su padre, para luego hablar. "¿Dónde está Nyer? ¿Por qué no la veo en el cuarto?", preguntó Ariel con tono preocupado, mientras se apartaba de su padre para mirarlo. 

 

Cuando Wilmer vio aquellas miradas de tristeza de su hija, sintió que algo había pasado.

 

"Ella está abajo con los demás", dijo Wilmer con tono nervioso, omitiendo el hecho de que Nyer estaba bañada en sangre. 

 

"¿Qué...? ¡Padre, hay que ayudarla! Ella me salvó a mí. Además, si la ayudó es mi manera de agradecerle por la ayuda que me dio", dijo Ariel con mirada determinada. 

 

Esto hizo que Wilmer se sintiera avergonzado por cómo había juzgado mal a la niña.

 

FLASH BACK 

 

La niña estaba por la puerta del instituto, con su uniforme lleno de sangre y con una mirada seria que pareciera que estuviera pensando. 

 

Al verla así, nos quedamos pensando: "¡Esos son sangre!". 

 

Esto provocó que yo perdiera la paciencia y fuera allá a reclamar. Para luego agarrar a la niña del hombro, pero ella por instinto lo esquivó. 

 

"Ni te atreves a ponerme una mano encima", me dijo entre dientes, fijando su mirada en mí. 

 

Al ver la reacción de ella y en la forma que me contestó, Wilmer cayó en su pensamiento: "¡Está mocosa! ¿Qué se habrá creído que es? ¡Sin duda es una grosera! Si le hizo algo a mi hija, olvidaré que eres una niña, pagarás con tu vida". 

 

FIN DEL RECUERDO 

 

"¡Qué he estado haciendo! Cada vez que veía a esa niña, siempre la he estado juzgando mal. Y puede que esté herida por salvar a mi hija. ¡Qué adulto más vergonzoso he sido!", pensó Wilmer. 

 

Mirando a su hija, Wilmer le dijo: "¡Vamos a verla!"  

 

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 Cap 39 :  La Furia de Nyer

                                                        

Resumen cap 37: Nyer sale del instituto con su uniforme cubierto de sangre, lo que genera reacciones de sorpresa y desconfianza en Rodolfo y su familia. Nyer se defiende ante las acusaciones de Wilmer y Rodolfo, y les anuncia que su herencia ya no estará disponible debido al colapso del sistema. Nyer también les informa que Ariel está arriba y que ella se encargó de limpiar la escuela de personas infectadas. Rodolfo se enfurece al escuchar sobre la herencia y niega que el sistema haya colapsado

                                                       

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Nyer escuchó las palabras de Rodolfo con cinismo, pensando: "¿No que estaba preocupada por Ariel, se nota que la codicia le puede más?" 

 

Su paciencia se había agotado, y decidió marcharse, ignorando las palabras de Rodolfo y dejando a todos con la boca abierta. 

 

Thiara, harta de la arrogancia de Nyer, corrió hacia ella y se paró frente a ella, deteniéndola. 

 

"¡Es suficiente de tu descaro hacia mi padre, deja de inventar tonterías acerca de él, acaso no te crio y te alimentó cuando nadie más te quiso!" Thiara miró a Nyer con odio, mientras Nyer pensaba: "¿Ahora dime, qué respuesta cínica piensa darme ahora, ah? ¡Solo eres una desgracia igual que tus padres, que solo saben ser parásitos y vivir de otros, para luego huir cuando han consumido todo!" 

 

Nyer sonrió cínicamente, lo que enfureció a Thiara. 

 

"¡Ya he tenido suficiente con la idiotez de esta prima, es mejor romper su burbuja de princesa, esta será la última vez que le advierto!" Nyer se preparó para golpear a Thiara, quien se negó a retroceder. 

 

"¡Qué te mueva, si sabe lo que te conviene!" Nyer golpeó a Thiara en el estómago, haciendo que cayera al suelo. 

 

Rodolfo se enfureció al ver a su hija golpeada y se dirigió a golpear a Nyer, pero ella lo detuvo con una mirada asesina. 

 

"¿Desde cuándo esta chica puede emitir este tipo de mirada, capaz de matar en tan solo verla?" Rodolfo se detuvo en seco, temblando de miedo. 

 

Mario se quedó mirando con la boca abierta, sin hacer nada. "¿Qué mierda está pasando aquí? ¿No parecen familia más bien parecen enemigos a punto de matarse?" 

 

Nyer se preparó para marcharse, pero fue detenida por la voz de Ariel. "¡En serio te vas por tu cuenta!" Ariel dijo con una voz penosa, ignorando a los demás. 

 

Wilmer se sorprendió al ver el escenario y preguntó: "¿Qué pasó aquí?" 

 

Nyer respondió fríamente: "Simple, me voy de aquí, es lo único que pasa." 

 

Wilmer se dio cuenta de que Nyer llevaba el uniforme ensangrentado y se preocupó por ella. 

 

"¿No me referías a eso, sino por qué Rodolfo está temblando y qué le pasó a tu prima, y por qué Mario parece más tonto de lo que ya es?" 

 

Nyer no respondió y se marchó, desapareciendo como un fantasma. Ariel se molestó por el hecho de que su padre se preocupara por unos adultos que ya sabían defenderse, a diferencia de Nyer, quien era una niña y la víctima en esta situación. 

 

"¡Papá... No ves que Nyer está bañada en sangre! ¿Por qué no te preocupa por ella también?" 

 

Nyer utilizó su habilidad silicio para escapar, pensando: "¡Tantos idiotas juntos podrían ocasionar una masacre, es mejor irse antes de que la paciencia de ella se le acabe, y luego se me pase la olla!" 

 

Ya que ella fue una pecadora, como una KAI ella estaba manchada, además necesitaba encontrar a su hermana, el fragmento de su alma, y no podía caer de nuevo en el enojo.

 

Llegó a unas calles más adelante de la institución, saltando de un edificio a otro con facilidad. Al llegar al suelo, escuchó la voz de un adolescente que corría hacia ella con una horda de infectados detrás de él.

 

NOTA: UN KAI ES EL TERMINO QUE SE UTILIZA PARA LAS ALMAS TRASMIGRANTES DEL MULTIUNIVERSOS

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Cap 40: La Desaparición de Nyer PARTE 1

 

Ariel despertó de su sorpresa y se dirigió a su padre con una mezcla de confusión y preocupación. 

 

—¡HEY... Papá ¿Qué pasó? ¿Cómo es que desapareció frente a nuestras narices?! —Lo dijo con los ojos bien abiertos, mientras que las órbitas de sus ojos se ampliaban como dos platinos. 

 

Wilmer, su padre, respondió con tono seco, ocultando su asombro. —No lo sé…—lo dijo, sin dar importancia a la desaparición de Nyer. 

 

Mario, quien estaba deprimido porque nadie le paraba bola, se metió en la conversación. 

 

—A lo mejor solo corrió, y no nos dimos cuenta ¿Por qué escandalizarse por que se esfumo como el viento? ¡El verdadero problema es que huyó! ¡Una niña sola en un mundo lleno de infectados ¿Qué podría ser ella sola?! ¡Debemos ir por ella! —Lo dijo de manera alarmante, olvidándose de que Nyer había anunciado de manera no directa que había acabado con los infectados de la escuela. 

 

Las palabras de Mario causaron un silencio incómodo en el grupo. 

 

Rodolfo, el tío de Nyer, presenció el silencio como algo absurdo. "¡Por mí que desaparezca esa niña, al fin solo es su dinero que me interesa, no quiero que esté cerca de mi familia ahora que puede hablar!" pensó Rodolfo. 

 

Los adultos del grupo andaban cuestionando lo que dijo Mario en sus mentes. 

 

"¡Tiene razón Mario, pero no era algo que le competía, ya que era un problema interno entre ellos, y no un asunto externo, como para que ellos puedan opinar, ya que era su colega que tendría que buscar a la niña, y si él pidiera ayuda no le negaría, el problema era... ¿aún si fuera por ella, dónde la podría buscar, es lo mismo que buscar la muerte?!" pensó Wilmer. 

 

Tanto fue el silencio, que el tiempo comenzó a correr. Ya se estaba haciendo tarde. 

 

Rodolfo, con una voz estruendosa, se hizo escuchar en ese momento, atrayendo la atención de todos. —¡No vamos a hacer nada por traer a esa niña, ella decidió irse por su cuenta, pues bien, que se la arregle por ella misma como sobrevive! —Lo dijo con el ceño fruncido, mientras miraba a su hija Thiara, quien se encontraba encogida por el dolor. 

 

Thiara sucumbió en su pensamiento. "¡Maldita seas Nyer, esta es la segunda vez que me humillas, ya no habrá más oportunidades, esta vez te golpearé yo con mis propias manos!" pensó Thiara, mientras se sujetaba de su padre. 

 

Todos quedaron sorprendidos por lo que Rodolfo había dicho sobre su sobrina. Pensaron que no era la forma en que un adulto debería actuar. Ariel se sintió triste y decepcionada por la actitud de su padre hacia Nyer. Quería reprocharle, pero no pudo, ya que su padre la agarró del brazo, atrayendo su atención hacia él. 

 

Ariel miró a su padre con una tristeza, lo hizo de manera disimulada, para que no se diera cuenta. Wilmer no la notó, ya que miraba a Rodolfo y a su hija. 

 

"Los niños con carácter como ella son muy difíciles de congeniar. ¿Qué pasaría si se vuelve una molestia para él? No estaría yo como Rodolfo", pensó Wilmer. 

 

La escena terminó con un ambiente tenso y dramático, con un sentido de tristeza y decepción. La desaparición de Nyer había dejado una marca en el grupo, y la relación entre los personajes se había vuelto más complicada.

 

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Cap 41: La Desaparición de Nyer PARTE 2 

La noche cae sobre la ciudad Mario miraba al grupo consternado, pensando "¡Hash...! ¡Ya no podemos hacer nada, ella decidió su camino, nosotros también debemos movernos, si el tío no quiere hacer nada por ella no podemos hacer nada, y muy pronto la noche va caer!". Con esto en su mente, habló: "Si no nos movemos, se va hacer más tarde". 

 

Los demás, al escuchar esto, dejaron de lado lo que dijo Rodolfo y comenzaron a entrar a la camioneta, dejando atrás a Nyer y continuando por su propio camino. 

 

La noche comenzó a caer, y las luces de la ciudad se encendieron, iluminando el caos que reinaba en las calles. El grupo de Rodolfo y compañía se dirigía a la casa de éste, para luego ir por su familia. Luego de ahí, ellos iban a buscar a la familia de Wilmer, para luego terminar con la familia de Mario. 

 

Eso eran sus planes, de ahí se iban a separar. El orden de la ruta lo eligieron de acuerdo al lugar en donde vivía, debido a eso, la ruta que quedaba más cerca era el de Rodolfo. Además, cada uno de ellos estaba preocupado por su familia. El motivo de no separarse era debido al auto, ya que no tenían corazón para dejar a Rodolfo y a su familia a su suerte. 

 

A medida que pasaba el tiempo en el auto, se percataron de las aglomeraciones de infectados que había en las calles. Al principio, pensaron que era normal que se aglomerasen, ya que la situación en la que estaban no daba motivo para pensar en otra cosa. Sin embargo, la ciudad estaba en completo caos, y era difícil pensar con claridad. 

 

En el transcurso del viaje, ellos tuvieron que abandonar parte de su humanidad y pensar en su propio beneficio, pasando por encima de personas vivas o no vivas. 

 

Había personas que se lanzaban al parabrisas solo para pedirles ayuda, y ellos, ya sea por miedo o dudas de si estaban o no infectados, no les quedó de otra que eludir o pasar por encima de esas personas o infectados. 

 

Cada quien estaba por lo suyo en ese momento crítico. Así que, a medida que encontraban obstáculos, ellos cambiaban de ruta hasta que les cayó la noche. 

 

Con toda la ciudad en silencio, lo único que se escuchaba era el ruido de los infectados, para más tarde ser opacado por los gritos desgarradores de personas pidiendo ayuda, para luego caer en un silencio sepulcral. 

 

Con el silencio presente, pensaron que ya no había más obstáculos, así que bajaron la guardia. Pero estaban muy equivocados al pensar que el silencio era un buen presagio. Era donde el peligro estaba al acecho, solo que ellos no lo sabían. 

 

En el auto, Mario era el que conducía, mientras que Wilmer estaba al lado de él y Rodolfo estaba en la parte de atrás con las niñas, pero en medio de ambas niñas. 

 

Thiara, ya se le había pasado el dolor del golpe que le había propinado Nyer, ahora se encontraba recostada en el hombro de su padre, como si lo que acontecía afuera no fuera algo de lo que tuviera que preocuparse. 

 

Sabía que su padre estaba ahí para ella, y muy pronto se reuniría con su madre. Le importaba muy poco el dolor de los demás. 

 

La poca moral que tenía era para hacerse relucir delante de los demás y hacer lo que ella quería. En cambio, Ariel se sentía mal por todo lo que ocurría a su alrededor. 

 

El solo ver todas esas personas que se habían aventado para pedir ayuda, encima algunas muertas, le hacía cuestionar las enseñanzas de su padre, dándoles un mal sabor de boca. Pensó: "Mis valores estaban siendo cuestionados por la persona que menos esperé. ¿Por qué permitió eso? ¡Yo no quiero abandonar a nadie ni ver morir a nadie!". 

 

Mientras estas palabras resonaban en su mente, sus ojos se le hacían agua, y unas lágrimas rodaron en su mejilla, para reflexionar: "¿Cómo puede mi padre ponerme en ese dilema? ¿Cómo puede hacer como si nada?". Lo pensó mientras se secaba la lágrima sin que nadie se diera cuenta. Volvió a pensar: "No sé cómo dirigirme a mi padre ahora, ya que él fue quien me enseñó esos valores. ¿Ahora, me están siendo cuestionados? ¿Qué debo o no debo hacer?". 

 

En eso, comenzó a recordar el trayecto del camino desde que habían dejado a Nyer atrás. 

 

Recordó cómo una mujer con un niño en brazo se tiró al parabrisas pidiendo ayuda. Su acción provocó que el auto frenara horriblemente, haciendo que todos se asustaran. 

 

Su padre preguntó a todos si estaban bien, y todos respondieron que sí. Pero lo que más le dolió fue cuando el padre de Thiara se enojó y le dijo a Mario que arrancara el auto, sin importarle la mujer y su hijo. 

 

Ariel quería ayudarlos, pero su padre la detuvo, diciéndole que no era una buena idea. 

 

La respuesta de su padre fue una cachetada que resonó hasta su alma. 

 

Al recordar esta escena, Ariel sintió un gran dolor en su alma. Pensó: "¿Con esta acción que tomó mi padre? ¿Cómo podré verle a la cara? ¿Acaso debo olvidar todo lo que me enseñó solo por mi conveniencia como él lo hace?". Con todos estos pensamientos dando vueltas en su mente, solo se concentró en una cosa: "¿Cómo enfrentar a mi padre?". Lo pensó mientras miraba afuera de la ventana del auto, evitando mirar a los demás, no por vergüenza, sino por enojo. 

 

Después de ese suceso que aconteció, nadie le habló a Ariel. Pensó: "Sé que yo tenía razón, pero a nadie le importó mi opinión. ¿Qué esperaba de los amigos de mis padres? ¿Si él dejó a un lado sus valores, como no sus amistades?". 

 

Por ende, había un mal ambiente en el auto. Nadie hablaba, solo Mario y Rodolfo hablaban, y eso era por la dirección de este último. 

 

Sin darse cuenta, una criatura colosal en forma de perro se paró enfrente de ellos, de la nada, estrellándose con el auto. El sonido de la llanta se hizo escuchar, y si no fuera porque todos estaban con su cinturón de seguridad, hubieran salido volando.

 

 

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Cap 42: La Desaparición de Nyer PARTE 3

RESUMEN CAP 34 Y 35: Dark recibe una llamada extraña de su tía, que le pide que huyera de inmediato. Confundido y asustado, Dark baja a la planta baja para pedir ayuda al administrador, pero se encuentra con una escena de horror: el administrador se ha convertido en una persona agresiva y desconocida, con una mirada vacía y un comportamiento extraño, que lo persigue. Dark sale corriendo hacia la estación de policía, pero se encuentra con un grupo de personas que están comiendo un cadáver humano. El grupo lo persigue y Dark debe correr por los callejones de la ciudad para escapar. Finalmente, se encuentra con una niña pequeña que está parada en medio del callejón, con el uniforme cubierto de sangre y una mirada hipnótica. La niña no parece tener miedo, a pesar de la situación, y se mueve hacia Dark con una sonrisa en el rostro.

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La niña, Nyer, estaba manchada de sangre en su ropa, pero Dark no se había percatado de ello debido a la luz del sol y el sudor. 

 

Sin embargo, Nyer sí se había dado cuenta de la cantidad de zombis que venían tras de Dark, pero ella no parecía tener miedo. De hecho, le causó gracia ver al adolescente preocupado por ella, a pesar de que él era quien estaba siendo perseguido. 

 

Nyer decidió ayudar a Dark, y en su mente, llamó a su guadaña, "¡Ven guadaña del caos! Actívate ¡Silicio!". 

 

La guadaña apareció en su mano, y Nyer se lanzó contra los zombis con una sonrisa en su rostro. Dark, que había visto a Nyer como una niña arrogante momentos antes, ahora la veía como un ángel de la muerte. 

 

Se dio cuenta del uniforme manchado de sangre y de la guadaña que parecía haber aparecido de la nada. 

 

"¿De dónde sacó una guadaña? ¿Qué significa esa ropa?", pensó Dark, poniendo una cara nerviosa. 

 

Nyer ignoró su rostro y siguió luchando contra los zombis con una agilidad y precisión que parecían sobrenaturales. Dark se quedó mirando, asombrado, mientras Nyer mataba a los zombis con facilidad. 

 

Cuando Nyer terminó de luchar, se dirigió a Dark con una mirada de cinismo. "¿Así es como agradece a tu Salvador, mirándolo con miedo? ¿eh?", pensó Nyer. 

 

Dark se dio cuenta de la mirada de Nyer y se le espeluco la piel. 

 

"¿No estará pensando matarme como a estas personas, o si?", pensó Dark, poniendo una cara azul. 

 

Nyer se acercó a Dark y extendió su mano, que estaba llena de sangre. Dark se dio cuenta de la mano de Nyer y sintió miedo, pero al mismo tiempo, se sintió atraído por ella. 

 

Con pesar, Dark miró a Nyer y vio sus ojos amarillos, que irradiaban un brillo especial. Olvidó su miedo y sintió la necesidad de agarrar su mano, lo que le dio una confianza rara.

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Cap 43: Hotel Ziu PARTE 1

 

 

Una vez que agarro la mano de ella, fue arrastrado a correr, pensó "¿Por qué me está jalando así, y a dónde me lleva, se supone que debo ir a la policía ayudar a mi tía, cierto?" Con esto en mente, me detuve, o eso planeaba, pero no me percaté de la fuerza que tenía la niña, fuera mucho más grande que la mía, así que tuve que ceder, más bien fingía para que dejara de jalar, en vista que no aflojaba, me puse a forcejear más... 

 

—a ver que no podía zafarme. — Hablé. —¡Ey... ¿dónde me estás llevando?! —Lo dijo Dark. — Haciendo resistencia de nuevo, queriendo zafarse de la mano de ella, pensó "Que con dialogar podría hacer que pare o hacer que se distraiga, y disminuya el agarre y huir, pero no" 

 

—No te puedo contestar ahora, lo que sí te puedo asegurar es que si no nos movemos de ahí, podrían volver más de esos... seres. Además, soy humana y necesito recuperar mi fuerza. —Lo dijo Nyer. — Sujetándolo con más fuerza, ya que había sentido hace un rato que se quería zafar, pero hice de un lado su berrinche, ignorándolo hasta que el caballero se dignó a dialogar, pensando que la podía distraer. 

 

Pensé "¡Sigue soñando, esta anciana no es tonta, por nada ha vivido más que tú!" 

 

Mientras que ella decía eso en su mente. El, a cambio, se encontraba en un tipo de negación por lo que escuchó de la boca de Nyer, pensó "¿Qué seres? ¿Qué está pasando aquí?" Para decirlo en voz alta. 

 

—¿Qué seres? —Lo dijo Dark. — Nyer se sorprendió por el tono que usó, ya que el ruido podría traerlo, así que aflojó el agarre, haciendo que Dark se zafara. 

 

Suspirando Nyer, lo miró a la cara. — Diciendo: Puedes bajar tu tono primero. — Lo mencionó en forma seria. 

 

Al ver sus ojos con firmeza, solo asintió para decir. 

 

—¡Pero dime! ¡¿Qué está pasando aquí, y sin mentiras?! —Lo dijo Dark. — En son de súplica. — Cómo si no creyera lo que dijo Nyer hace unos minutos. 

 

—¡Hash...! ¡Aquí no puedo decir nada, solo confía en mí, si pasamos por esta calle llegaremos a un hotel, y nos quedaremos ahí a pasar la noche, te contaré todo una vez que hayamos llegado! —Lo dijo Nyer. 

 

Bueno, el joven no le quedó de otra, ya que el día ya había pasado y ya estaba anocheciendo, así que solo asintió y la siguió. Aunque el camino no era muy largo a donde iba, se dio cuenta de que por el camino que transcurría, las luces de las casas y de las calles estaban apagadas, solo el silencio reinaba. 

 

"¿Cómo es que el país había quedado así? Parece peor que un cementerio. Hace que los vellos de mi piel se me despeluquen". Pensó Dark, mientras ponía un semblante pálido. 

 

En cambio, Nyer, que estaba asombrada por la tranquilidad y el hermoso manto estelar que se presenciaba en la noche, pensó "¡Hermoso es el caos que trae la tranquilidad que se sumerge en el silencio de la noche!". 

 

Se detuvo Nyer frente al Hotel 'Ziu', era uno de los hoteles más baratos de la zona, además del menos llamativo, por lo tanto, no había muchas personas que le atraiga el hotel como refugio. No tendría que pelear por hoy día, ya estaba muy cansada y expedía un olor a sangre en su pequeño cuerpo, y podría ser peligroso andar así, tenía que ducharse y tomar una buena siesta.

Por eso, cuando estuvo antes en su espacio, ya había hecho las investigaciones sobre los lugares que podían ser zona roja, y cuáles no. En su investigación, encontró este lugar habitable para pasar la noche, por eso había cogido esta ruta, y por coincidencia de la vida, se encontró con el joven siendo perseguido, y con esa confianza que tenía, hizo que el joven entrara sin rechistar. 

 

Mientras procedían a pasar, pudo ver por el rabillo de sus ojos su mala cara, pensó: "¿Por qué pondrá esa cara ahora? ¿Será que no le gusta este lugar? Si es así, se la aguanta, solo es por una noche." 

 

Dark, al ver el hotel 'Ziu', recordó la historia de fantasmas que rondaba por este hotel, por lo cual le entró miedo en querer seguir allá, pero no podía mostrar su lado cobarde a esta niña. 

 

"De seguro, de que si se entera de que le tengo miedo al fantasma, se burlará de él, ya que se supone que él es mayor aquí", lo pensó Dark, poniendo una cara de determinación, para que Nyer no supiera su debilidad.  

 

Subiendo por las escaleras, ambos escucharon un ruido en una de las habitaciones. —¡Boom! —Seguido de un... —¡Plop! 

 

Nyer se asombró, pero el joven pegó un grito, y se escondió atrás de Nyer, empujándola al frente. 

 

—¿Eh... tienes miedo? —Lo dijo Nyer a Dark. 

 

— Él le responde. —¡No para nada! —Lo dijo Dark. — Temblando detrás de Nyer, como un cachorro siendo reprendido. 

 

Nyer notó la mentira que venía en su palabra, cayendo en el silencio ambos. "¡Hay que ver! ¡Sus palabras y sus acciones no concuerdan, ya que se le puede hacer mejor usaré mi habilidad para saber qué ocurre!", pensó Nyer. 

 

Usó su habilidad radar en un santiamén, y se dio cuenta de que había alguien en esa habitación, y por la descripción, se podría decir que es una niña, por cómo se mostraba, no parecía ser un... ser peligroso. Pensó: "¡Es mejor ir a ver quién más está aquí!".

 

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Cap 44: Hotel Ziu PARTE 2

Mientras caminaba junto a Dark, él comenzó a apretar mi mano con fuerza, yo solo podía suspirar y revirar los ojos, sintiendo cómo se ponía nervioso por la idea de ir a ese cuarto. 

 

Al llegar a la habitación, su apretón desapareció, y en su lugar, su mano temblorosa se hizo evidente. Yo opté por ignorar su miedo y seguí adelante, abriendo la puerta y prendiendo la luz del cuarto. 

 

La habitación era grande, pero estaba llena de polvo y tenía un aire de abandono. Las paredes tenían una coloración opaca debido al deterioro de la pintura a través de los años, y había una cama de hierro de una plaza con un colchón viejo y desgastado. Un armario de madera más o menos grande estaba al lado de la cama, y un espejo ovalado colgaba en la pared frente a la cama. Un portón que daba al callejón parecía ser la única salida. 

 

Dark se acercó al portón y comenzó a pensar, tratando de disipar su miedo. "¿Parece que no hay nadie aquí?", se preguntó. "¿El estado del edificio da mucho de qué hablar? ¿Dónde están los dueños?" 

 

Mientras tanto, yo me dirigí al armario, pensando que podría haber alguien dentro. "¿Ahí es donde había visualizado a alguien con mi habilidad?", me pregunté. 

 

Al abrir el armario, una figura salió de la oscuridad y me lanzó al piso. Era una joven con un uniforme sucio y desaliñado, y su ropa olía a sangre. Su pelo estaba revuelto y su cara estaba sucia. 

 

"¡Maldito monstruo, déjame, no quiero ser comida de ustedes!", gritó mientras me golpeaba. 

 

Dark escuchó la voz de alguien más en la habitación y entró corriendo. Se paralizó al ver a la joven encima de mí, con una mirada salvaje en sus ojos. 

 

"¿Será una de esas personas loca como la que están afuera?", se preguntó. Pero recordó que la joven había hablado, y eso significaba que no era igual a las personas que estaban afuera. "¡Ella no es un monstruo, así que para, deja de golpear y gritar!", gritó Dark con una voz alterada. 

 

La joven se detuvo, sintiendo que su mano estaba sujeta con una fuerza que no le dejaba zafarse. Abrió sus ojos y se dio cuenta de quién era la persona abajo de ella. 

pensó "¡Es la rara... ¿Y cómo es que está ella con vida aún? ¡porque ella, y no su familia! ¡Un bicho raro como ella, que nadie la quiere!" olvidándose de la persona que la trajo ahí, solo tenía en su mente, un sentimiento de envidia, por la persona que sobreviven, poniendo en una balanza quien debería morir, y quien vivir "¡Lo que deben morir, son todas esas personas raras que no contribuyen a nada, y esas personas malas que hay en el mundo! Mi madre y mi hermana era inocente nunca hicieron daño a nadie” pensó Diana.

Su rostro se tensó, y su mirada se volvió intensa. Nyer miró a la joven y se sorprendió al reconocerla. 

 

"¡Es Diana, la amiga de Thiara!", pensó. 

Diana parecía estar sumida en sus pensamientos, con una mirada fija y distante. Su rostro reflejaba una mezcla de emociones, desde la rabia hasta la tristeza. 

 

"¡Ya que estás metida en tus pensamientos, es mejor que te baje de mí!", dijo Nyer, empujando a Diana hacia un lado. 

 

Diana se levantó lentamente, sin dejar de mirar a Nyer con una intensidad que parecía quemar. 

 

 "¡A quién le dice gorda, y cómo te atreves a lanzarme así!", gritó Diana, con una voz llena de rabia y resentimiento. 

 

Nyer se sorprendió por la reacción de Diana y trató de explicarse. "¿Acaso no te has visto en un espejo, mira?", dijo Nyer, agarrando el espejo de la pared. "¿Te has descuidado, ni hablar de cómo huele, por eso te dije aquello? ¿Además qué haces aquí sola?" Diana se enfureció aún más, y su mirada se volvió más intensa. 

 

Dark se sintió ignorado en ese momento y se dio cuenta de que había cometido un error. 

 

"Aun así, no debiste lanzarme, merezco una disculpa por ser la mayor aquí", dijo Diana. 

 

Nyer y Dark quedaron atónitos por las palabras de Diana. 

 

El silencio se hizo en la habitación, y luego Nyer habló. "El mayor es Dark", dijo Nyer. "No eres mi familia para seguirte. Fuiste tú quien me atacó por error, y es entendible hasta cierto punto. Mírate a mí, y mírate a ti, tengo 8 y tú 11 ¿Quién pesa más de las dos? Soy menor a ti, se supone que el mayor cede al menor. Mira el panorama del mundo ¿y dónde está tu familia?" 

 

Diana se quedó en silencio, su mirada fija en Nyer, mientras su rostro reflejaba una mezcla de emociones y pensamientos.

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Cap 45: Hotel Ziu PARTE 3

La tensión entre Nyer y Diana era palpable. 

 

Cada línea que Nyer lanzó a Diana era como una espada afilada que le atravesaba el alma, sin darle oportunidad de escapar. 

 

Diana se sumió en sus pensamientos, recordando las palabras que Nyer le había dicho en el pasado: "¡Más me agradaba cuando eras callada y sumisa! ¿Por qué eres así ahora? ¡Bien si se hubiera quedado muerta aquel día!" La rabia y el resentimiento se apoderaron de ella, y se sintió herida por las palabras de Nyer. 

 

En ese momento, Dark intervino, molesto por la discusión entre las dos niñas. "No quiero que sigan discutiendo, hay problemas mucho más serios ahora, que sus rivalidades", dijo. 

 

Ambas niñas se enfurecieron y gritaron al unísono: "¡¿Quién quiere ser rival de esta?!" con unos destellos de odio dirigidos hacia Dark, que lo hicieron palidecer. 

 

Dark intentó calmarlas, pero su intento fue en vano. "Tranquilas", dijo nerviosamente, recordándoles la situación en la que se encontraban. "Hay personas matándose allá afuera, y los tres aquí sin familia, siendo unos menores aún, ¿cómo vamos a hacer algo contra ellos? Debemos trabajar juntos". 

 

Nyer se sintió afectada por las palabras de Dark y comenzó a hablar, ignorando a Diana. 

 

"Está bien, te prometí respuestas, y lo prometido se cumple", dijo con determinación. 

 

Pero Diana no estaba dispuesta a ser ignorada y pensó: "¡Maldita muda! ¿Crees que no me doy cuenta de que me estás ignorando? Vas a pagar por tu desprecio hacia mí". 

 

Diana sacó una tijera metálica de uno de sus bolsillos y se lanzó hacia Nyer con malicia. 

 

Nyer, sin embargo, fue más rápida y ágil, y logró esquivar el ataque y hacer una llave a Diana, provocando que soltara la tijera y aullara de dolor. 

 

Dark se acercó a Diana y la abofeteó con todas sus fuerzas. "¿Por qué tratas de lastimar a una niña más joven que tú? ¿Acaso crees que porque no hay adultos puedes hacer lo que desees? Aunque seas menor, no significa que estás ausente de la ley", dijo. 

 

Diana se sintió avergonzada y comenzó a llorar. "¡Mamá y mi hermana han muerto! ¿Por qué ella debe estar viva y mi familia no?", gritó. 

 

Dark se sintió incómodo y pensó que Diana estaba siendo irracional. Nyer, por otro lado, se sintió confundida y pensó: "¿Por qué actúa como un héroe cuando es tan cobarde? Pero, por otro lado, lo que dijo solo sería válido si el mundo no hubiera cambiado". 

 

Nyer soltó a Diana y le dio una advertencia: "Vuelve a hacer algo así, y estarás muerta a manos de tu propia arma". 

 

Diana se quedó en silencio, mirando a Nyer con miedo. 

 

Nyer comenzó a explicar lo que sabía sobre la situación, y dijo que según la TV, se trataba de un arma biológica de origen desconocido que había convertido a las personas. 

 

Dark se sorprendió al escuchar la noticia, pero Diana parecía no estar sorprendida. Nyer pensó que Diana podría saber algo que ellos no sabían, y Dark comenzó a pensar en un plan para sobrevivir en el apocalipsis. 

 

La conversación continuó, con Diana preguntando si había alguien más en el edificio, y Nyer y Dark respondiendo con sorpresa. La tensión entre los personajes seguía siendo palpable, y la historia seguía desarrollándose de manera intensa y dramática.

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Cap 46: Hotel Ziu PARTE 4

La tensión en la habitación era palpable mientras Nyer pensaba en la revelación de Diana. 

 

"¿Quién trajo a Diana aquí? ¿Era esa persona de quién mencionó? ¿Aun así no puedo decir que haya alguien más aquí ya que solo hemos revisado esta habitación?" Con esta duda en mente, Nyer decidió usar su habilidad de radar para asegurarse de que no había nadie más en el edificio. 

 

"¿Además, no hay nadie más aquí aparte de nosotros tres?" pensó, pero rápidamente se dio cuenta de que no podía hablar de su habilidad. 

 

"¡Es verdad, pero...! ¡No puedo hablar de eso porque si lo digo sería algo extraño en decir!" Así que decidió seguir la corriente y hacer preguntas a Diana. 

 

"¿Diana, acaso la persona que menciona es la misma que te trajo y te puso en el armario?" preguntó Nyer con curiosidad. 

 

Dark se puso alegre al escuchar la respuesta de Diana. 

"¡Sí, es el adulto que me salvó y me trajo aquí después de que mi familia muriera!" dijo Diana, llorando y con un aspecto lamentable. 

 

Nyer pensó que Diana podría saber algo más sobre la persona que la trajo y decidió indagar más. Mientras Nyer pensaba en esto, Diana salió de su trance y comenzó a hablar de nuevo. 

 

"Ahora que caigo en cuenta, el señor me dijo que buscaba alguien, aún adolescente que vivía en uno de los condominios de la ciudad M, no me dijo cuál, pero según lo que vi..." De repente, Diana se enfocó en Dark y dijo: "¡Tú... eres el joven que buscaba, el de la foto!" 

 

Dark se sorprendió y preguntó: "¿Yo?" con un tono extrañado. 

 

Nyer miró a Dark con reproche, pensando que él era responsable de la desorientación de Diana. 

 

"¿Por qué recién lo dice, y no lo dijo antes? ¿En qué estará pensando Diana? ¿Acaso el golpe la volvió tonta?" pensó Nyer, mientras miraba a Dark con enojo. 

 

Dark, por su parte, se sintió incómodo y pensó: "¡Yo no le hice daño, deja de acosarme con la mirada, no es mi culpa que hable sandeces!" 

 

La tensión entre Nyer y Dark aumentó cuando Dark dijo: "¡Deja de mirarme así, no es mi culpa que la niña esté confundida! ¿Cómo no sabemos que fue tu llave que le afectó el cerebro?" 

 

Nyer se enfureció y respondió: "¡Qué me quiere decir Dark, acaso desea que asuma responsabilidad que no es mía? ¡Tú la abofeteaste!" 

 

Diana se sorprendió por la pelea entre Nyer y Dark y pensó: "¿Por qué están peleando entre ellos? ¿Será por lo que dije? ¿Por qué habla sobre el golpe que se me dio?" 

 

Dark se exasperó y dijo: "Yo no tengo más familiar aparte de mi tía ¿cómo es posible que otra persona me busque?" 

 

Nyer respondió con molestia: "Entonces por qué ella dice que eres tú ¿por qué no quiere hacerse responsable por ella? ¡Tú la golpeaste!" 

 

Diana finalmente entendió la situación y dijo: "¡Es verdad lo que te digo! Si todavía piensa que no eras tú, había una mujer en la foto abrazándote, en un tipo de parque." 

 

Dark se sorprendió al escuchar esto y pensó: "¡Será la foto de aquel día en el parque! Pero esa foto solo la tiene mi tía... ¿Por qué debo ser yo el de la foto?" 

 

Nyer no entendía nada y decidió dejar que todo fluyera por su cuenta. 

 

Dark preguntó a Diana: "¿Por coincidencia, esa persona no te dijo cómo se llama la persona de la foto?" 

 

Diana respondió: "¡Sí, si me lo dijo! Se llama Renin Fire." 

 

Al escuchar esto, Dark se emocionó y abrazó a Diana. 

 

"¡Es mi tía, ella me está buscando!" dijo entre lágrimas. 

 

Diana se sintió incómoda con el abrazo y pensó: "¿Por qué me abraza?" 

 

Nyer miró la escena y dijo con sarcasmo: "Okey tortolo, felicitaciones hay alguien buscándolo, pero necesito darme un baño." Luego salió de la habitación, dejando a Dark y Diana solos. 

 

Después de que Nyer se fue, Diana se dio cuenta de que estaba haciendo algo vergonzoso y empujó a Dark. 

 

"No me gusta que me abracen, mantenga su distancia," dijo, poniéndose colorada. 

 

Dark se disculpó y dijo: "Perdón, estaba muy feliz, sí." Luego se limpió las lágrimas y preguntó a Diana: "¿Sabe si mi tía estaba con el señor que te dejó aquí?"

 

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Cap 47: Hotel Ziu PARTE 5

 

Dark y Diana se quedaron solos en la habitación después de que Nyer se marchó sin decir una palabra más. 

 

Dark se percató de que solo estaba Diana y pensó: "¿Dónde se fue Nyer? ¿Estará enojada conmigo?" Luego recordó la llamada de su tía y se sintió aliviado de saber que ella lo estaba buscando. 

 

"¿Sabe si mi tía estaba con el señor que te dejó aquí, y desde qué tiempo se fue allá?" preguntó Dark a Diana, sacándola de sus pensamientos. 

 

Diana se ruborizó ligeramente al recordar que Nyer los había llamado "tortolos" antes de irse. 

 

"No, ella no andaba con él", respondió Diana. "Pero si desea saber más, creo que debe esperar conmigo aquí." 

 

Dark pensó que tenía razón, ya que el hombre era el único que sabía el paradero de su tía. Así que decidió quedarse y esperar. 

 

Mientras tanto, Dark se dio cuenta de que Nyer se había marchado sin decir una palabra más. Se sintió un poco culpable por no haberse percatado de que se fue y pensó: "¿Cómo supo mi nombre esa niña?" Recordó que Nyer lo había llamado por su nombre sin que él se lo hubiera dicho. 

 

De repente, Dark recordó la llamada de su tía y se sumergió en sus pensamientos. 

 

SUENA EL CELULAR DARK SE LEVANTA CON MUCHO PESAR A CONTESTAR SIN TOMARSE LA MOLESTIA DE VER DE QUIÉN ERA EL NÚMERO, SOLO CONTESTA. 

"Hola, ¿con quién hablo?" preguntó Dark. "¿Te encuentras bien? ¡Soy yo, tu tía! ¡No es momento de formalidades, debes huir! ¡No te preocupes por mí, agarra los ahorros que tengo y huye!" 

La voz de su tía sonaba llorosa y desesperada. "¡Ya han pasado de la barrera! ¡Todos corran por sus vidas!" se escuchó en el fondo de la llamada. 

Dark se preocupó al escuchar eso y trató de hablar con su tía, pero la llamada se cortó. 

"Tía, tía... Renin, ¿estás bien? ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?" gritó Dark, pero solo obtuvo silencio como respuesta. El miedo se apoderó de él al pensar en lo peor. 

Después de ese recuerdo, Dark se sintió aliviado al pensar que su tía estaba bien y que lo estaba buscando. Puso una cara alegre y Diana se dio cuenta de ello. 

 

"Sé que este muchacho es como si fuera un libro abierto", pensó Diana. "Está bien alegrarse por su suerte, pero mostrarlo así sin más, sin considerar a los otros que perdieron alguien, hace que me enoje y sienta envidia." 

 

Diana recordó que Nyer se había marchado diciendo "Okey... tortolo..." y se preguntó qué más habría dicho. Trató de recordarlo, pero no pudo. 

 

"¿Sabe qué fue lo que dijo Nyer antes de irse?" preguntó Diana a Dark. 

 

"No lo sé", respondió Dark. "Ahora que recuerdo, dijo algo, pero no puse atención. Ni cuenta me di cuando se fue." 

 

Dark se sintió un poco culpable por no haberse percatado de que Nyer se fue. 

 

"Creo que debemos buscarla", dijo Dark a Diana. "Ya que es muy joven para andar por ahí sola." 

 

Diana se molestó un poco por la pregunta, pero decidió acompañar a Dark en la búsqueda de Nyer. 

 

Mientras tanto, Nyer se dirigió a la habitación del fondo para bañarse. Se sintió aliviada de estar sola y pensó: "Estoy 100% segura de que no hay nadie en el hotel, así que es mejor irme a bañar." 

 

Nyer recordó que había visto una tina en la habitación del fondo y se dirigió hacia allí. 

 

Encendió las luces y se dio cuenta de que había olvidado algo importante. "¿Es verdad? ¿Las luces pueden atraer a esos zombis? ¿Y los ruidos? ¿Y el olor? ¿Así que es mejor usar velas no aromáticas, no usar perfume y quedarse en silencio?" pensó Nyer. 

 

Nyer se miró a sí misma y se dio cuenta de que estaba cubierta de sangre y suciedad. "¡Rayos! ¡No puedo creer el estado en que estoy! ¡Debo bañarme con urgencia!" pensó. Se dirigió al baño y comenzó a llenar la tina. 

 

Una vez llena, se desvistió y se sumergió en el agua caliente. "¡Por fin algo digno para mí!"

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Cap 48: EXTRA 4: La Sombra del Cohete: Nyer y el Poder de la Hackeación Infinita PARTE 1

 

En el corazón del bunker de la zona 51, el Terrateniente del Sol Naciente, un líder poderoso y temido, se encontraba en una situación crítica. 

Su rostro reflejaba la tensión y el estrés que estaba experimentando. Su secretario, Fernando, se acercó a él con un informe en la mano. 

—T. Sol Naciente, mi señor, el Cohete sigue en movimiento —dijo Fernando, mientras le entregaba el informe. 

El Terrateniente del Sol Naciente leyó el informe con atención y su rostro se ensombreció aún más. 

—¡Para qué contrato hacker son unos inútiles! —exclamó, arrojando los papeles a un lado. 

En ese momento, un joven novato de la sala de información se acercó a ellos, nervioso y tembloroso. 

—Mi señor, perdónanos, hacemos todo lo que podemos, pero el tiempo no nos favorece, y el sistema está en colapsado... —comenzó a decir, pero se detuvo al darse cuenta de la gravedad de su error. 

El Terrateniente del Sol Naciente se volvió hacia él, furioso. 

—¿Quién es este hombre que acaba de interrumpirnos, y de una forma grosera en dirigirse a su gobernante? —preguntó a Fernando. 

Fernando miró al joven y luego al Terrateniente del Sol Naciente. 

—Reportando a mi Sr. T. Sol Naciente, es uno de los novatos recién ingresado en la sala información —dijo, fulminando con la mirada al joven—. ¿A lo mejor vino a entregar los nuevos reportes, pero es raro, primero pasa en mi mano para yo entregárselo? 

El joven se arrodilló, temblando de miedo. —Quizá me despida por mí bocata, no... oh... algo peor, la muerte —pensó, mientras el Terrateniente del Sol Naciente preguntaba por el reporte. 

El joven se desmayó en la sala de mando, mientras botaba espuma por la boca. El Terrateniente del Sol Naciente y Fernando llamaron a la unidad médica para que se hiciera cargo del joven. 

Mientras tanto, la sala de comunicación logró arreglar la señal para el exterior y se comunicó con la sala del mando. 

—La alterna Génova, líder de la sala comunicación reportando T. Sol Naciente, a su orden —dijo una bella mujer con uniforme en la pantalla. 

El Terrateniente del Sol Naciente se dirigió a ella. —Localiza a todo Glavni del kontinet Izlazece Sunce, también deseo saber, que tanto de daño estamos recibiendo en el exterior, cuanto han sobrevivido. Deseo un informe detallado de todo lo mencionado. 

Génova asintió. —Sí, mi teniente. 

El Terrateniente del Sol Naciente agregó. —Espere, ayude también a la sala de información sobre el asunto del Cohete, sí. Génova asintió de nuevo y cortó la comunicación. 

En ese mismo momento, Nyer se encontraba en un estado de introspección. 

Ariel se acercó a ella y le preguntó si estaba bien. 

—Sí, lo estoy —respondió Nyer con un tono frío. 

Ariel se molestó. —Por lo menos di unas gracias, sí, y cambia ese tono ¿sabéis, no todos somos empáticos? —dijo, antes de irse a su rincón malhumorada. 

Nyer se puso a usar su radar y evaluación al mismo tiempo. Al activarla, le mostró otro tipo de realidad. 

 

—¡Un cohete se estaba dirigiéndose a la ciudad! —pensó Nyer, alarmada. 

 

Nyer se dio cuenta de que debía actuar rápido. Se comunicó con su propio espacio y accedió a una computadora enorme con tecnología avanzada. 

 

—¡Guao... ¿Qué pasó aquí! —exclamó Nyer. 

 

La computadora tenía acceso a todos los códigos del mundo y podía crear cosas a través de una serie de cadena de datos. 

 

Sin embargo, había un costo por utilizarla: la vida del usuario. Nyer se dio cuenta de que debía salvar a la ciudad y desviar el cohete. Comenzó a formatear el canal y logró desviar la trayectoria del cohete hacia el mar, sin perjudicar a las zonas costeras. 

 

Cuando salió de su espacio, vio a Ariel muy cerca de ella.

 

 

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Cap 49: EXTRA 4: La Sombra del Cohete: Nyer y el Poder de la Hackeación Infinita PARTE 2

                                                         

En el corazón del bunker Z-51, la sala de comunicación estaba en plena actividad. Las computadoras comenzaron a volverse locas, prendiendo y apagándose sin control, mientras que una serie de datos desconocidos aparecían en las pantallas. 

 

Este fenómeno no solo se presentó en esa sala, sino que también se extendió a otras áreas del bunker, causando disturbios en el proceso. 

 

La líder de la sala de comunicación, Génova, se dio cuenta de que alguien había pirateado el sistema de la organización Senka. 

 

Su rostro se endureció, y pensó: "¡No permitiré que subestime a la organización Senka, ni a mi sala!" Con determinación, se acercó a una computadora para formatear y detener al hacker. 

 

Sus subordinados, apodados "chiquillos", comenzaron a darle porras y ánimos. "¡Tú puedes, jefa! ¡No permitas que nos vean la cara de tontos!" Uno de ellos se unió al bullicio, diciendo: "¡Nosotros también vamos a ayudar, jefa! ¡Todos somos un equipo!" Mientras tanto, en otro lado de la sala, una de las chicas decía a todo pulmón: "¡SOS, la Diosa de la informática, tú puedes!" 

 

Génova estaba halagada por el apoyo de sus subordinados, pero le fastidiaba el ruido. 

 

"¡Cállense, déjenme trabajar! ¡Mejor pónganse a ayudar!" Su voz temblaba ligeramente, pero su orden fue clara. 

 

Los subordinados comenzaron a ayudar, y en la sala solo se escuchaba el sonido de los teclados, como si una guerra silenciosa se hubiera disparado. Mientras tanto, la persona detrás del hacker, Nyer, seguía trabajando sin descanso. 

 

No lo hacía para robar información de la organización Senka, sino para salvar a todos en ese momento. 

 

Al rato, los subordinados de Génova quedaron rendidos, ya que nada ni nadie había podido bloquear al hacker. De repente, un ruido proveniente del radar contra sismos interrumpió el trabajo. 

 

Todos dejaron de teclear y revisaron los controles del radar. Se dieron cuenta de que había habido un temblor en la zona R, y el radar mostraba que el sismo no era natural, sino que había sido provocado por algo que impactó en esa zona. 

 

"¡¿El Cohete?!" pensó Génova, y parecía que todos tuvieron la misma idea. 

 

"¡¿El Cohete, jefa? ¿Nos hemos olvidado? ¿Será posible que sea eso?!" preguntaron sus subordinados. 

 

Génova agarró la computadora para ver, pero la computadora volvió a ser normal. Después de analizar el computador un rato, Génova se dio cuenta de que todo en el sistema estaba ahí, no había signo de haber sido pirateado o extraído ninguna información. 

 

"¿Qué extraño que no haya robado nada? ¿Por qué piratear el sistema y darse tanto problema por el mismo?" pensó Génova. Luego se percató de algo: "¡El Cohete!" Comenzó a abrir el sistema de la trayectoria y se dio cuenta de que la piratería era para desviar la ruta. "¡Tiene sentido hasta cierto punto! Pero... ¿para qué ayudar de esta forma? ¿Cuál será su propósito real?" pensó Génova. 

 

Luego se dio cuenta de que había alguien mejor que ella en esa área. "¡Rayos...! ¡Me encantaría ver a la persona que fue mejor que yo para retarla!" pensó. 

 

La Reunión con el T. Sol Naciente Después de eso, Génova comenzó a dar órdenes a sus subordinados. 

 

"¡Quiero un reporte sobre ese movimiento! ¡Quiero saber si hubo daño en la zona! ¡No solo eso, nos hemos retrasado en la orden del T. Sol Naciente!" 

 

Uno de sus subordinados preguntó: "¿El asunto del Cohete, jefa?" 

 

Génova respondió con un tono cansado: "El pirata fue quien desvió la trayectoria del cohete. No te preocupes, yo haré el reporte." 

 

La pantalla principal de la sala se encendió, mostrando al T. Sol Naciente. 

 

Aquel hombre estaba vestido de militar, con aspecto serio pero jovial, cabello liso azul y ojos verdes. 

 

"¡Gobernador!" dijeron todos en unísono, haciendo su saludo militar. 

 

El T. Sol Naciente respondió serio: "Deja las formalidades un rato. Estoy aquí para comunicar a las otras salas que envíen sus reportes de los daños ocasionados por el intruso. Así que elijan un representante para que lleven los papeles. Con esto último, el T. Sol Naciente se despidió y apagó la señal. 

 

Fuera de la vista de sus subordinados, se desinfló, haciendo que sus súbditos se asustaran. 

 

"¡Mi señora se encuentra bien, por favor no se nos vaya!" Uno de sus chiquillos trajo una silla y comida para que Génova recuperara energía. "No se preocupe, jefa", le dijeron sus subordinados. "Nosotros nos encargaremos a partir de aquí. Descanse." 

 

Génova escuchó y se durmió en el pupitre como un gatito. 

 

Unas Horas Después... En la sala de mando, un hombre serio de aspecto hermoso estaba sentado en su escritorio, rodeado de papeles y documentos. 

 

La situación en el kontinet Izlazece Sunce era crítica. La mayoría de los Glavni habían perdido sus Grane, y los civiles estaban en peores condiciones. 

 

"¿Seríamos los únicos sobrevivientes en kontinet Izlazece Sunce?" pensó el hombre, suspirando. 

 

Luego recordó la reunión de hace un momento, cuando le dieron el aviso del Cohete. 

 

Flashback 

 

En todos estos conflictos, lo que más temía se hizo realidad. Ya se fueron a lanzar el Proyecto Misión 14. 

 

Solo en caso de guerra, se utilizaba aquella misión. Eso significaba que el continente Sol Naciente también debía protegerse. 

 

Él había preparado los cohetes para ser lanzados, pero el problema radicaba en que en solo dos horas, el cohete saldría disparado al continente de los Bajos. No había tiempo para evacuar a nadie de su continente, ni siquiera para proteger a su gente de la epidemia. 

 

Solo podía esconderse y poner un aviso a todos para que se alejaran de las zonas de mayor impacto del cohete. Envió coordenadas en donde había bunker para que se refugiaran, pero no sabía que la antena de comunicación estaba dañada. 

 

Sin saber eso, solo se refugió en ese lugar, esperando que todo saliera bien. 

Fin del Recuerdo 

El hombre se quedó pensativo, recordando la situación crítica en la que se encontraban. 

 

La amenaza del virus y los cohetes era real, y debían encontrar una solución pronto.

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Cap 50: EXTRA 4: La Sombra del Cohete: Nyer y el Poder de la Hackeación Infinita PARTE 3

 

Con la mente llena de preocupaciones, T. Sol Naciente pensó en el informe de su subalterno Génova. 

 

El hacker no había robado nada, solo había desviado el Cohete hacia la zona costera del estado R, evitando así una catástrofe. 

 

"¿Qué alivio que solo haya sido eso?", pensó T. Sol Naciente, aunque su rostro reflejaba una mezcla de emociones. Su frialdad y seriedad hacían que sus ojos verdes brillaran con intensidad, y su cabello liso azul parecía absorber la luz de la habitación. 

 

"¡Qué sin duda esto fue un insulto!", pensó T. Sol Naciente, recordando cómo el hacker había violado la seguridad de la Organización Senka como si fuera un juego. "Solo por esta vez se lo dejaré pasar, pero la próxima...", se dijo a sí mismo, aunque no terminó la frase. 

 

En su lugar, sonrió ligeramente, pensando que no habría una próxima vez, ya que estaban localizando la señal para atrapar al hacker. "Ya sea por la buena o por la mala, te unirás a nosotros", se dijo a sí mismo, con una determinación que parecía congelar el aire a su alrededor. 

 

De repente, recordó los asuntos médicos y recogió el informe de la Unidad Médica. "No hay nada acerca de la nueva enfermedad", pensó, "según es un virus nuevo". Luego, alzó el informe de la milicia y leyó que el escuadrón de policía había desaparecido, pero las fuerzas especiales Kamen habían sobrevivido, aunque solo dos grupos. 

 

T. Sol Naciente suspiró, sintiendo la pérdida de la milicia y la falta de personal para proteger el kontinet Izlazece Sunce. 

 

"En cualquier momento, cualquier kontinet podría invadirnos", pensó, "y no tenemos milicia para protegernos". Se golpeó el escritorio con frustración, recordando los daños entre los Glavni y Srednje, y la falta de ayuda para los civiles. "¡Si tan solo no hubiera bajado la guardia en esa reunión, no hubiera pasado lo de hoy!", se lamentó. 

 

De repente, sonó la puerta. 

 

"¡Con permiso, T. Sol Naciente!", dijo una voz. 

 

"¡Adelante, pase!", respondió T. Sol Naciente. 

 

Su subalterno Fernando entró, notando el humor de perro que tenía el Gobernador. 

 

"Tendré que hacer bien mis cosas", pensó Fernando, "si no, tendría que aguantar su ira acumulada". "T. Sol Naciente, mi señor", dijo Fernando, "su humilde súbdito le comunica que los sobrevivientes lo esperan en la Oficina Gubernamental". 

 

T. Sol Naciente se paró y se dirigió a la sala, seguido por Fernando. 

 

La Oficina Gubernamental estaba llena de líderes de la Organización Senka y sobrevivientes de la Fuerza Kamen. 

 

La sala estaba llena de una tensión palpable, y todos esperaban ansiosamente la llegada de T. Sol Naciente. 

 

Cuando T. Sol Naciente entró, todos se pusieron de pie y lo saludaron formalmente. 

 

"Descanse nomas", dijo T. Sol Naciente, sentándose en el asiento de medio. "Se da inicio a la junta", dijo el líder. "Quiero saber cómo proceder con la enfermedad". 

 

La reunión fue tensa y emotiva, con todos discutiendo sobre la mejor manera de manejar la situación. 

 

Se determinó que la enfermedad era algo nuevo, y que no había cura. La única forma de evitar su propagación era evitar mordeduras, arañazos y transfusiones de sangre infectada. 

 

Los ciudadanos rescatados serían puestos en cuarentena para su revisión, y luego serían trasladados a la zona segura. 

 

La zona segura era un sitio que la Fuerza Kamen había logrado salvaguardar, y era el único lugar seguro en todo el estado. La Organización Senka estaba trabajando para recatar a todos los ciudadanos y llevarlos a la zona segura. 

 

Las dos salas de información y comunicación, junto con la Fuerza Kamen, estaban trabajando juntas para localizar a los sobrevivientes en los diferentes estados. 

 

La situación en el kontinet Izlazece Sunce era crítica, ya que los diferentes estados estaban tomados por "entes descontrolados", criaturas que habían perdido la razón y se habían vuelto violentas. 

 

La Organización Senka estaba haciendo todo lo posible para proteger a los ciudadanos y mantener la seguridad en el kontinet. 

 

 

La reunión terminó con una sensación de determinación y urgencia. 

 

odos sabían que la situación era crítica, y que debían trabajar juntos para sobrevivir. 

 

T. Sol Naciente se puso de pie, y todos lo imitaron. "Vamos a trabajar juntos para superar esta crisis", dijo. "No vamos a rendirnos".

  

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Cap 51: ¿Rose Xi, Es Puesta En Cuarentena?

RESUMEN CAP7: La familia López se despierta tarde y Thiara se levanta con un golpe en la frente y dolor de cabeza. Su madre se preocupa y le pregunta qué pasó, pero Thiara no recuerda bien lo que sucedió. Al ver la hora, Thiara se da cuenta de que Nyer debió cambiar la hora de su reloj para hacerla llegar tarde. Thiara se siente confundida y enojada, pero también orgullosa de haber descubierto el plan de Nyer. La familia se prepara para salir y la madre les pide que la lleven al supermercado antes de ir a la escuela. Durante el viaje, Thiara piensa en Nyer y en cómo siempre parece estar en su contra, sintiéndose sola y abandonada.

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Mientras Rose hacía los quehaceres del hogar, su mente se transportó a su infancia como parte del clan Xi. 

 

En ese recuerdo, se veía a sí misma en el jardín de su casa, cuidando las flores del patio con meticulosidad y diligencia. Luego, se ponía a tomar el té como una digna hija del Grame Peto del clan Xi. 

 

De repente, una sirvienta se acercó y le dijo: "Joven señorita, el señor la manda a llamar. La está esperando en la sala". 

Rose se puso colorada al pensar en por qué su padre la llamaría. ¿Sería acaso por su compromiso? Siempre había querido un buen novio que estuviera a su imagen, y ya lo había planteado a su padre como debía hacer. 

 

Se vistió con un hermoso vestido que estaba a la moda en ese tiempo y maquillaje suave para resaltar su belleza, como hija Grame Peto del clan Xi. 

 

Al entrar en la sala, sintió una atmósfera llena de ánimos y vio a sus padres y a dos invitados. Hizo su saludo como una dama y se presentó a los invitados. 

 

La conversación era aburrida, pero el joven que vino con uno de los invitados parecía estar muy interesado. Rose no podía apartar su mirada de él. 

 

Tenía un aspecto tallado por los dioses, reluciente con ojos amarillos, pelo alborotado, cara redonda perfilada, y un carisma para hablar. 

 

El recuerdo se desvaneció cuando su hijo comenzó a llorar. 

 

Rose se levantó para ver qué pasaba y se asustó al ver que el niño había hecho caer un florero y se había lastimado el dedo. 

 

"¿Qué bebé más inquieto tengo?", pensó. Se acercó a su hijo y lo abrazó. Después de curar la herida de su hijo, Rose se fue a la cocina a cocinar para la familia. 

 

Mientras cocinaba, sonó el teléfono. Era su esposo, Rodolfo. 

 

"Hola, cariño. Me equivoqué de horario hoy. No iré hasta la noche. ¿Puedes guardarme la comida?", preguntó con un tono nervioso. 

 

Rose respondió con un tono frío: "No hay problema. Yo y Thiara comeremos solas. Descuida, a la noche nos vemos". 

 

Rodolfo se tranquilizó y colgó. Estaba acostumbrado a la frialdad de su esposa, así que no era nada nuevo para él. 

 

Después de la llamada, Rose siguió cocinando y luego fue a darle de comer a su hijo. 

 

Después de varias horas, fue despertada por unos ruidos en la sala. Alguien había hecho caer la puerta principal. 

 

"¿Qué está pasando?", pensó Rose. 

 

Unos hombres con atuendo de soldado irrumpieron en la habitación y le dijeron: "Sra. Rose, necesitamos que venga con nosotros. Estamos evacuando a todos de los estados. No podemos explicar nada de lo que ocurre por el momento, así que no se resista y venga con nosotros". 

 

Rose se resistió: "Mi esposo está en el trabajo, y mi hija en la escuela. ¿No puedo dejarlos?". 

 

El soldado entendía la preocupación y le dijo: "Otra unidad está evacuando esos sitios. Por favor, guárdese su duda y venga con nosotros". 

 

Sin más resistencia, Rose siguió al soldado. 

 

Al pasar por el marco de la casa, se asombró de lo que ocurría. Personas matándose entre ellos, mientras que la milicia disparaba. 

 

El líder gritaba: "¡Ya no resistimos más, abandone el lugar!". 

 

Rose se sintió un escalofrío recorrer todo su ser. "¡Mi familia, no!", gritó. "¿No dijo que estaban evacuando a todas las personas del estado? ¿Cómo es que ahora están abortando?". 

 

El soldado le dijo: "No se preocupe, por favor. Suba y no haga perder el tiempo. Dice que ama a su familia, entonces suba". 

 

Rose subió a regañadientes y fue llevada a una sala sola con su bebé. 

 

En ese momento, recordó lo que dijo el Glavni del clan Xi. 

 

En un flashback, vio a su escuadrón preparándose para salir al estado R, pero fue detenido por un Glavni del clan Xi que pidió rotundamente salvar a los Glavni y Grame del clan Xi. 

Le entregó una lista de los nombres de las familias Xi, y entre ellos estaba el nombre de la mujer frente a ellos. 

 

Con esto en mente, Rose se sintió más asustada y confundida. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la estaban evacuando? 

 

La habitación donde estaba tenía una mesa y una cama, y un enorme vidrio a un costado, lo que daba una atmósfera de que la persona estaba siendo puesta en cautiverio. 

 

Rose solo podía abrazar a su hijo y maldecir al idiota que la había colocado allí. No sabía que estaba siendo monitoreada desde el espejo. La incertidumbre y el miedo la consumían. ¿Qué pasaría con su familia? ¿Qué querían de ella? De repente, la puerta se abrió y un hombre entró. 

 

Rose lo miró con desconfianza. "¿Quién es usted?", preguntó. 

 

El hombre se acercó a ella y dijo: "Soy el encargado de su seguridad. Estará aquí hasta que la situación se calme". 

 

Rose se enfureció. "¿Qué situación? ¿Qué pasa con mi familia?", exigió saber. 

 

El hombre se encogió de hombros. "No tengo información sobre su familia. Solo sé que está aquí por su propia seguridad". 

 

Rose se sintió impotente. Estaba atrapada en una situación que no entendía, y no sabía qué pasaría con las personas que amaba. 

 

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Rodolfo estaba luchando por sobrevivir. La milicia había tomado las calles, y la gente estaba en pánico.

 

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 Cap 52: Mario Muere, Se Separan Wilmer Y Rodolfo Parte 1.

 

RESUMEN CAP 41: Un grupo de personas, incluyendo a Rodolfo, su hija Thiara, su otra hija Ariel, Mario y Wilmer, intentan sobrevivir en una ciudad sumida en el caos debido a una infección que ha convertido a las personas en criaturas agresivas. Después de dejar atrás a Nyer, un miembro del grupo que se negó a seguir adelante, se dirigen a la casa de Rodolfo para recoger a su familia y luego ir por las familias de Wilmer y Mario. Durante el trayecto, se enfrentan a numerosos obstáculos, incluyendo personas infectadas y no infectadas que les piden ayuda, lo que les hace cuestionar sus valores y moralidad. Ariel, la hija menor de Rodolfo, se siente particularmente afectada por la situación y cuestiona las acciones de su padre, quien parece haber perdido sus valores y prioriza su supervivencia sobre la de los demás. La tensión en el grupo aumenta cuando una mujer con un niño en brazos se tira al parabrisas pidiendo ayuda y Rodolfo le dice a Mario que arranque el auto sin importarle la mujer y su hijo. Después de varios incidentes, el grupo llega a un punto crítico cuando una criatura colosal en forma de perro se estrella contra el auto, lo que les hace frenar bruscamente. La situación se vuelve cada vez más tensa y peligrosa, y el grupo debe decidir cómo seguir adelante para sobrevivir.

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Debido al impacto, una columna de humo se elevó y luego se dispersó, revelando una criatura enorme con dientes afilados que babeaba. 

 

Su cuerpo estaba cubierto de pelaje verde con una mordedura en el pecho, y en la frente lucía una gema blanca transparente. La criatura, un Z. Villi koira, parecía intacta después del choque, mientras que el auto en el que viajaban estaba destrozado, especialmente en la parte delantera donde se encontraban Mario y Wilmer. 

 

Mario estaba atrapado bajo la pierna de la criatura. Las personas en la parte trasera del auto estaban recuperando la conciencia, solo para ser sorprendidas por los gritos de Thiara al ver a la criatura frente a ellos. 

 

—¡Ah...! —gritó Thiara, consternando a los demás. 

 

Ariel, la hija de Wilmer, se despertó con un sobresalto y miró a su padre con desesperación. 

 

"¡Papá!" pensó, temiendo que la criatura lo lastimara aún más. 

 

Wilmer, herido y cubierto de sangre, pero no atrapado, miró al frente y vio a la criatura. 

 

—¿Qué significa esto? —se preguntó, mientras una serie de imágenes del accidente pasaban por su mente. Luego recordó a su hija y se volteó para buscarla. 

 

—¡Ariel! —exclamó al verla asustada y llorando. —Ya no llore más mi pequeña, padre te sacará de aquí sano y a salvo —le dijo para calmarla, a pesar de los gritos desgarradores de Mario. 

 

La criatura, ciega pero con un agudo sentido del olfato, notó el olor a sangre humana de Mario y Wilmer. Se acercó a Mario y rompió el parabrisas con su hocico, lastimándose en el proceso. 

 

Todos comenzaron a gritar al ver lo que la criatura había hecho. 

 

 — ¡Ah! —gritó Mario, pero su voz fue silenciada por la muerte cuando la criatura lo agarró de la yugular con sus dientes, partiéndole el cuello en dos. 

 

La cabeza de Mario fue triturada por la enorme mandíbula del Z. Villi. Los gritos de las niñas no se hicieron esperar. 

 

Rodolfo reaccionó y agarró a Thiara, tapándole la boca para evitar que gritara más. Luego abrió la puerta y se echó a correr con ella en brazos, pensando "¡Perdón, colega, pero es mi hija, no puedo dejar que muera ni yo tampoco quiero morir por la boca de ese monstruo!" 

 

Thiara se sintió arrastrada y tapada la boca por su padre, y pensó "¡Maldita seas, padre! ¡Cómo se atreve a tratarme como un trapo!" 

 

Sin embargo, no sentía empatía por los demás y no juzgaría a su padre por abandonar a su amigo. 

 

Mientras tanto, Wilmer se percató de la huida de Rodolfo y pensó "¡Está bien, entiendo, no te guardo rencor por lo que hiciste!" Sin embargo, su atención se centró en la criatura que se acercaba a ellos. 

 

Se corrió hacia atrás, hacia donde estaba su hija, que había dejado de gritar al ver a Rodolfo huir con su hija. 

 

Ariel pensó "¡Maldita sea, qué ingrato es este hombre en huir y dejarnos atrás!" y sintió algo caliente en su estómago. 

 

La criatura atacó el lado de Wilmer, y Ariel se puso a gritar, pero su padre la retuvo, tapándole la boca. 

 

—¡Silencio, sí! —le dijo. La situación parecía desesperada, y Ariel solo podía llorar, sabiendo que no había escapatoria. 

 

La criatura parecía invencible, y ellos estaban atrapados en un auto destrozado en medio de un lugar desconocido y hostil.

[Eso sería el estado de aquella creatura]

Estado: Zombi Villi koira

Raza: Zombi pas

Nivel personaje: 1

Nivel exp 10% (100%)

Estadística:

Hp: 130

Mp: 14

Atk físico: 65

Agilidad: 29

Atk Mágico: 20

Def Mag: 17

Resistencia: 65

Habilidad:

• Garra de fuego
• Espasmo de onda

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 Cap 53: Mario Muere, Se Separan Wilmer Y Rodolfo Parte 2.

 

En la Zona 51, en la sala de comunicación de la S.C., un equipo de trabajadores altamente capacitados y con acceso a tecnología de última generación trabajaba incansablemente para rastrear a personas con vida en diferentes zonas. 

 

Su objetivo era facilitar el trabajo de la fuerza Kamen y evitar bajas en la tropa. La seguridad nacional estaba en juego, y no podían permitirse el lujo de tener bajas en la milicia, ya que esto podría dejar el país vulnerable a una posible invasión. 

 

En ese momento, una cámara satelital captó la imagen de un auto en movimiento, que luego fue interceptado por una criatura que parecía un Mastín Italiano gigante, pero con un pelaje verde y una gema transparente en la frente. 

 

La persona que vio la imagen se horrorizó y pensó: "¿Qué demonio está ocurriendo afuera en el exterior?" 

 

Inmediatamente, informó a su superior, la jefa Génova. Génova se acercó a la pantalla y observó la escena con incredulidad. 

 

"¡Qué demonio es esto! ¿Es acaso un Mastín italiano, pero ese color de piel no es propio de esa raza? ¿Será acaso una nueva raza?" se preguntó, consternada. 

 

Al ver cómo la criatura mataba a un hombre de un mordisco, Génova dio una orden tajante: "¡Ordenen al escuadrón de la Fuerza Kamen más cercano de la zona que ayude a controlar a esa bestia y proceda a recatar a esos civiles para que sean puestos en cuarentena!" 

 

Todo el personal se puso en marcha de inmediato, respondiendo con un unísono "¡Sí, jefa!" 

 

Génova se quedó sola en la sala con la proyección satelital y notó que un hombre con una niña en brazos había huido del auto. "¡Esperen!" gritó, atrayendo la atención del personal. "¡Dividan el grupo en dos, uno dirigido a la zona mencionada anteriormente, y otro para buscar a estas personas que salieron del auto!" 

 

Mientras tanto, Wilmer y Ariel estaban en el auto, rodeados por la criatura. 

 

Wilmer intentaba calmar a su hija, que estaba aterrada. 

 

"¡Papá, tengo miedo!" gritó Ariel, entre lágrimas. 

 

Wilmer la abrazó y le dijo: "¡Tranquila, princesa, yo no dejaré que nada malo te pase, sí!" 

 

Cuando la criatura comenzó a rugir, Wilmer supo que tenían que salir de allí de inmediato. 

 

 "¡Escúchame bien, quiero que dejes de llorar y gritar, vamos a salir de aquí y correr lejos, sí!" le dijo a Ariel, que asintió con la cabeza, confiando en su padre. 

 

Wilmer abrió la puerta y salió con su hija en brazos, corriendo hacia un callejón cercano. 

 

Sin embargo, la criatura se dio cuenta de sus intenciones y, en un solo brinco, bloqueó su camino. 

 

 "¡Rayos!" pensó Wilmer, apretando los dientes de enojo. "¡Qué velocidad tiene esta criatura!" 

 

Ariel, por su parte, murmuró: "Tengo miedo, papá", con una voz temblorosa. 

 

La criatura los miró fijamente, con sus ojos fríos y calculadores, y Wilmer supo que estaban en grave peligro. 

 

Wilmer intentó cambiar de dirección, corriendo hacia el otro lado, pero la criatura fue demasiado rápida y lo alcanzó con otro brinco. 

 

Wilmer se dio cuenta de que estaban atrapados y que la criatura estaba jugando con ellos. En un acto de desesperación, Wilmer tiró a su hija para que escapara mientras él se dejaba atrapar por la criatura.

 

 

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Cap 54: Mario Muere, Se Separan Wilmer Y Rodolfo Parte 3.

 

 —¡Huye, Ariel! —gritó Wilmer, sabiendo que su hija no lo abandonaría por iniciativa propia—. ¡Vete, hija mía! 

 

Ariel se negó a dejar a su padre, y las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. 

 

—¡No puedo! ¡Papá! —gritó Ariel, pero su grito fue opacado por los gritos desgarradores de Wilmer cuando la criatura lo atacó. 

 

La criatura lanzó a Wilmer contra un poste de luz, y Ariel se quedó paralizada de miedo. Pero cuando vio a la criatura acercarse a ella, algo dentro de ella cambió. 

 

Una luz amarilla la envolvió, y una voz interna le habló. "DESPERTANDO" 

 

De repente, una ventana similar a un videojuego apareció frente a ella, mostrando sus estadísticas y habilidades. 

 

Estado: alumna del instituto Ryan

Raza: humana 

Residencia: led 

Alineamiento: Buena: 30%(100%) Mala: 5%(100%) 

Nivel personaje: 1 

Nivel exp 0 

Nombre: Ariel Hou 

edad:11 

Padres biológicos: Wilmer Hou [edad:25] y Rosaura Hou [edad: 23] 

Estadística: Ariel 

Hp: 22 

Mp: 12 

Atk físico: 10 

Agilidad: 13 

Atk Mágico: 12 

Def Mag: 13 

Resistencia: 12 

Ocupación: 

-Bailarina 

-Estudiante de secundaria Ryan. 

-Comedora de pizza. 

Nivel de profesión: 24 

-Bailarina: nivel 8 

-Estudiante de secundaria Ryan: nivel 8 

-Comedora de pizza: nivel 8 

Habilidades: 

*Psíquica -Telequinesis: nivel 1 

*Bailarina: nivel 8 

*Comedora de pizza: nivel 8 

 

Ariel se sorprendió al ver sus estadísticas y habilidades, pero antes de que pudiera procesar la información, la criatura se acercó a ella. 

 

—¡Papá! —gritó Ariel, y comenzó a mover las piedras que estaban a su alrededor—. ¡Pagarás por atormentar a mi papá! 

 

La criatura se detuvo frente a ella, y Ariel sintió que su poder interno se activaba. 

 

Las piedras comenzaron a flotar en el aire, y Ariel las lanzó hacia la criatura como proyectiles. 

 

La criatura esquivó los ataques con facilidad, pero Ariel no se rindió. Siguió lanzando piedras y tratando de encontrar una debilidad en la criatura. 

 

De repente, la criatura usó su habilidad de onda de espasmo, destruyendo las casas frente a ella. Ariel se salvó gracias a su poder interno, que la protegió del ataque. 

 

En ese momento, un equipo de militares llegó a la escena, liderado por el capitán F.Z.K. 

 

 —¡Disparen con discreción a la criatura, y apoyen a la niña! —ordenó el capitán—. ¡Eviten herirla en el proceso, la necesitamos sana y salva! 

 

Los militares comenzaron a disparar a la criatura, y Ariel aprovechó la distracción para agarrar los cables telefónicos y amarrar a la criatura. 

 

La criatura se enfureció y trató de liberarse, pero Ariel usó todo su poder para mantenerla atada. 

 

Finalmente, la criatura se desplomó, y Ariel se desmayó. 

 

Los militares se acercaron a ella y la pusieron en una camilla, junto con su padre, que aún respiraba. La madre de Ariel estaba viva, pero en cuarentena con otros ciudadanos. 

 

La F.Z.K. llevó a Ariel a un centro de investigación secreto, donde sería estudiada y analizada. 

 

El destino de Ariel y su familia estaba en juego, y solo el tiempo diría qué pasaría con ellos. La criatura, conocida como Z. Villa, era un ser desconocido con habilidades letales. Su verdadera naturaleza y propósito eran un misterio, y la F.Z.K. estaba determinada a descubrir su secreto. 

 

La historia de Ariel y su familia estaba a punto de tomar un giro inesperado, lleno de acción, drama y suspense. ¿Qué pasaría con ellos? ¿Podrían sobrevivir a la criatura y a las fuerzas que los perseguían? Solo el tiempo lo diría.

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Cap. 55: Rodolfo Es Recatado Por La Fuerza Especiales Kamen (F. E. K) .

La oscuridad de la noche envolvía la ciudad, solo iluminada por la luna llena y las estrellas que brillaban en el firmamento. 

 

Rodolfo y su hija Thiara corrían desesperadamente, habiendo abandonado a Wilmer y su hija a su suerte. 

 

A Rodolfo le faltaba solo una cuadra más para llegar a su casa, y se sentía orgulloso de haber traído a su hija a salvo, algo que consideraba lo único bueno que había hecho en toda su vida. 

 

Mientras corrían, Rodolfo no dejaba de taparle la boca a Thiara y arrastrarla con él. De repente, se dio cuenta de que la ciudad estaba extrañamente silenciosa. No había criaturas desconocidas a la vista, y se preguntó si algo estaba ocurriendo en algún lugar que las mantenía alejadas. 

 

Su intuición le decía que algo estaba pasando, pero no podía tomarla en serio. 

 

"¿Nunca he hecho nada bien en mi vida, como para que alguna vez yo tuviera la razón?", pensó. Antes de que pudiera seguir reflexionando, Thiara le mordió la mano, haciendo que aullara de dolor. 

 

—¡Ah...! ¡Qué demonio te pasa! —gritó Rodolfo, enojado—. ¿Por qué me mordiste? 

 

Thiara se defendió, diciendo que Rodolfo le había tapado la boca y casi la asfixia. 

 

—¡Qué te pasa! ¿No tuviste suficiente con poner tu mano en mi boca? ¡Por poco muero asfixiada con tus manos! —dijo Thiara, casi gruñendo. 

 

Rodolfo se sintió culpable y comenzó a llorar, pensando en lo que hubiera pasado si su hija hubiera estado infectada. 

 

"¿Será acaso que se infectó, mi hija? ¿Eso significa que también me contagie?", pensó. Pero luego negó esa idea en su mente. "¡No, es imposible, estoy seguro que la protegí bien en todo el camino, tanto antes como después del rescate!" 

 

El sentimiento de culpa le estrujaba el corazón, y comenzó a mirar con lástima a su hija. Sus ojos se aguaron, y la visión se le empañó. 

 

Thiara, por su parte, estaba molesta y empujó a su padre. 

 

—¿Qué ocurre, por qué me estás abrazando? ¡Además, por qué lloras? ¿Acaso piensas que morí o qué?! —dijo Thiara, en tono molesto. 

 

Rodolfo se paró y se acercó a ella, llorando. 

 

—¡Hija mía, papá estaba preocupado por ti! Temía que te hayas infectado —dijo Rodolfo, mostrándole la mano mordida—. ¿Cómo me mordiste? Pensé lo peor. 

 

Thiara se esquivó y dijo: —Está bien, entiendo tu preocupación. Mejor vamos a reunirnos con mamá. 

 

Rodolfo se calmó un poco y comenzó a menear su "cola imaginaria de perro" porque Thiara no se había enojado con él por actuar como tonto. 

 

Pero Thiara solo quería acusarlo con su madre y decirle todas sus quejas contra su padre por los dos intentos de asesinato que había cometido en su contra. 

 

Cuando llegaron a su casa, se encontraron con varios soldados que los esperaban para llevárselos. No les permitieron hacer preguntas, y Thiara se molestó cuando su padre fue esposado y amordazado. 

 

 —¿Es por seguridad pequeña? Tu mamá te está esperando, sube —le dijeron a Thiara. 

 

Thiara se calmó un poco al escuchar que su mamá la esperaba y subió al helicóptero ignorando a su padre. Rodolfo fue llevado a una sala de investigación para estudio, pero luego fue devuelto y puesto con los demás, ya que se dieron cuenta de que no estaba infectado.

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Cap. 56: Después De Escapar Del Instituto: Diana, María Y Doctora Parte 1

 

 RESUMEN 24: El grupo continuó caminando por el pasillo en silencio hasta que se encontraron con Luisa, quien estaba sola y golpeándose contra la pared con un aspecto andrajoso. Thiara se horrorizó al verla, pero las demás no reaccionaron de la misma manera. María se dirigió hacia Luisa, impulsada por el odio y la irritación, y la golpeó violentamente con un extintor hasta reventarle el cráneo. Thiara intervino y detuvo a María, quien luego fingió arrepentimiento y se echó a llorar en los brazos de Thiara. La doctora y Thiara se conmovieron con la reacción de María, pero Diana se mostró escéptica y molesta. Después de un tenso momento, Diana les ordenó que dejaran de hablar y se movieran, lo que provocó una discusión con Thiara. La doctora y María intervinieron para evitar que se fueran a los golpes. Finalmente, llegaron al estacionamiento y entraron al auto de la doctora. Durante el viaje, Thiara preguntó a las demás qué planeaban hacer después de encontrar a sus familiares, y sugirió que se unieran a ella y su padre. Sin embargo, Diana interpretó las palabras de Thiara como una forma de alardear sobre tener padres vivos, lo que la molestó. María, por otro lado, fingió interés en ser amiga de Thiara para aprovecharse de ella. La doctora respondió que quería ayudar a encontrar a los familiares de Thiara y luego buscar a los suyos. Thiara se disculpó y dijo que lo importante era sobrevivir y volverse a encontrar. María y Diana forzaron una sonrisa y respondieron con un sí, pero en realidad estaban molestas y descontentas. Al llegar a su destino, Thiara salió del coche y se reunió con su padre, quien la abrazó antes de irse. Mario, que estaba cerca, se sintió decepcionado por no haber podido conocer a la doctora.

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Dentro del auto, la Doctora y las dos niñas se pusieron sus cinturones de seguridad mientras la Doctora arrancaba el vehículo. Conducía con atención, pero su mente estaba llena de preguntas. 

 

Necesitaba saber más sobre las niñas para planificar su ruta de manera efectiva. 

 

—¿A dónde viven sus padres? ¿Qué hacen? ¿En dónde trabajan? ¿Hay otras personas viviendo con ustedes aparte de sus parientes? —preguntó la Doctora, intentando obtener una idea clara de los posibles escenarios que podrían surgir en el camino y cómo podría priorizar sus entregas. 

 

María y Diana se miraron entre sí, sorprendidas por la cantidad de preguntas. 

 

María se cuestionó si la Doctora tenía alguna intención oculta detrás de sus preguntas, pero rápidamente se dio cuenta de que era lógico que la Doctora necesitara saber dónde vivían para poder llevarlas a sus hogares. 

 

"¿Por qué pregunta tanto por nuestra condición familiar? ¿Qué saca sabiendo eso?", pensó María, pero luego se respondió a sí misma: "Es verdad, ella no nos conoce. ¿Cómo va a dejarnos en nuestra casa si no sabe por dónde vivimos? De ahí las preguntas". 

 

Por otro lado, Diana se sintió incómoda con las preguntas. Su origen humilde la hacía sentir vulnerable, y la idea de hablar sobre su hogar la ponía nerviosa. 

 

"¡Mierda, nunca hablé de mi hogar, siempre traté de ocultarlo de los demás! ¡Por eso nunca las invité a mi casa!", pensó Diana, recordando cómo había mantenido su vida personal en secreto. 

 

Mientras las niñas pensaban en sus respuestas, la Doctora notó su reticencia y se preguntó si estaba presionándolas demasiado. Sin embargo, sabía que necesitaba obtener la información para mantenerlas a salvo. 

 

De repente, Diana recordó un incidente que había tenido con María y Luisa en el instituto.

 

Habían estado corriendo para escapar de... de "esas cosas" que los perseguían. María se había detenido, jadeando, y Diana le había gritado que siguiera adelante. 

 

"¡YA NO PUEDO CORRER MÁS...!", había dicho María, mientras Diana le respondía: "¡PORQUE SE DETIENEN! ¡NUESTRO OBJETIVO ES CRUZAR POR LA PUERTA DE ATRÁS DE LA ENFERMERÍA! ¡SI TENEMOS SUERTE PODREMOS SALIR ILESAS!". 

 

Luisa había intervenido, preocupada por María, pero Diana se había enfurecido con ella. 

 

"¡SI DESEAS MORIR! ¡MUÉRETE VOZ..., PERO NO ARRASTRE A LOS DEMÁS CONTIGO!", le había dicho. 

La memoria se desvaneció, y Diana se encontró de nuevo en el auto, con la Doctora y María mirándola. 

 

Se sintió aliviada de que no pudieran leer su mente.

 

La Doctora continuó conduciendo en silencio, intentando darle tiempo a las niñas para que hablaran. Sin embargo, su mente estaba llena de ansiedad. ¿Qué podía hacer para obligarlas a hablar más rápido? No quería abandonarlas, pero tampoco podía quedarse allí todo el día. 

 

Finalmente, María rompió el silencio. 

 

—¿Soy un Srednje del clan Ochoa? Mis padres siempre andan de viaje, pero hoy están en casa, avenida 16 al frente del parque, solo soy yo y mis padres, y 6 sirvientas y un mayordomo que se encarga del hogar.— dijo con orgullo, intentando impresionar a la Doctora. 

 

La Doctora asintió, sin impresionarse por el estatus social de María. Luego se dirigió a Diana. 

 

—¿Y tú? ¿Dónde vives? ¿Tus padres también están en casa? 

 

Diana respondió nerviosamente, intentando mantener su secreto a salvo. 

 

—Sí, yo también vivo cerca de donde vive María. 

 

 La Doctora se sorprendió, al igual que María. 

 

—¡Genial Diana y María! ¿Así es más fácil dejarlas? —dijo, intentando disimular su sorpresa. 

 

María se volvió hacia Diana, con una mirada llena de frialdad. —¡Cómo es eso que vives en mi vecindario! ¿Desde cuándo? ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Podíamos haber ido y venido juntas al colegio? 

 

La Doctora se calló, permitiendo que las niñas hablaran entre sí. 

 

Mientras tanto, pensó en lo difícil que era tratar con ellas. "¿Qué puedo hacer yo para que reaccionen? ¡Nada! ¡De nuevo, nada!", se dijo con frustración. 

 

María miró a Diana con una intensidad que helaba la sangre. "Todo este tiempo te estuviste riendo de mí, viéndome la cara de estúpida", pensó María, deseando poder decirle a Diana lo que realmente pensaba, pero se contuvo debido a la presencia de la Doctora. 

 

Diana, por su parte, se sintió incómoda bajo la mirada de María. Sabía que María era una persona manipuladora y que no debía subestimarla. "¿Por qué tuve que decirle que vivo cerca de ella? ¿Por qué no podía haber mentido?", pensó Diana, intentando mantener la calma. 

 

La Doctora, mientras tanto, continuaba conduciendo, intentando mantener la calma y la objetividad. Sin embargo, su mente estaba llena de preguntas y dudas sobre cómo manejar la situación. Sabía que no podía presionar demasiado a las niñas, pero también necesitaba obtener la información necesaria para llevarlas a sus hogares de manera segura. 

 

Mientras las niñas seguían discutiendo, la Doctora se dio cuenta de que la tensión entre ellas era palpable. Intentó intervenir, pero María y Diana estaban demasiado ocupadas discutiendo como para prestarle atención. 

 

"¿Qué está pasando aquí?", pensó la Doctora, intentando entender la dinámica entre las dos niñas. Sabía que María era una persona de familia adinerada, y que Diana parecía ser de origen humilde. ¿Era eso lo que estaba causando la tensión entre ellas? 

 

La Doctora siguió conduciendo, intentando encontrar la mejor ruta para llevar a las niñas a sus hogares. 

 

Mientras tanto, María y Diana seguían discutiendo, cada una intentando hacer valer su punto de vista. La situación se estaba volviendo cada vez más tensa, y la Doctora sabía que necesitaba intervenir antes de que las cosas se salieran de control. 

 

Pero ¿cómo podía hacerlo sin empeorar la situación? 

 

De repente, María dijo algo que hizo que la Doctora se sorprendiera. 

 

—¿Sabes qué, Diana? Me alegra que vivas en mi vecindario. Podemos ser amigas. 

 

Diana se volvió hacia María, su rostro lleno de sorpresa y desconfianza. 

 

—¿Amigas? ¿Tú y yo? —dijo, intentando mantener la calma. 

 

La Doctora se dio cuenta de que la situación estaba a punto de explotar.

 

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Cap. 57: Después De Escapar Del Instituto: Diana, María Y Doctora Parte 2

                                                             

Diana se hizo un lío en su mente, intentando recordar las palabras que se dijeron cuando estaban escapando de los zombis antes de encontrarse con la Doctora. 

 

FLASH BACK. 

 

—Chasqueó la lengua para hablar en tono indiferente—. ¡Yo nunca las consideré mis amigas! ¡Estamos juntas por beneficios! ¡Así que deja de fingir que lo somos! ¡Te recuerdo que tu actuación no me conmueve! ¡Hace tiempo conozco tu manera de manipular a otros...! ¡Y! ¡Además, yo tengo que ir a buscar a mi familia! 

 

Estas palabras resonaron en su mente, haciéndole clic, dándole al instante una idea del porqué ella sabía acerca de su personalidad en ese momento. 

 

Pensó: "¿Pero aun así con todo eso...? ¿Por qué ella no utilizó eso para aprovecharse de mí, digo? ¿No? ¿Ella tenía la ventaja en ese momento para hacer de ella un títere? ¿Por qué no hacerlo, a menos...? que sea tan pobre como para no resistir la persecución de mi clan?" 

 

Se quedó en shock por esto último, haciéndola reflexionar: "¿No es imposible esa idea, ya que el instituto Happygirl no solo acepta personas con grandes antecedentes, sino también personas de bajos recursos?" Con esta idea en mente, María sonrió con una sonrisa llena de malicia, ya que por fin había conseguido una forma de controlar a Diana. 

 

Pero la conciencia de María le comenzó a dictar el error que había cometido: "¡Que había fallado como futuro líder Srednje del clan Ochoa por haber mostrado debilidad a otros! Si esto llega a los oídos de mis padres, capaz me maten o algo mucho peor, que la venda en el mercado negro. ¿Ellos no van a querer a alguien que ha mostrado debilidad enfrente a otro todos estos tiempos, ensuciando así el nombre del clan?!" 

 

María sabía que la sangre no ataba dentro del clan, sino servía, había dos opciones: la primera era venderte, y la otra era matarte, y cualquiera de las dos opciones era mala. 

 

Diana y la Doctora notaron cómo las miradas de María, que irradiaban frialdad, se tornaron opacas como si no tuviera vida. 

 

La Doctora pensó: "¿Qué demonio le ocurre ahora a esta niña? De repente sus miradas perdieron vida como si algo la tuviera atormentando". 

 

Diana, en cambio, sabía lo que significaba justo ahora, ya que ella misma había experimentado lo que era perder toda esperanza. Pensó: "¡Uno solo entra en ese estado cuando algo muy fuerte (emocionalmente) le haya ocurrido, para que tu alma sea llevada al abismo!" Con eso en su mente, Diana chasqueó su lengua con enojo, porque pensaba que los ricos no hacían esa expresión, causando que la cacheteara. 

 

 —¡Plaf! ¡Plaf! —Le dio dos bofetadas en cada lado del cachete de María, sorprendiendo a ambas. 

 

María reaccionó con enojo: "¡Tú...! ¡Cómo te atreves!" Se sobó los cachetes mientras apretaba los dientes con enojo. 

 

Diana la miró de manera altiva: "¡Si me atrevo, qué! ¿Acaso me vas a golpear? ¿Si es así, ven que no te tengo miedo?" 

 

La Doctora pensó: "¡No hay duda, estas niñas se van a pelear dentro del auto, debo detenerlas!" Pero no pensó en detener el auto, ya que los golpes no daban tiempo. 

 

Se volteó en pleno manejo, sin darse cuenta de que había dos bestias raras peleando frente en la calle. 

 

Las niñas se dieron cuenta y gritaron: "¡Doctora, el volante, cuidado esas best...!" Pero era demasiado tarde como para reaccionar. Las bestias que peleaban entre ellas, al ver el auto dirigido a ellos, lo agarraron y lo lanzaron como si de un juguete fuera. 

 

En ese momento, las personas dentro del auto perdieron la noción, pero algunas perdieron la vida en el acto. 

 

En otro lugar, en la sala de comunicación de la O.Z., se encontraron una imagen medio rara. Había un infectado atado a unas tuberías con un letrero que decía "no matar". Le comunicaron al jefe del lugar de esto. 

 

Cuando lo vio el subalterno Génova, pensó: "¡Solito llegan los especímenes a la mano U.M.!" Procedió a darle una orden al personal para que fueran por aquel infectado y lo llevaran a la U.M. para hacer investigaciones y encontrar posibles curas. 

 

En unas horas después del accidente, Diana comenzó a despertar, sintiendo un dolor intenso en la cabeza y el cuerpo. Abrió los ojos lentamente, y se encontró con una escena de caos y destrucción. 

 

El auto estaba volteado, y María estaba a su lado, inmóvil. Diana se dio cuenta de que algo terrible había sucedido. 

 

Se tomó un momento para procesar lo que había pasado, y luego se movió lentamente hacia María. Le tomó el pulso, y se dio cuenta de que estaba muerta. Diana se sintió un shock y una tristeza profunda, pero sabía que no podía permitirse el lujo de llorar en ese momento. 

 

Se desató el cinturón de seguridad y se movió hacia la parte delantera del auto. La Doctora estaba desplomada sobre el volante, con la cara desfigurada por los fragmentos de vidrio. 

 

Diana se sintió un escalofrío al ver la escena, pero sabía que tenía que actuar rápido. Se acercó a la Doctora y le tomó el pulso, pero no había nada. La Doctora estaba muerta. 

 

Diana se sintió sola y asustada, pero sabía que tenía que seguir adelante. Se salió del auto y se encontró con un paisaje de destrucción y caos. 

 

El auto estaba destrozado, y había restos de vidrio y metal por todas partes. Diana se dio cuenta de que había sido un accidente terrible, y que ella había tenido suerte de sobrevivir. 

 

Se tomó un momento para evaluar su situación y planificar su próximo movimiento. Sabía que tenía que encontrar ayuda y refugio, y que no podía quedarse allí parada. Se puso en marcha, decidida a sobrevivir en un mundo que parecía haber sido destruido

 

 

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Cap. 58: La sombra del pasado Parte 1

 

Diana había caminado hasta llegar a la avenida trece, un lugar desolado y abandonado. A lo lejos, dos figuras extrañas se acercaban, sus movimientos lentos y torpes. 

 

Ella se escondió detrás de unos botes de basura, su estatura pequeña la hacía invisible en la penumbra. A medida que se acercaban esas dos siluetas, Diana se dio cuenta de que eran dos personas del mismo género que ella, la silueta más grande era la figura de una mujer adulta y la otra de una niña más joven que ella. 

 

Cuando más claro se volvía el escenario, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. 

 

—¡Mamá... Her...! —No pudo articular más, porque las lágrimas no dejaron que hablara en ese momento. 

 

Los gritos de sus llantos se hicieron resonar por su desdicha. 

 

—¡No puede ser! —pensó—. ¡Que, por una vez en su vida, el mundo iba a estar a su favor, pero no fue así! —Susurró—. ¿Por qué no fui yo? ¿Por qué ellas? —Lo dijo con tanto enojo que golpeó el tacho de basura en donde estaba, debido a la impotencia que sentía en ese momento de no protegerlas. 

 

Un recuerdo la invadió, un flashback que la llevó de vuelta a un día de primavera, cuando tenía cinco años. 

 

Era el evento de la cosecha en la escuela, y los docentes les comunicaron a los padres para que asistieran los estudiantes. Ese día llegó tarde al departamento, y cuando abrió la puerta, se llevó la sorpresa de ver a su madre toda golpeada, abrazando a su hermana que estaba inconsciente con unos moretones por todo su cuerpo. 

 

— ¡Mamá, mamá...! ¡Te encuentras bien! ¿Quién les hizo esto, mamá? —preguntó Diana, pero su madre no respondía. 

 

Su hermana, sin embargo, dijo con lágrimas en sus ojos—. ¡Pa...! ¡No peje a ma...! —Al escuchar estas palabras, Diana se sintió indignada, un sentimiento que no entendía. Se preguntaba por qué el ser que debía protegerlas les hacía estas cosas a su madre y a su hermana. 

 

Mientras sacaba a su hermanita que estaba debajo de su mamá, la puso a ambas a un lado, tendida en el piso, todo eso lo hizo con delicadeza. Luego escuchó la voz de su padre, gritando y lanzando algo. 

 

Se acercó a la puerta, y lo que vio fue a su padre tomado, sentado en el mueble viejo viendo un partido de fútbol, insultando a todo pulmón a la pantalla de la televisión, que ahora estaba rota. 

 

Diana se sintió llena de rabia y dolor. —¡Tú... prometiste no hacerles nada a ellas si dejaba que me tocaras mis partes! —lo dijo chillando los dientes, por la impotencia que sentía. 

 

Algo dentro de ella la impulsaba a querer matarlo. Pensó—. ¡Si tú no existieras! ¡Mi madre y mi hermana estarían felices! ¡Tu simple existencia nos causa dolor, porque no desapareces! —Fue a la cocina, en busca de un cuchillo, mientras que su padre seguía sentado viendo la TV, y debido al alcohol no estaba en sus cabales. 

 

Esperó a que su padre perdiera la consciencia, y luego fue en busca de veneno para rata. Puso el veneno en la botella de cerveza sin que se diera cuenta, y lo puso al lado de él. 

 

Acercándose con el cuchillo a mano, le clavó en sus ojos, para luego cortarle los dedos, bañándose en su sangre. En aquel momento aprendió lo que se sentía matar a alguien. 

 

Antes se sentía asqueada por dejar que este hombre la tocara, pero verlo morir en su mano la hacía sentir poderosa. 

 

De vuelta al presente, Diana se maldijo a sí misma. 

 

—¡Perdón por dejarte a ti y a mamá, debí haberme quedado con ustedes! —se decía esto a sí misma para castigarse, ya que había prometido protegerlas, pero había fallado. Ya no tenía una razón para vivir. 

 

Con todo el ruido que ella había hecho para desahogarse, atrajo la atención de esos dos seres, haciendo que aceleraran sus pasos hacia ella. 

 

Diana había perdido la cordura, como para pensar o reaccionar hacia cualquier peligro que se le presentara. Solo estaba ida en su mente, mientras se hundía en la oscuridad. 

 

—¿Por qué el destino juega en mi contra siempre? ¿Por qué debo ser yo quien siempre pierda? —pensó Diana, quedándose quieta, para ser devorada por sus dos únicos seres a quien ella más para ser devorada por sus dos únicos seres a quien ella más amaba. 

 

Ya no tenía una razón para vivir, solo esperaba su muerte para reunirse en aquel mundo que le había arrebatado a sus dos seres a quien más amaba. 

 

En eso apareció un hombre fornido de buena presencia, de pelo castaño y ojos café, de piel blanca, con un lunar en su cara. Él la agarró como si fuera un saco de papa, para correr con ella alejándose de aquellos seres. 

 

Al darse cuenta ella de eso, ya era muy tarde como para reaccionar. 

 

—¡Ey, suéltame, qué haces! ¡No ves que son mi familia! —lo dijo con un tono áspero, perturbando al oído de aquel desconocido que la llevaba. 

 

—Te puedes callar, atraerás a esas cosas —dijo aquel hombre con un tono cansado. 

 

Diana entre lágrimas le dijo al hombre: —¡Por favor te lo pido! ¡Devuélveme con ellas para viajar a su lado! 

Al escuchar esto, el hombre se detuvo, bajando a la niña para arrinconarla contra la pared, para cuestionarla de manera razonable. 

 

—¡Estás loca! ¿Tú crees que ellas estarían felices sabiendo que desperdiciaste tu vida de esta forma por ellas?! —le dijo el hombre con una voz firme pero controlada. 

 

Diana gritó con enojo: —¡Tú qué sabes de ellas como para que me digas eso! 

 

El hombre replicó con una voz cansada: —¿Y me supongo que tú sí sabes lo que deseaban ellas para ti? 

 

Estas palabras la hicieron pensar mucho, ya que la verdad nunca les preguntó a ellas (Mamá y Hermana) qué deseaban para sí misma, además nunca preguntó qué deseaba ella (Diana), ya que siempre les decía a ellas que mientras estuviera ella, las iba a proteger. 

 

El hombre la miró fijamente a los ojos, esperando una respuesta. Diana se quedó en silencio, reflexionando sobre sus palabras. Por primera vez en mucho tiempo, se dio cuenta de que quizás no había entendido lo que realmente querían su madre y su hermana. 

 

—¿Qué querían ellas para mí? —preguntó Diana en voz baja, casi como si hablara consigo misma. 

 

El hombre la miró con una mezcla de curiosidad y compasión. —No lo sé, pero quizás deberías preguntarte a ti misma qué quieres tú —respondió él con una voz suave. 

 

Diana se quedó pensativa, sin saber qué responder. La respuesta del hombre la había dejado sin palabras. Por primera vez en mucho tiempo, se dio cuenta de que quizás había estado viviendo la vida de acuerdo a lo que creía que otros querían de ella, en lugar de lo que ella misma deseaba. 

 

El silencio se hizo entre ellos, y el hombre se limitó a observarla, esperando a que ella procesara sus pensamientos. Diana se dio cuenta de que quizás era hora de empezar a preguntarse qué quería ella, y no solo vivir para proteger a otros. La pregunta del hombre había abierto una puerta a una nueva posibilidad, una que Diana no había considerado antes.

 

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Cap. 59: La sombra del pasado Parte 2

 

Al ver a la niña que estaba en silencio, y a percatarse de que el cielo ya iba oscurecer. 

 

—le dijo: Sentémonos un rato para hablar. —lo dijo— en un tono amable, la niña solo lo siguió para que él hablara como si fueran cercanos entre ellos. 

 

—Yo desde que tengo memoria fui un niño sin padre, que andaba de un hogar a otro, para al final no estar con nadie, cuando cumplí mis 18 años, ya era un adulto y tenía que vivir por mí mismo, pero no fue todo color de rosa, había empleos que no duraban mucho, ya sea por mi carácter o mi moral me echaban. Estuve por un buen tiempo en la calle, viviendo de otros, pero conocí a una mujer a los 24 años, me enfoqué en ella como si de un lucero fuera para mí, pero ella me traicionó y me robó mi dinero quedándome otra vez en la calle, pero en un año todo cambió con una mujer muy amable, ella siempre me trató como un igual en medio de la sociedad. A pesar de que otros me votaban o me miraban mal, ella me trató como de un humano se tratara, además le daba limosna en grande cantidad cosas que otros no hacían ni tampoco era obligado en darle, pero un día se me acusó de robo y ella me defendió, pero no solo eso, me dio la oportunidad de remediar mi paso así convertirme en un CEO, a pesar de no tener un clan que me respaldara. Ya estando a su nivel quise buscarla, pero fue demasiado tarde, cuando la encontré no pude protegerla como tú con tu familia, yo tampoco pude, el virus la convirtió también, sé que pronto han de sacar una cura solo hay que ser paciente, por eso busco a su sobrino a quien ella me recomendó, se llama Dark Black. —Lo dijo— mostrando una foto de él, haciendo que Diana lo mire con unos ojos extraños.

 

—diciendo: ¿Y eso que tiene que ver conmigo? —lo dijo: Diana— en son de confundida. 

 

A escuchar eso, se puso a pensar por las palabras que dijo la niña "¿Cómo que tiene que ver contigo? ¡Ohm...!" lo pensó, mientras se sobaba la barbilla, y ponía una cara pensativa para responderle con entusiasmo. 

 

—¡Tiene que ver mucho! ¿En todos los sentidos? —Lo dijo— poniendo una cara sabionda. —le dice: Verás linda jovencita, tú y yo tuvimos personas importantes en nuestra vida que queríamos proteger ¿verdad? —se detiene para ver su respuesta, a ver que ella asiente comenzó a decir. —Pero los perdimos en el transcurso del camino. Se detuvo a ver que la niña, comenzó a hacer puño por el enojo, y la frustración de las palabras del señor. 

 

Él a darse cuenta de esto pasó a decirle. —Aun así, ellos están felices porque estamos aún con vida ¿Sabes, los padres sin importar la clase social o circunstancias que estén, ellos siempre van a querer que sus hijos vivan por ellos, y no me refiero que seas como ellos, sino que vivas aún si no están con nosotros, que recorras tu propio camino y seas feliz? Eso son los deseos del padre hacia sus hijos. —Lo dijo— para poner su mano en la cabeza de la niña tocándole el pelo. 

 

A sentir ella (Diana) esas manos cálidas, comienza a llorar, además también por las palabras del señor que le llegó hasta su alma rota, era como si le estuviera dando otro motivo para seguir adelante, pero reflexionó sobre algo 

 

"¿Cómo él sabe lo que ella hubiese deseado para él, ya que había pasado mucho tiempo de que se vio con ella, digo? ¿no?" Pensó Diana, ella no se aguantó la duda, y le pregunta. 

 

—¿Cómo sabes tú lo que ella hubiese deseado, ya que no se habían visto por mucho tiempo, digo, no, las personas cambian? —haciendo hincapié a esto último. 

 

— para que el señor le sonría. — le dice: Alguien que es capaz de darte su boleto ganador de la lotería ¿no es alguien que sea capaz de desear, como para que le sigas con ella después de la muerte? 

 

A escuchar eso, se sorprendió lo que hizo esa mujer "¿Será tonta, porque darle algo así a un desconocido, creo que yo no lo haría?" pensó Diana, para recordar la última palabra que dijo él '¿NO ES ALGUIEN QUE SEA CAPAZ DE DESEARTE MAL, COMO PARA QUE LE SIGAS CON ELLA DESPUÉS DE LA MUERTE?' para reflexionar Diana.

 

Ella quería volver a dialogar con él acerca de su duda, pero comenzaron a aparecer los zombis. 

 

El hombre la agarró de nuevo pero esta vez un poco más amable, para echarse a correr, para luego entrar al primer hotel que le apareció. Procedieron a entrar, para poner a la niña en algún lugar seguro del hotel, mientras que esas cosas le seguían, así que metió a Diana en el armario, pero antes de decirle. 

 

—¿Espérame aquí, confía en mí? ¿sí? ¿No te voy abandonar, a traeré esos zombis lejos de aquí, mi entra trato de encontrar al sobrino? ¿sí? No hagas bulla, antes que amanezca estaré aquí, pero recuerda no bulla. 

 

En eso, sale corriendo, en su mano tenía un reproductor, y comenzó a hacerlo sonar, mientras saltaba de la segunda planta en unos arbustos que apaciguó la caída, sin duda alguna los zombis lo siguieron. 

 

Él se había percatado de esa variable, que el ruido los atraía, así que usó esa ventaja para moverse, es por eso que tenía varias de esos reproductores, y así es como distrajo a los zombis para ir a ese lugar que le dijo su salvadora para encontrar al sobrino. 

 

Llegando al condominio se encontró F.E.Z. que le impedía seguir arriba, pero con mucho esfuerzo llegó al departamento para encontrar que no estaba. Estos soldados que le siguieron a detener solo lo miraron con pena al señor, ya que ellos ya habían recorrido el lugar y sabían que no había nadie, se lo habían dicho, pero él no hizo caso y comenzó a pelear con ellos para entrar. 

 

De alguna forma este hombre se había escurrido, y llegado hasta acá para al final confirmar que no había nadie, haciendo que el señor le pregunté a ellos. 

 

—Ustedes evacuaron las personas del edificio ¿Verdad? —Lo dijo— agarrando de la camisa al soldado, que está al frente de él para mirarlo a los ojos, en busca de una respuesta esperanzadora, pero este le mira penoso. 

 

Ya que ellos eran conscientes de que el edificio estaba vacío, y no era porque ellos habían evacuado a las personas, sino porque estaban muertas o infectadas. Ellos solo voltearon su cabeza, incluido el que tenía agarrado de la camisa, evitando la mirada del señor. Dándose cuenta que sus miedos se hacían realidad a recibir ese gesto de desviar su mirada, a no querer mirarlo. 

 

—gritó en llanto. —¡No, no puede ser! ¡No llegué a tiempo! Con esta palabra recordó a la niña, para querer salir de allí, pero los soldados lo detuvieron sedándolo, pero antes de perder la conciencia. —les dijo: ¡Hotel Ziu hay una niña ah...! —perdió la conciencia. 

 

Lo llevaron a la Zona segura, pero le hicieron caso a lo que dijo antes de perder la conciencia, así que se fueron a ver al hotel Ziu. 

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Cap. 60: 

 

La historia sigue a Dark, Nyer y Diana en un mundo apocalíptico donde personas han sido convertidas por un arma biológica de origen desconocido. Hay mucha tensión entre los personajes, especialmente entre Nyer y Diana, debido a comentarios hirientes, intentos de ataque y discusiones sobre la edad y el comportamiento. Dark se entera de que su tía, Renin Fire, lo está buscando. Nyer y Dark llegan a un hotel llamado 'Ziu', donde escuchan un ruido en una de las habitaciones. Nyer decide investigar usando su habilidad radar y descubre que hay una niña en la habitación que no parece ser peligrosa. A lo largo de la historia, los personajes enfrentan emociones intensas como rabia, resentimiento, miedo y sorpresa debido a la situación apocalíptica y sus interacciones. 

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Ellos estaban en el tercer piso del hotel Zou. Ni cuenta se daban de que los ruidos y la iluminación del hotel lo estaban atrayendo a un grupo zombi nivel 1 hacia ellos. 

 

Estado: Zombi 

Raza: humano 

Nivel personaje: 1 

Nivel exp 5% (100%) Estadística:

• Hp: 80
• Mp: 5 (10)
• Atk físico: 35 (50)
• Agilidad: 15 (28)
• Atk Mágico: 0
• Def Mag: 8 (16)
• Resistencia: 35 (41)

La mayoría de los zombis nivel 1 tienen estadísticas que varían, pero no sobrepasan valores muy altos. Lo que nunca cambia son sus barras de vida en ese nivel. 

 

Los zombis estaban entrando, golpeando las puertas y ventanas del lugar. A pesar del ruido que hacían los zombis, ellos no se percataron porque se mezcló con el ruido que ellos producían al rebuscar las habitaciones principales. 

 

Hostigados, los dos —Dark y Diana— fueron hacia las habitaciones que quedaban al fondo, llegando así al último cuarto. 

 

Como dejaron de hacer ruido, solo sus pasos se escuchaban. Se dieron cuenta de que algo estaba pasando en la planta baja. Se escuchaba como si algo estuviera subiendo. 

 

—¿Escuchas eso, Diana? —dijo un asustadizo Dark. 

 

Dark agarró a Diana de la camisa y se puso detrás de ella. 

 

 —¿Es en serio? —dijo una disgustada Diana, mirando lo cobarde que era Dark. 

 

Pero Dark le miró a ella con ojos de cachorro miedoso, haciendo que Diana se resignara con él. Dejando a un lado su descontento, Diana fue a ver lo que ocurría en las escaleras. 

 

Al llegar allá, se sorprendió al ver que los zombis estaban subiendo la escalera. Pensó: "¡No puede ser, son zombis! ¿Cómo llegaron hasta aquí?" Con esto en mente, Diana pegó un grito a Dark para que este corriera hacia la habitación que estaba enfrente de ellos. 

 

—¡Son esas cosas! ¡Así que corre al cuarto! —Asustando a Dark en el proceso. 

 

Él no esperó a Diana. En un dos por tres, él ya estaba en la última habitación. No se percató de que el cuarto tenía una iluminación de vela ni que el olor de esta se sentía. Lo que sí le pareció extraño era que podía ver en la oscuridad. 

 

Era distinto a la luz de la luna que estaba afuera, pero dejó esto a un lado de su mente porque esperaba a Diana para cerrar la puerta. El grito que pegó Diana solo alertó más a los zombis sobre su presencia. 

 

Y ahora que ambos tenían el olor de sangre en su ropa, los volvió locos, haciendo que se aceleraran más hacia ellos. Los golpes a la puerta se hicieron escuchar. Los dos estaban tan asustados en ese momento que se abrazaron. 

 

Los golpes eran tan fuertes que Nyer, que estaba en la tina, se despertó para proceder a vestirse. Pensó: "¿Pero qué demonio está pasando? Qué osadía tienen para despertarme de mi relajación matutina". Lo dijo en su mente, haciendo un puchero mientras se vestía para salir del baño. 

 

 Al salir del cuarto, se encontró a los dos aferrados entre ellos, temblando como perros, y la puerta siendo golpeada como si un cobrador viniera a cobrar la renta. "¿Okey...? ¿Puedo tener paciencia para muchas cosas en la vida, pero cómo demonios es que trajeron zombis acá? Apenas me cambio tengo que volverme a ensuciar". Pensó Nyer, poniendo una cara de matona a ambos. 

 

—Diciendo: ¡Cómo demonios trajeron a esos zombis! ¿Acaso no les dije que no hicieran bulla, que no prendieran la luz? 

 

Al escuchar eso de Nyer, ellos se pusieron a pensar si ella les dijo algo, pero los dos no recuerdan nada. Así que lo negaron con la cabeza. 

 

"Quizá a lo mejor fue en ese momento que salió, nosotros estábamos distraídos", pensaron ambos (Diana y Dark). 

 

Naturalmente, Nyer tampoco recuerda haberles dicho algo, pero ella no se iba a echar la bronca. Así que mejor era echarles la bronca a ellos porque le dio disgusto verlos así, juntos y agarrados. 

 

En eso, la puerta se tiró abajo y unos zombis procedían a entrar. Pero en eso se escucha el ruido de la ventana romperse, y una cortina de humo envuelve el cuarto. Aparecen unos hombres uniformados, agarran a los tres mientras echan balas a esos zombis. Los tres fueron puestos en la zona segura. 

 

Nyer era consciente de que la O.Z. estaba queriendo buscarla a ella. Por eso era el motivo que deseaba estar lejos de todo para no llamar la atención. 

 

"Ni modo. ¿No es como si ellos pudieran dar con ella?" pensó Nyer. 

 

Sin más que pensar, los siguió sin rechistar a esos señores. En ese lugar, ella pudo notar lo que estaba haciendo la O.Z. con los zombis y con las personas como ella, que habían despertado su habilidad. 

 

Es por ello que con cautela ocultó sus poderes, ya que los que venían así eran apartados y puestos en el laboratorio. Había cinco personas que estaban siendo torturadas en ese laboratorio. Si no obedecían, eran peor con ellos. 

 

El motivo de que ella podía saber todo eso era por su habilidad de evaluación. 

 

En ese proceso de estudiar su entorno, cayó en cuenta de que sus tíos estaban bien, pero que la mayoría de las personas del kontinet habían muerto. Solo sobrevivieron 300 personas contando con ellos. Para la cantidad de habitantes que había antes, era muy poco lo que se pudieron rescatar, dando así una idea clara del desastre que estaba afuera de esas paredes. No solo eso. Cuando quiso hackear la situación suya con respecto a su custodia, parece que el abuelo paterno obligó al tío a pedir su custodia junto con Thiara. 

 

¿El porqué? No lo sabía tampoco. Pero lo que sí sabía es que ahora era un Glavni del clan Lo junto con su prima. Diana fue adoptada junto con Dark por un clan recién formado llamado 'Staklo'. Así que son hermanos. 

 

"Me lleva un diablo pensar eso", pensó Nyer. 

 

Sus tíos son Grame Treći del Clan Lo, y los pusieron a trabajar en la granja como obreros. Con respecto a la situación del kontinet después de que todos fueron removidos a la Zona segura, se lanzaron bombas con la idea de calcinar a todos los infectados, terminando así con ellos y el virus. 

 

En ese proceso no solo quemaron zombis. Estaban destruyendo el suelo, haciéndolo estéril. Así que no fue una solución, solo apaciguó el momento. Debido a que el virus mutó a todos los organismos vivos de una manera extraordinaria, aparecieron criaturas resistentes haciendo que el ataque de armas fuera en vano. 

 

A estas criaturas, no vistas antes, comenzaron a pelear con el ejército. Y al parecer el ejército no pudo con ellos. Solo podía mantenerlos a raya para que no pasaran la muralla de la zona segura. 

 

Debido a las bombas y los cohetes, la tierra salió lastimada, siendo imposible cultivar la tierra del exterior. Las aguas están contaminadas por el virus, haciendo que los humanos busquen otra alternativa de sobrevivencia. 

 

A principio deseaba pedir ayuda a otros kontinet, pero no fue posible ya que su situación era peor. Así que tuvieron que implementar otra medida. 

 

Las personas con habilidad eran las mejor tratadas ya que podían hacer frente a esas criaturas. Las personas que deseaban sobrevivir se pusieron al servicio de ellos como esclavos para vivir. 

 

Los clanes que mantenían recursos ayudaban a sustentar la economía para impulsar nuevas investigaciones. 

 

En todo el caos que hubo, un clan comenzó a resaltar entre los Glavni, y ese fue el clan HOU. La hija de ese clan fue uno de los primeros en ser descubierta como una persona con habilidad, y la primera en sufrir en carne propia la tortura del laboratorio. Gracias a ella se determinó esta evolución en los genes en las personas. Así que todos están infectados, en sí, pero no todos se transforman en zombis. 

 

A raíz de esto, se realizan otras investigaciones sobre el porqué del cambio, y aun así se sigue buscando una vacuna. Las personas con poderes que son mordidas y arañadas por ellos no se transformarán en zombis. Es por eso que son enviados al frente de batalla. 

 

Así es como culminó el primer arco de la historia